?Es malo para la salud liberarse del sujetador?

Pocas prendas resultan tan provocativas como el sujetador. Pero tambi¨¦n tan pol¨¦micas. Lleva entre nosotros m¨¢s de un siglo: all¨¢ por 1907, un tal Pierre Poiret cre¨® un armaz¨®n con alambres y suaves tejidos a lo que m¨¢s tarde hemos denominado sost¨¦n, toda una liberaci¨®n tras siglos de mujeres encorsetadas. A lo largo de estos m¨¢s de 100 a?os el sujetador se ha convertido en pieza esencial en la vida de la f¨¦mina: s¨ªntoma ¨Cy casi origen¨C de la opresi¨®n femenina, posible causa de c¨¢ncer seg¨²n algunos y protector de la misma enfermedad seg¨²n otros. ?Pura contradicci¨®n!

La ¨²ltima tendencia tiene m¨¢s que ver con la moda que con la salud o la liberaci¨®n de la mujer. Se trata del braless, es decir, lucir ampl¨ªsimos escotes incompatibles con el uso de la dichosa prenda. Y no solo sobre las alfombras rojas ¨Cde eso ya saben en Hollywood hace d¨¦cadas: recordemos el modelo de Halle Berry cuando recogi¨® su Oscar, en 2002¨C, sino en la calle. El street style de Rita Ora, Alessandra Ambrosio, Cara Delevingne, Kate Moss, Kendall Jenner o su hermana Kim Kardashian dejan poco lugar a dudas y a la imaginaci¨®n. En algunos casos responde a un inter¨¦s evidente por llamar la atenci¨®n. En otros, por reivindicar los pechos voluptuosos o planos. Algunas se han convertido ya en adeptas a Free the Nipple (libera el pez¨®n), un movimiento nuevo ¨Cotra vez, pero en esta ocasi¨®n, con pel¨ªcula incluida de id¨¦ntico t¨ªtulo¨C en contra de la opresi¨®n que produce el sujetador en el cuerpo femenino.

El caso es que con tanto ir y venir de las modas, tanto a favor y tanto en contra, las damas del mundo ya no saben exactamente qu¨¦ hacer con el sost¨¦n. Para empezar, no existe una relaci¨®n absoluta entre la prenda y el c¨¢ncer. Lo dicen Nacho Toscas y Diana Roa, radionc¨®logo y onc¨®loga del Instituto Oncol¨®gico Teknon: ¡°Ning¨²n estudio ha demostrado una relaci¨®n clara entre el uso del sujetador y el desarrollo de un c¨¢ncer de mama¡±. Pero tampoco se puede asegurar que llevar sujetador sea en s¨ª mismo beneficioso para la salud: ¡°La mama es una estructura que se sustenta ¨²nicamente por los ligamentos de Cooper, que con los a?os pierden capacidad de sujeci¨®n. El hecho de utilizar sujetador mejorar¨ªa este aspecto e indirectamente los potenciales problemas derivados. Pero no se ha demostrado una clara relaci¨®n entre el uso de esta prenda y la salud de manera directa¡±.

Ning¨²n estudio ha demostrado una relaci¨®n clara entre el uso del sujetador y el desarrollo de un c¨¢ncer de mama Diana Roa, onc¨®loga

Existen excepciones, tres casos en los que no conviene marcarse un Cara Delevingne por mucho que se lo pida el cuerpo. Uno de ellos tiene que ver con el tama?o y lo apunta Sergio Fern¨¢ndez, especialista en Medicina Est¨¦tica y Nutrici¨®n y m¨¦dico est¨¦tico en Cl¨ªnicas Dorsia: ¡°Hay datos fiables sobre el beneficio de usar sujetador en casos de gigantomastia [crecimiento an¨®malo y excesivo de los senos], pues la mujer mejora as¨ª el dolor dorsal y lumbar, consecuencia del gran peso de sus mamas¡±. En estos caso, tambi¨¦n se aconseja pasar por el quir¨®fano (la seguridad social cubre reducciones a quienes padecen la gigantomastia). ¡°Pues aunque el sujetador es aconsejable y ayudar¨¢ a evitar problemas derivados del gran tama?o, tambi¨¦n puede comprimir demasiado, sobre todo durante la pr¨¢ctica de una actividad deportiva intensa¡±, afirma Fern¨¢ndez. Un ejemplo: la tenista rumana Simona Halep, n¨²mero dos del r¨¢nking WTA, pas¨® por el quir¨®fano en 2009 para someterse a una de estas intervenciones.

Y aqu¨ª nos plantamos en el segundo supuesto en el que quemar sujetadores no parece buena idea: los entrenamientos deportivos. Javier San Miguel, especialista en Medicina Deportiva de la Cl¨ªnica Mds 360, apunta: ¡°La inmensa mayor¨ªa de los profesionales recomendamos el uso de sujetadores deportivos, especialmente en los deportes con mayor impacto, como la carrera a pie. Si no se utilizan, los tejidos que sustentan la mama en su posici¨®n natural pueden deteriorarse y a largo plazo provocar el descenso prematuro de las mamas y zonas de contusi¨®n que generen molestias a la deportista¡±. Queda claro, pues, que no hay espacio para la lucha contra la opresi¨®n cuando se hace ejercicio. Ante la eterna pregunta de cu¨¢l es el modelo que hay que comprar, San Miguel asevera: ¡°Lo ideal es utilizar sujetadores deportivos de la talla adecuada y sin costuras interiores que puedan provocar rozaduras en la zona submamaria ni en los pezones¡±.

Encuestas realizadas en la poblaci¨®n femenina de entre 30 y 40 a?os ponen de manifiesto que la mayor¨ªa de las espa?olas no sabe elegir sujetador

La cosa parece sencilla. Pero no lo debe ser tanto, porque seg¨²n el m¨¦dico est¨¦tico de Cl¨ªnicas Dorsia, las mujeres no saben qu¨¦ sujetador ponerse: ¡°Encuestas realizadas en la poblaci¨®n femenina de entre 30 y 40 a?os ponen de manifiesto que la mayor¨ªa de las espa?olas no sabe c¨®mo elegir el sujetador m¨¢s adecuado en funci¨®n de su contorno tor¨¢cico y mamario. Un buen sujetador, adem¨¢s de estar realizado en un tejido confortable, debe abrazar la mayor parte del pecho y tener unos tirantes de aproximadamente dos cent¨ªmetros de ancho para evitar al m¨¢ximo la aparici¨®n de marcas en la piel¡±. Y contin¨²a: ¡°Las firmas de lencer¨ªa sacan al mercado dise?os que no son recomendables para usar todo el d¨ªa, sino en momentos especiales¡±.

Toscas y Roa a?aden otro momento puntual en el que usar sujetador sigue siendo conveniente: ¡°Durante la lactancia, por comodidad¡±. Otro lado del debate es el que ata?e a cuestiones est¨¦ticas. Ida Rosenthal, fundadora de la firma Maidenform y creadora de las primeras clasificaciones de copas de sujetadores, solt¨® esta perla all¨¢ por los a?os 20: ¡°Cumplidos los 35 a?os, la figura de la mujer no puede prescindir del sost¨¦n". Que se lo digan a Halle Berry¡­