So?ar despierto deber¨ªa ser obligatorio (como la ortograf¨ªa o la buena educaci¨®n)

A lo mejor es que, llegados a ese momento en el que las obligaciones laborales y familiares pesan como una losa, la mente deja de tener tiempo para tonter¨ªas. Para qu¨¦ una persona hecha y derecha se va a poner a imaginar otros mundos, a fantasear¡­ Faltar¨ªa m¨¢s. ?Sirve para algo? Para Juan Cruz Gonz¨¢lez, psic¨®logo cl¨ªnico y consultor, ¡°la fantas¨ªa es una facultad mental que ayuda a imaginar lo inexistente, es capaz de dar forma sensible a nuevas ideas, alterar la realidad insatisfactoria. M¨¢s elaborada a trav¨¦s de la visualizaci¨®n de sue?os l¨²cidos alcanzables, genera expectativas de futuro, motivaci¨®n para ensayar, desarrollar estrategias y perseguir los sue?os. Las personas m¨¢s creativas que sue?an despiertas de vez en cuando, activan los procesos cerebrales que se asocian a la imaginaci¨®n y la creatividad, lo que les permite hacer un uso m¨¢s productivo de sus capacidades art¨ªsticas, innovar en sus profesiones o afrontar las situaciones de maneras distintas¡±.

"Todo lo que tenemos bien real naci¨® de la fantas¨ªa", Miguel ?ngel Delgado

La loter¨ªa no vale

Es dif¨ªcil acotar esa barah¨²nda de conceptos que, en realidad, duermen juntos, se encuentran ¨ªntimamente ligados, unidos, por no decir que en ocasiones son lo mismo. Miguel Mun¨¢rriz, periodista, poeta y cofundador de la agencia Dospassos, es tajante: ¡°Una cosa es andarse el d¨ªa imaginando otros mundos¡­ y otra bien distinta es tener fantas¨ªa, imaginaci¨®n y deseos que cada uno utiliza para gestionar mejor su vida. La expresi¨®n ¡®hombre hecho y derecho¡¯ me recuerda la l¨ªnea con la que educaban a los ni?os de los a?os sesenta, m¨¢s cerca de la de ¡®los hombres no lloran¡¯ o ¡®quien bien te quiere te har¨¢ llorar¡¯ con las que han desviado actitudes humanas hacia posiciones machistas y beligerantes. Paul ?luard no lo pod¨ªa expresar mejor: ¡®Hay otros mundos pero est¨¢n en este¡±. Fantasear transforma, al menos, nuestro mundo. As¨ª lo entiende Miguel ?ngel Delgado, comisario, junto a Mar¨ªa Santoyo, de la exposici¨®n Julio Verne. Los l¨ªmites de la imaginaci¨®n, en la Fundaci¨®n Telef¨®nica de Madrid: ¡°Creo que el objetivo de querer transformar el mundo a trav¨¦s de la fantas¨ªa, entendido como lo que te rodea y sin irse a grandes cosas visionarias, es algo fundamental. No hacerlo ir¨ªa en contra de la misma naturaleza del ser humano. Todo lo que tenemos bien real naci¨® de la fantas¨ªa en un momento determinado¡±.

¡°So?ar despiertos nos permite hacer un uso m¨¢s productivo de las capacidades art¨ªsticas, innovar en nuestras profesiones y afrontar situaciones de maneras distintas¡±, Juan Cruz Gonz¨¢lez

La fantas¨ªa juega un papel muy importante en las cabezas de los adultos. Pero, ?puede llegar a ser peligroso tanto so?ar despiertos? ?Qui¨¦n no desea que le toque la loter¨ªa y fantasea que har¨¢ con tanta pasta? O un desempleado, por ejemplo, que se imagina que una gran empresa le va a llamar y su vida va a cambiar. ¡°La fantas¨ªa es inherente al ser humano, independientemente de la edad del individuo¡±, nos cuenta el escritor C¨¦sar P¨¦rez Gellida, que acaba de publicar la novela Khimera (Suma, 2015). ¡°Todos fantaseamos, imaginamos, creamos, proyectamos, ideamos y no creo que se puede etiquetar de bueno o malo, simplemente es una cualidad que algunos saben aprovechar positivamente y otros no. Bajo mi punto de vista so?ar es, m¨¢s que necesario, obligatorio. Los problemas llegan cuando esas expectativas no son alcanzables, o la persona se obsesiona con tocar el cielo con la punta de los dedos y suele terminar andando descalzo por el infierno¡±.

Para Yolanda S¨¢enz de Tejada, escritora y empresaria, ¡°lo que no es sano es vivir de objetivos inalcanzables. No sirve de nada so?ar algo si no es tu momento, no tienes las herramientas, no est¨¢s preparado, es un objeto inalcanzable o te supone tanto esfuerzo que dejas de ser feliz. Los sue?os caducan. Si no los trabajas, se convierten en quimeras que se enquistan y no te llevan a nada, solo a lamentarte de lo que pudo ser y no fue o de que todo el mundo tiene la culpa de que no se hayan realizado¡±. Cruz Gonz¨¢lez reconoce que no hay que pasarse con la fantas¨ªa. Refiri¨¦ndose al ejemplo del desempleado, apunta que ¡°es muy bueno si la b¨²squeda se basa en cultivar una imaginaci¨®n verdadera y no la fant¨¢stica, puede ser una saludable v¨¢lvula de escape contra el estr¨¦s y la frustraci¨®n que ayude desde las capacidades mentales y emocionales a afrontar situaciones complejas, salir de la monoton¨ªa o el inmovilismo y generar cambios creativos. Algo muy necesario en el caso de las personas desempleadas¡±.

"Los sue?os caducan. Si no los trabajas se convierten en quimeras que se enquistan", Yolanda S¨¢enz de Tejada

Miguel Mun¨¢rriz, autor de Va Pensiero (Lengua Editorial, 2015), entre otras obras, descuartiza la fantas¨ªa de la loter¨ªa: ¡°Fantasear con cosas materiales es poco productivo. Desear que te toque la loter¨ªa es humano y puede ser divertido siempre y cuando dure unos instantes. Esta sociedad mercantilista del ¡®tanto tienes, tanto vales¡¯ est¨¢ forjando esp¨ªritus manipulables. Los concursos de la televisi¨®n ayudan bastante. Y cierta publicidad, que en su definici¨®n como producto est¨¢ bien conseguida, dibuja seres humanos que m¨¢s parecen peleles so?adores con bienes fungibles que seres con imaginaci¨®n aplicada a crecer interiormente con esfuerzo¡±.

En resumen, la fantas¨ªa en los adultos es buena (por decirlo con palabras sencillas) siempre que ese so?ar despierto no se desboque en tonter¨ªas (por decirlo con palabras sencillas).

Nada de cuentos

La exposici¨®n Julio Verne. Los l¨ªmites de la imaginaci¨®n (hasta el 21 de febrero) muestra "c¨®mo su influencia iconogr¨¢fica e imaginaci¨®n abrieron el camino para que sus contempor¨¢neos llevaran a la realidad muchas de las cosas que apunt¨® en sus novelas", seg¨²n Santoyo.

¡°Se centra en los mundos que nos descubri¨® a trav¨¦s de sus casi 100 novelas¡±, a?ade Delgado. Su desbordante fantas¨ªa ?de d¨®nde naci¨®? ¡°De la curiosidad, que es lo que hay que alimentar¡±, anima Santoyo.

Pero, ¡°con un pie muy firme en la realidad¡±, seg¨²n Delgado. ¡°Sus elucubraciones part¨ªan de las novedades tecnol¨®gicas de su momento¡±. Para Verne, realidad y fantas¨ªa no chocaban, eran ¡°amigas ¨ªntimas¡±.