A todas mis amigas nos viene la regla a la vez: ?verdad o sensaci¨®n falsa?
La ciencia a¨²n no sabe explicar si hay alguna base cient¨ªfica detr¨¢s de este acompasamiento
La mayor¨ªa de las mujeres tiene la sensaci¨®n de que, con el tiempo, las fechas de su periodo coinciden con el de otras mujeres de su entorno. Est¨¢ muy extendida la teor¨ªa de que cuando varias f¨¦minas pasan mucho tiempo juntas -compa?eras de trabajo, familiares o grupos de amigas-, su regla se sincroniza. Pero, ?es realmente cierto o no es m¨¢s que una sensaci¨®n?
Hasta el momento, ning¨²n estudio ha sido concluyente con la causa de esta percepci¨®n tan generalizada. La psic¨®loga de la Universidad de Harvard, Martha McClintock, fue la primera en interesarse cient¨ªficamente por esta materia. En 1971, public¨® en la revista Nature una investigaci¨®n realizada con 135 universitarias que conviv¨ªan en una residencia. Los resultados apuntaban a que sus reglas, efectivamente, se sincronizaban, y suger¨ªa que la explicaci¨®n podr¨ªa estar en las feromonas: part¨ªculas de olor que emiten tambi¨¦n algunos animales. La cient¨ªfica aseguraba que unos h¨¢bitos de vida similares estar¨ªan detr¨¢s de esa regulaci¨®n.
Estudios posteriores, sin embargo, encontraron errores estad¨ªsticos en la investigaci¨®n de McClintock. Y, desde entonces, no ha habido ninguna otra cuyos resultados coincidan con los suyos. En 1993, investigadores de la Universidad de Nuevo M¨¦xico (EE UU), trataron de probarlo con 29 parejas formadas por mujeres, sin ¨¦xito. En 2006, cient¨ªficos de la Universidad de California (EE UU) y del Colegio M¨¦dico de Sichuan del Norte (China) decidieron volver a estudiarlo con 186 mujeres que viv¨ªan juntas. Se?alaron que los ciclos eran variables (se considera normal que dure entre 21 y 35 d¨ªas) y que, al final, las matem¨¢ticas podr¨ªan dar una falsa sensaci¨®n de consonancia.
Para V¨ªctor Mart¨ªn, jefe de Ginecolog¨ªa y Obstetricia del Hospital Quir¨®n Salud de Valencia, "la evidencia cient¨ªfica de este fen¨®meno es muy controvertida, no hay una respuesta clara respecto a regulaci¨®n social de la ovulaci¨®n"; algo en lo que coincide la ginec¨®loga Luz L¨®pez, vocal de la Sociedad Andaluza de Ginecolog¨ªa y Obstetricia (SEGO): "Este tema no cuenta con evidencia cient¨ªfica que lo sostenga¡±.
Sin embargo, para Mart¨ªn este fen¨®meno podr¨ªa tener una explicaci¨®n: "Hay teor¨ªas que plantean que el ¨¢rea del cerebro denominada hipot¨¢lamo capta est¨ªmulos como la temperatura ambiental, la luz o el estr¨¦s y estar sometidas a factores semejantes podr¨ªa llevar a que los ciclos de mujeres que comparten entorno acabaran coincidiendo". El doctor Manuel Hern¨¢ndez Berm¨²dez, presidente de la Asociaci¨®n de Ginecolog¨ªa de Principado de Asturias (AGIPA) a?ade que esta sincronizaci¨®n, ¡°no suele ser exacta, var¨ªa en algunos d¨ªas. Adem¨¢s, ocurre durante un tiempo limitado y, a pesar de la convivencia, acaba desapareciendo".
Acompasadas ?por el olfato?
La ginec¨®loga madrile?a Gema Garc¨ªa, por su parte, recoge el testigo de McClintock y considera que las feromonas pueden tener un papel clave en la supuesta sincronizaci¨®n. Para esta experta, la hip¨®fisis, encargada del control de los ovarios, est¨¢ directamente relacionada con el ¨®rgano vomeronasal, un vestigio de la evoluci¨®n encargado de oler las feromonas, ¡°mol¨¦culas que liberamos a trav¨¦s del sudor y que pueden tener un efecto sobre la mujer¡±. La experta recuerda que hay mam¨ªferos como las leonas, cuyas feromonas hacen que se sincronicen los ciclos reproductivos y los momentos de cr¨ªa. En su opini¨®n, esta tesitura ¡°podr¨ªa darse en humanos, recordando vagamente a nuestro origen m¨¢s primitivo¡±. Desde su punto de vista, la percepci¨®n de esta hormona vol¨¢til se relaciona tanto con la sincron¨ªa del ciclo como con la atracci¨®n sexual.
"El hipot¨¢lamo capta est¨ªmulos como la temperatura ambiental, la luz o el estr¨¦s, y estar sometidas a factores semejantes podr¨ªa llevar a la sincronizaci¨®n" (V¨ªctor Mart¨ªn, ginec¨®logo)
Si el tema de la sincronizaci¨®n ya es controvertido, la pol¨¦mica est¨¢ asegurada si hablamos sobre el efecto, o incluso la existencia, de las feromonas. Para el bi¨®logo Tristam Wyatt, seg¨²n cuenta en esta charla TED, no hay ning¨²n estudio que diga que el ser humano emite estas part¨ªculas de olor. As¨ª que ni la atracci¨®n sexual ni, por supuesto, la regulaci¨®n de los periodos ser¨ªa posible por unas part¨ªculas inexistentes. Sin embargo, la literatura cient¨ªfica no es un¨¢nime al respecto: un art¨ªculo de Current Biology muestra que la nariz puede detectar estas secreciones corporales incluso cuando pensamos que no estamos oliendo nada a nivel consciente; y otro, de la revista Science, asegura que los hombres que huelen las l¨¢grimas de una mujer ven reducido su apetito sexual. "Actualmente hay coincidencia mayoritaria en que existen unos receptores en la parte m¨¢s interna de la nariz que las detecta, aunque la persona no lo sepa", asegur¨® a BUENAVIDA el bi¨®logo David Bueno i Torrens, de la Universidad de Barcelona.
"Mi cuerpo te imita, por empat¨ªa"
Seg¨²n Rosario Casta?o, psic¨®loga cl¨ªnica y sex¨®loga del Instituto Palacios de Salud y Medicina de la Mujer, una explicaci¨®n podr¨ªa encontrarse en "los comportamientos de imitaci¨®n que se deben a las neuronas espejo, situadas en la parte de la corteza frontal inferior del cerebro, que tienen que ver con la empat¨ªa. Es un terreno que empieza a estudiarse para intentar esclarecer este fen¨®meno, porque parece que todo lo psicol¨®gico se mueve entre la frontera de lo f¨ªsico, lo mental y lo social¡±. La doctora a?ade que esta sincronizaci¨®n ¡°solo se da entre mujeres con v¨ªnculos muy fuertes y con una convivencia larga, como madres e hijas, hermanas, primas o amigas muy ¨ªntimas, entre las que se desarrolla una fuerte empat¨ªa¡±. Para esta sex¨®loga, la menstruaci¨®n no es solo una experiencia fisiol¨®gica, tambi¨¦n tiene una importante dimensi¨®n social: "la forma de comportarse, las actitudes ante este fen¨®meno son aprendidas en la cadena de mujeres de la familia¡±.
Hasta ahora, nada ha podido dilucidar si esta sincron¨ªa existe, ya sea debida a factores biol¨®gicos, psicol¨®gicos o ambientales, o es simplemente una sensaci¨®n que hemos heredado. Quiz¨¢ mantenida por la necesidad de sentir que, ante las molestias de cada mes, las mujeres no se encuentran solas, que hay alguien cerca pasando por lo mismo.
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