C¨¢ncer infantil: La lucha desde la inocencia por sobrevivir

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En el bosque se vive mejor

Hablemos de los hijos que el c¨¢ncer nos quit¨®

A Ana Garc¨ªa, de 17 a?os, ya no se le inclina el cuello hacia un lado. A los seis a?os le detectaron un tumor cerebral y, debido al peso, la cabeza se le torc¨ªa. Su madre Mercedes Mart¨ªn cuenta que en las fotos de peque?a se aprecia esta desviaci¨®n a la que antes de que le detectaran la enfermedad no encontraba explicaci¨®n. Los primeros d¨ªas despu¨¦s de la hospitalizaci¨®n de la menor, Mercedes sinti¨® un ¡°dolor demoledor¡±. No ten¨ªa ganas de arreglarse hasta que un d¨ªa su hija le dijo: ¡°Mami, ?ya no te pintas?¡±. No pod¨ªa dejarse, su hija necesitaba verla bien. Al diagn¨®stico de la enfermedad, le sigui¨® el sentimiento de culpa de la madre. ¡°Me preguntaba c¨®mo yo, que la hab¨ªa llevado en mi vientre, no me hab¨ªa dado cuenta antes¡±, relata.

Once a?os despu¨¦s, Ana ha superado la enfermedad y se ha convertido en el altavoz de otros ni?os que est¨¢n pasando por lo mismo que ella.? Cada a?o, se diagnostican en Espa?a 1.100 casos nuevos de c¨¢ncer en ni?os. Adem¨¢s, es la primera causa de muerte por enfermedad entre uno y 19 a?os de edad. La supervivencia de los ni?os diagnosticados a los cinco a?os es del 75%, seg¨²n ASION, Asociaci¨®n Infantil Oncol¨®gica de Madrid.

Un viaje hacia la supervivencia

Los padres empezaron a ver los primeros s¨ªntomas cuando la ni?a, que hab¨ªa sido muy habilidosa para aprender a montar en bici, perd¨ªa el equilibrio o era incapaz de jugar al f¨²tbol ya que no atinaba a patear la pelota. Despu¨¦s de que la operasen todo el barrio y sus amigos se volcaron con ella hasta que lleg¨® un punto que la joven dej¨® de estar c¨®moda entre algodones.

En la adolescencia se cans¨® de que los profesores no le exigieran lo que al resto de sus compa?eros. ¡°Quer¨ªa saber que era el estr¨¦s de las clases y decid¨ª empezar de nuevo en otro instituto¡±, explica. La nueva etapa le satisfizo ya que sinti¨® que era capaz de sacar las materias sin ayuda y sin que nadie se percatara de su enfermedad. Cuando acabe la secundaria le gustar¨ªa estudiar derecho y ciencias pol¨ªticas porque quiere dedicar su carrera profesional a ayudar a los dem¨¢s.

Pero la historia de Ana tiene un segundo episodio. El c¨¢ncer volvi¨® cinco a?os despu¨¦s cuando ten¨ªa once. Hace un a?o el doctor les dijo que ya no hab¨ªa nada. ¡°Ese d¨ªa no fui a trabajar, me sent¨ªa sobrecogida. Hab¨ªa dejado de sentir el miedo que me hab¨ªa atormentado durante once a?os¡±, relata la madre de la afectada.

Ahora la joven contin¨²a su lucha pero ahora desde el lado de los supervivientes. Participa en grupo de menores afectados para seguir dando voz a este problema. A aquellos que sufren Ana les dir¨ªa que ¡°siempre hay cosas buenas en el d¨ªa¡± y que siempre hay que tener ganas de luchar.