No dar de mamar no te convierte en mala madre

Un comit¨¦ de expertos de Naciones Unidas ha declarado este martes que la lactancia materna es un derecho humano para la madre y el beb¨¦, y ha llamado a los Gobiernos a tomar "acciones urgentes para parar el marketing enga?oso, agresivo e inapropiado" de los sustitutos de la leche materna, en una "industria global multimillonaria".

¡°Muchas veces estas empresas¡±, prosigue el comunicado, ¡°confunden a las madres, y estas toman malas decisiones, impidiendo que ambos, madre y beb¨¦, disfruten de los beneficios para la salud que ofrece la lactancia materna. Los Estados no combaten, a pesar de que pueden, la comercializaci¨®n de estos productos. Y les instamos a que lo lleven a la pr¨¢ctica¡±. Los expertos alertan de que esto es "particularmente perjudicial" cuando las empresas dirigen su objetivo hacia los pa¨ªses en v¨ªas de desarrollo,

La Organizaci¨®n Mundial de la Salud recomienda que las madres amamanten a sus beb¨¦s desde la primera hora de vida, que solo les alimenten con leche materna hasta los seis meses, y que contin¨²en haci¨¦ndolo, con otros alimentos adecuados, hasta los dos a?os. El organismo de la ONU calcula que se podr¨ªan salvar m¨¢s de 820.000 ni?os cada a?o si todas las madres siguieran estas recomendaciones, como recuerda este comunicado.

Hasta aqu¨ª, todo bien.

Nadie puede discutir los beneficios de la lactancia materna y que esta empiece cuanto antes, un comportamiento que cuenta con aval cient¨ªfico.

Pero hasta aqu¨ª.

Jueves noche, tu beb¨¦ duerme y te dispones a cenar mientras ves el Telediario. La noticia aparece en las pantallas. La ONU quiere declarar la lactancia materna derecho humano. Aparte de los beneficios, el reportaje cita a una psic¨®loga: ¡°La lactancia materna tiene un alto componente psicol¨®gico, sobre todo desde el punto de vista emocional de la madre, porque se siente satisfecha¡±. Adem¨¢s, contin¨²a el reportaje, ¡°la ONU denuncia las t¨¦cnicas que usa la industria para vender sus productos, pero ellos lo niegan¡±. ¡°Nosotros no podemos hacer publicidad ni marketing de las leches sustitutivas de la leche materna, y por tanto cumplimos a rajatabla lo que determina esta normativa¡±, expresa un empleado de una de las f¨¢bricas en el reportaje.

¡°Lo que no anuncian las etiquetas", denuncia la ONU, "son sus consecuencias para la salud". Seg¨²n enumeraron en la noticia del Telediario, tomar leche artificial "cuadriplica el riesgo de padecer diabetes y obesidad y multiplica por siete el de sufrir ciertos tipos de tumores -linfomas, leucemias- que est¨¢n asociados a la alimentaci¨®n infantil-". "Si esto estuviera demostrado, lo pondr¨ªan en los productos. Somos los primeros en recomendar la leche materna", asegur¨® un representante de la industria al t¨¦rmino del reportaje.

Tras tan amplio alegato de los riesgos de la leche de f¨®rmula, la preocupaci¨®n era patente en nuestros rostros. El reportaje no hab¨ªa mencionado en ning¨²n momento las opciones para las madres que no pod¨ªan dar de mamar, sujetas a consecuencias desastrosas, seg¨²n el relato. Faltaba informaci¨®n y, en mi opini¨®n, la distribuida podr¨ªa crear temor en muchos padres. Hecho que quedo patente con la reacci¨®n de mi pareja.

"?Entonces yo tengo kilos de m¨¢s porque a mi madre se le contamin¨® la leche y no pude mamar, y por eso mi hermano que s¨ª que pudo es m¨¢s delgado?", se preguntaba mi chico con sarcasmo. "?Y entonces por qu¨¦ la venden? ?Y si a la ni?a le pasa algo?", dec¨ªa, ya con preocupaci¨®n. ¡°Me he quedado fatal¡±, reiteraba.

Mi hija de 17 meses tom¨® alimentaci¨®n mixta, artificial y de mam¨¢, hasta los cinco meses. Tras asistir a cursos y que una matrona acudiera a mi hogar para ense?arme la forma adecuada de amamantar a mi beb¨¦, por la obsesi¨®n debido a la importancia de la leche materna. Pese a los intentos reiterados, de mil maneras y con m¨¢s de un disgusto, la peque adelgazaba y adelgazada, no era suficiente. Un d¨ªa mi ginec¨®loga, me dijo: ¡°Carolina, d¨¦jalo ya¡±. Y as¨ª hice.

Ahora resulta que por mi incapacidad de hacerlo, o la de las mujeres que deciden no amamantar o que por cualquier motivo no pueden, somos las primeras responsables de que nuestros hijos padezcan graves consecuencias. Y si las leches sustitutivas no son buenas, que dejen de venderlas. La lactancia materna siempre debe ser la primera opci¨®n, pero no poder o no quererlo hacerlo no convierte a nadie en mala madre.