?Por qu¨¦ est¨¢ aumentando el sida en la poblaci¨®n madura?
Las conductas de riesgo han llevado, tres d¨¦cadas despu¨¦s, a un r¨¦cord de contagios. Y un 10% de los afectados son mayores de 50 a?os
¡°Como no me voy a quedar embarazada, lo mejor de la sexualidad a nuestra edad es que ya no tenemos que usar preservativo¡±, dice Isabel (nombre ficticio), de 72 a?os. ¡°Lo del sida es para los j¨®venes, nosotros ya hemos pasado esos a?os. Ahora estamos mayores para ponernos un cond¨®n¡±, a?ade Rafael (nombre ficticio), de la misma edad. Ambos son los testimonios de asistentes a talleres de formaci¨®n para la tercera edad, organizados con motivo del D¨ªa Mundial de la Lucha contra el SIDA.
Es la idea que cristaliza en la poblaci¨®n madura, a pesar de que los datos la contradigan. Seg¨²n las cifras recogidas por los Centros para el Control y la Prevenci¨®n de Enfermedades en Estados Unidos, las personas mayores de 55 a?os representaban, en 2012, la cuarta parte de la poblaci¨®n infectada con el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) en ese pa¨ªs, donde m¨¢s del 10% de los nuevos casos ocurre en mayores de 50. ¡°La negaci¨®n de la sexualidad de los mayores ha hecho que se descuide toda la prevenci¨®n del VIH, pero ahora hay una tendencia en muchos pa¨ªses de trabajar con ellos¡±, cuenta Mar¨ªa P¨¦rez Conchillo, psic¨®loga y sex¨®loga del Instituto Espill de Valencia.
El sida es un problema de toda la poblaci¨®n, tambi¨¦n es alarmante el 22% de nuevos contagios entre j¨®venes de entre 13 y 24 a?os. Los avances en el tratamiento de esta enfermedad han reducido los casos de muerte y cronificado la infecci¨®n, pero ¡°actualmente, el problema es que todos, pacientes y profesionales sanitarios, nos hemos relajado. Ya no se invierte en hacer campa?as como en los a?os 90. En los ¨²ltimos datos oficiales, de 2014, tuvimos el r¨¦cord de nuevas infecciones en Espa?a y en Europa, con m¨¢s de 3.300 nuevos diagn¨®sticos, de los cuales el 48% eran tard¨ªos". Un diagn¨®stico tard¨ªo complica su tratamiento con antiretrovirales y posibilita desarrollar la enfermedad.
Las pr¨¢cticas sexuales de riesgo suponen el motivo de la mitad de las consultas que llegan al servicio de informaci¨®n y prevenci¨®n del VIH de Cruz Roja Espa?a. ¡°Son aquellos encuentros sexuales en los que se desconoce la salud de la otra persona y que implica una penetraci¨®n vaginal, anal u oral sin uso de preservativo. Se estima que en Espa?a entre 130.000 y 160.000? pueden vivir con el VIH, y el 25-30% desconocen que lo tienen¡±, explica Cristina Ferrero, del departamento de Salud de esta instituci¨®n. Saber lo que hacer para que la pr¨¢ctica sexual no se convierta en un peligro es necesario, independientemente de la edad:
En la menopausia, mejor con lubricante
¡°En principio, es m¨¢s f¨¢cil que se infecte una mujer que un hombre, debido a que la mucosa vaginal tiene una gran capacidad de absorci¨®n¡±, apunta Cristina Ferrero. Concretamente, ella tiene el doble de posibilidades de contagio que ¨¦l (8 de cada 10.000 casos). Miguel Garc¨ªa Deltoro, jefe de la Unidad de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Valencia, habla de la realidad que viven los hombres y mujeres mayores que acuden a su consulta: ¡°Suelen ser personas viudas que recurren a servicios de pago, pero piensan que el sida no va con ellos, aunque todos corremos el mismo riesgo. Tuvimos el caso de una se?ora de m¨¢s de 70 a?os que se infect¨® por haberse acostado con un se?or que hab¨ªa tenido 20 o 30 parejas. El hombre ten¨ªa relaciones con todas las mujeres del hogar del jubilado y frecuentaba locales de prostituci¨®n¡±, explica.
La excitaci¨®n de la mujer es necesaria para que se favorezca una penetraci¨®n placentera y saludable; de lo contrario, pueden producirse peque?as laceraciones y heridas que faciliten el contagio. ¡°Los profesionales insistimos en el uso del preservativo desde el primer momento, no solo para el momento de antes de eyacular. Mucho m¨¢s desconocido es el preservativo femenino, que es el que m¨¢s protege porque cubre parte de la vulva¡±, indica Francisca Molero sex¨®loga cl¨ªnica y codirectora del Institut de Sexologia de Barcelona. ¡°A causa del d¨¦ficit de estr¨®genos en la edad madura, las mujeres mayores lubrican menos, y la sequedad provoca que el roce sea m¨¢s traum¨¢tico y puedan producirse ulceraciones, con m¨¢s riesgo de contagio¡±, advierte Manuel Lucas, presidente de la Sociedad Espa?ola de Intervenci¨®n en Sexolog¨ªa (SEIS), secretario general de la Academia Internacional de Sexolog¨ªa M¨¦dica (AISM), y profesor del M¨¢ster de Sexolog¨ªa en la Universidad de Almer¨ªa.
La gengivitis puede ser un problema
La posibilidad de contagio en el sexo oral es bastante excepcional. La explicaci¨®n se encuentra en la saliva, donde la cantidad de virus suele ser inapreciable. ¡°El problema es que casi nadie practica solo sexo oral sino que es una de las actividades en una sesi¨®n de sexo. Discriminar si el contagio se ha producido por esta u otra v¨ªa es muy dif¨ªcil. La gente desconoce que si solo hiciera sexo oral (si no hay heridas en la boca y en los genitales), el VIH no se contagiar¨ªa, aunque no debe olvidarse que transmite otras enfermedades e infecciones como la s¨ªfilis o la gonorrea¡±, observa Deltoro. Sin embargo, "puede darse la casualidad de que en la boca haya una erosi¨®n por una gingivitis sangrante o una periodontitis o que en el ¨®rgano genital tenga tambi¨¦n heridas. En este caso, la probabilidad de VIH es m¨ªnima, pero no absolutamente descartable¡±, explica Manuel Lucas.
Para aquellas personas portadoras de una carga viral detectable, se recomienda poner una funda de l¨¢tex similar a un preservativo en la lengua o una pel¨ªcula de pl¨¢stico que cubra toda la vulva. ¡°Apenas hay casos de que se pueda transmitir la infecci¨®n por la saliva, pero es cierto que la mucosa de la boca es muy permeable, por lo que se se aconseja utilizar medidas de prevenci¨®n. Pueden ayudar el uso de preservativo de sabores en el caso del chico, y en el caso de la chica alg¨²n tipo de lubricante tambi¨¦n de sabores compatible con el uso de la funda en la lengua¡±, recomienda Francisca Molero.
La ignorancia es nociva para salud
En la clasificaci¨®n de conductas sexuales de riesgo, el sexo anal ocupa el primer puesto, debido a la gran capacidad de absorci¨®n del recto en la transmisi¨®n de fluidos. ¡°El peligro en el sexo anal se sit¨²a en 149 por cada 10.000 exposiciones¡±, se?ala Manuel Lucas.
¡°Al no suponer embarazo, se suele ignorar que implica posibilidad de infecci¨®n, y se considera que no hay problema s¨®lo utilizando lubricantes. Es un gran error. Hay que usar preservativo y no se puede utilizar el mismo de una pr¨¢ctica anal para luego continuar con una vaginal o al rev¨¦s¡±, advierte Francisca Molero. La ignorancia en estas cuestiones se agrava en la tercera edad: ¡°Normalmente saben muy poco del sida, adem¨¢s sienten verg¨¹enza, m¨¢s que la gente joven. Eso hace sea m¨¢s invisible y, por tanto, el riesgo est¨¢ en el mayor desconocimiento de lo que pueda ocurrir. Las relaciones tampoco est¨¢n programadas, no suelen llevar los preservativos en el bolso ni en la cartera y muchos hombres maduros tienen miedo a usar preservativos por perder la erecci¨®n. Siempre aconsejamos que los hombres, cuando tengan masturbaci¨®n individual, intenten practicar con el preservativo, para adquirir la habilidad y evitar ese problema¡±, indica Francisca Molero.
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