Una epidemia (m¨¢s) que sufren las mujeres y que no se diagnostica
La depresi¨®n alrededor del parto es m¨¢s com¨²n que otras dolencias de las que se hace cribado. Tres investigadoras logran prevenirla
-Mam¨¢, esto es una mierda.
Quiz¨¢ usted no sepa que hasta 15 de cada 100 madres se deprimen antes o despu¨¦s del parto, una proporci¨®n cinco puntos mayor que en la poblaci¨®n femenina en general. Que una de cada cuatro muertes de mujeres en el periodo que sigue al momento en que nace su hijo tiene que ver con problemas mentales. Que los beb¨¦s de madres deprimidas tendr¨¢n problemas.
La psic¨®loga Mar¨ªa de la Fe Rodr¨ªguez-Mu?oz, profesora de la Universidad Nacional de Educaci¨®n a Distancia (UNED) dentro del departamento de Personalidad, Evaluaci¨®n y Tratamiento Psicol¨®gico, ten¨ªa estos datos en la cabeza y junto a su colega Mar¨ªa Eugenia Olivares, psic¨®loga en el servicio de Ginecolog¨ªa del Hospital Cl¨ªnico de Madrid y la ginec¨®loga del mismo centro Nuria Izquierdo, se plantearon como evitar esa epidemia llamada depresi¨®n perinatal. Un hachazo en una ¨¦poca cr¨ªtica, la de traer un hijo al mundo, muy frecuentemente no diagnosticada (hasta en un 65% de los casos), y con graves consecuencias.
¡°Quer¨ªamos hacer un cribado durante el primer trimestre del embarazo para detectar el riesgo de que esas mujeres se deprimieran ¡±, dice Rodr¨ªguez-Mu?oz. Se les pas¨® un cuestionario cuando iban a someterse a la primera ecograf¨ªa. ¡°Entre 445 gestantes, Identificamos a las embarazadas que ten¨ªan riesgo medio de padecer depresi¨®n, porque a las de alto riesgo las derivamos directamente a Salud Mental. Trabajamos con 15 de ellas en grupo con t¨¦cnicas congnitivo-conductuales ¡±, detalla Izquierdo. ?El resultado? ¡°Ninguna se deprimi¨®, seg¨²n nuestro seguimiento, tanto a los tres meses despu¨¦s del parto como a los seis¡±.
Olivares recalca la importancia de la detecci¨®n precoz de las mujeres en situaci¨®n de riesgo para prevenir una enfermedad doloros¨ªsima para ellas y con consecuencias para sus hijos. ¡°Se hacen cribados de riesgo de diabetes o de alteraciones cromos¨®micas cuando la frecuencia es menor¡±, observa. Por ejemplo, la diabetes gestacional tiene una prevalencia de entre el 7% y el 14%. ?Cu¨¢les ser¨ªan las razones de esa escasa atenci¨®n a una enfermedad grave?. Responde la psic¨®loga Rodr¨ªguez-Mu?oz: "Puede haber varias razones, que el embarazo y el postparto se entiende como algo 'maravilloso' por lo que no se espera que las mujeres puedan sentirse mal; y que en general no existe un inter¨¦s por los aspectos psicol¨®gicos y si por los aspectos m¨¦dicos. En este sentido la visi¨®n de la salud es todav¨ªa muy biol¨®gica. Finalmente, por falta de recursos".
Su compa?era Olivares explica otro hallazgo interesante. En la literatura cient¨ªfica, en estudios mayoritariamente realizados en Estados Unidos, se asocia la depresi¨®n puerperal a mujeres con bajo nivel educativo y socioecon¨®mico, sin apoyo familiar o de sus parejas. ¡°Sin embargo, el grupo de nuestras gestantes con riesgo de padecer depresi¨®n son mayoritariamente universitarias, m¨¢s mayores y en mayor medida embarazadas mediante t¨¦cnicas de fertilizaci¨®n¡±, observa Olivares. Es decir, un perfil radicalmente distinto, con mujeres informadas, formadas, apoyadas por sus parejas y con una actitud activa para conseguir el embarazo.
En cuanto a los ni?os, son muy sensibles a la interactuaci¨®n con las madres y a su estado emocional. "Los hijos de mujeres que experimentan depresi¨®n posparto tienen problemas", dice la ginecologa. Las investigaciones se?alan que ¡±los beb¨¦s se vuelven menos reactivos, evitan la mirada y presentan un menor n¨²mero de destrezas durante el tiempo en el que est¨¢ interactuado con sus madres¡±, observan las investigadoras en un art¨ªculo publicado en la revista cient¨ªfica Cl¨ªnica y Salud. ¡°Se ha identificado que los hijos de madres deprimidas tienen un peor rendimiento durante su escolarizaci¨®n e incluso dificultades sociales a largo plazo¡±.
Lo que desean las tres expertas, despu¨¦s de esa experiencia tan positiva cuyos resultados se han presentado en un congreso, es obtener financiaci¨®n para valorar distintos instrumentos de evaluaci¨®n, extender el cribado de las mujeres, e identificar y actuar antes de la llegada del cuadro depresivo.
Arrastrada por el insomnio, metida en una rutina en la que no exist¨ªa el descanso, ¡°tampoco sab¨ªa delegar¡±, dice, Cristina fue al m¨¦dico. ¡°Me habl¨® del baby blue, me puso los pies en la tierra. Me dijo que dejara al beb¨¦ un rato y me obligara a descansar¡±. Un ansiol¨ªtico la ayud¨® a superar ese primer mes. Despu¨¦s, todo comenz¨® a mejorar.
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