'All Cops Are Bastards' y el derecho a la ciudad

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En pocos a?os, las calles de pr¨¢cticamente todas las grandes ciudades espa?olas y europeas se han llenado con pintadas A.C.A.B., acr¨®nimo de All Cops Are Bastards, y una de las expresiones m¨¢s habituales del movimiento Skinhead, Redskin o SHARP (Skin-Head Against Racial Prejudice). Vuelven a verse botas ¡°martens¡± por las calles, cortes de pelo edelweiss, e incluso algunos que otros tirantes de color rojo. Grupos como Non Servium, Kaos Urbano, N¨²cleo Terco o Escuela de Odio componen canciones con t¨ªtulos como ¡°Mi barrio or Die¡±, ¡°Barrio obrero¡±, ¡°Combatientes de las calles¡±, ¡°Zona conflictiva¡± o ¡°H¨¦roes de la clase obrera¡±. En ellas, la ideolog¨ªa A.C.A.B. se expresa como un proyecto de lucha vecinal por la autogesti¨®n del espacio p¨²blico completamente antag¨®nico y al margen de las instituciones p¨²blicas.

Al contrario de lo que se suele creer, el movimiento skinhead no es sin¨®nimo de nazismo o racismo. Sus or¨ªgenes se remontan a los barrios obreros brit¨¢nicos de la d¨¦cada de los sesenta, cuando algunos m¨²sicos como Laurel Aitken (de origen jamaicano) empezaron a experimentar con ritmos del ska jamaicano y el boogie de New Orleans. No fue hasta la llegada del punk a finales de la d¨¦cada de los setenta que la est¨¦tica skinhead desarroll¨® la m¨²sica Oi y algunas bandas como Skrewdriver comenzaron a incluir ideolog¨ªa racista y nacionalsocialista en sus letras, si bien todos los skinheads que estaban en contra del racismo empezaron a utilizar la denominaci¨®n SHARP debido a la r¨¢pida identificaci¨®n que la sociedad realiz¨® entre skinheads y neonazis.

Una de las principales novedades de esta nueva oleada de m¨²sica Oi en Espa?a respecto a otros grupos de primera generaci¨®n como Kortatu radica no tanto en un supuesto incremento de la violencia o el conflicto urbano, como en una mayor incidencia en los aspectos espaciales de su ideolog¨ªa pol¨ªtica. Una caracter¨ªstica ya comentada por Ra¨²l Zibechi en sus an¨¢lisis de los movimientos sociales radicales latinoamericanos del siglo XXI, que los diferenciar¨ªa de una primera generaci¨®n de movimientos sociales caracterizados por un mayor nomadismo y una menor preocupaci¨®n por la apropiaci¨®n del espacio urbano.

En el caso de la ideolog¨ªa Oi, la territorializaci¨®n desplegada es siempre a escala de barrio, dado que es all¨ª donde se producen las relaciones vecinales de cotidianeidad que llevan a la apropiaci¨®n del espacio p¨²blico y la reivindicaci¨®n de su total auto-gesti¨®n, especialmente en lo que se refiere a cuestiones de vigilancia y seguridad. Tal y como canta la letra de ¡°cabezas rapadas¡± de Non Servium:

Cabezas rapadas, pateando las calles

Cabezas rapadas, vigilando los barrios

Cabezas rapadas, controlando los metros

Cabezas rapadas, oi! oi! oi!

Pese a que su defensa expl¨ªcita de la lucha y el conflicto as¨ª como la unilateralidad de su postura puede parecernos radical dentro de un mundo demasiado acostumbrado a la ideolog¨ªa del consenso, la participaci¨®n y la co-gesti¨®n, en realidad, antes de que arquitectos y urbanistas tergiversaran el derecho a la ciudad concebido por Henri Lefebvre con las posturas (ultra)liberales de Jane Jacobs, este se entend¨ªa literalmente como ¡°democracia, que nunca es una condici¨®n sino una lucha [¡­] la perpetua lucha por la autogesti¨®n que es la lucha de clases¡±.

Al igual que la tradici¨®n marxista desde la que naci¨® la reclamaci¨®n por el derecho a la ciudad, la m¨²sica Oi, el movimiento SHARP y la ideolog¨ªa A.C.A.B. nos recuerdan una vez m¨¢s que la aut¨¦ntica democracia (demos = pueblo y kratos = fuerza o poder) es imposible de conseguir sin lucha, conflicto y violencia en las calles.

Antes que ser estigmatizados y criminalizados como movimientos propios de extremistas o radicales, este nuevo repunte del movimiento Oi en Espa?a deber¨ªa ser tratado por todos aquellos profesionales y ciudadanos implicados en la (auto)gesti¨®n de la ciudad como uno de los principales focos de resistencia que mantiene viva la reivindicaci¨®n de un derecho a la ciudad no mistificado por las gobernanzas neoliberales. Unas gobernanzas que no han cesado de promover la gentrificaci¨®n de los barrios, y que bajo la ideolog¨ªa participativa del consenso y la colaboraci¨®n fomentan siempre operaciones de revalorizaci¨®n econ¨®mica del espacio urbano por completo ajenas a las relaciones vecinales de cotidianeidad.

Nos guste o no, en palabras del ¡°Esp¨ªritu del 69¡± de Kaos Urbano:

el orgullo skinhead no se ha olvidado

en mi barrio se sigue luchando

skinheads las calles controlaban

las ra¨ªces siguen vivas

oi! vuelven a resurgir.

vuelve, vuelve el orgullo skinhead

vuelve el esp¨ªritu del 69

Jorge Le¨®n y Ana Ruiz son socios y colaboradores habituales de Mart¨ªn y Le¨®n Arquitectos, y profesores de urbanismo en la Escuela de Arquitectura y Tecnolog¨ªa de la Universidad San Jorge.

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