Un pol¨¦mico candidato a ser el primer miembro del linaje humano

Hace alrededor de siete millones de a?os, los linajes de dos animales que hoy pueblan la Tierra se separaron. De una de esas bifurcaciones surgieron los chimpanc¨¦s y los bonobos que hoy viven en algunas selvas africanas. Del otro, los humanos, que han colonizado hasta los lugares m¨¢s remotos del planeta. Con las pruebas que se tienen hasta ahora, es probable que ?frica, la cuna de los Homo sapiens y el continente donde se produjeron casi todos los grandes hitos de su evoluci¨®n, fuese el lugar donde se produjo la escisi¨®n. Sin embargo, un equipo internacional de cient¨ªficos propone una idea diferente.

La costa norte del Mediterr¨¢neo sufri¨® una etapa de intenso cambio clim¨¢tico hace 7,2 millones de a?os que acabar¨ªa con la completa desecaci¨®n del mar. Hacia el sur, se estaba formando lo que hoy conocemos como el desierto del S¨¢hara. All¨ª se generaban intensas tormentas de arena que han dejado sus restos en la ribera septentrional mediterr¨¢nea. Los an¨¢lisis de los residuos muestran que el polvo del desierto golpeaba aquellas regiones con mayor intensidad que ahora, con unas tormentas parecidas a las que se ven en el actual Sahel, la frontera sur del S¨¢hara. En ese entorno, se form¨® una zona de sabana en Europa que ha dejado restos f¨®siles en forma de jirafas, gacelas o rinocerontes. All¨ª tambi¨¦n, en una zona no muy distinta de las que habitaron los primeros ancestros humanos en ?frica, habr¨ªa vivido el primer miembro de nuestro linaje.

Esto es lo que se plantea en dos art¨ªculos publicados en la revista PLOS One. En uno de ellos se habla de las condiciones clim¨¢ticas del sur de Europa en el que pudo aparecer aquel ancestro de los humanos y en el otro se plantea que un f¨®sil de mand¨ªbula encontrado cerca de Atenas en 1944, identificado como Graecopithecus freybergi, sea el primer brote de nuestra rama evolutiva.

La aparici¨®n del desierto del S¨¢hara, hace m¨¢s de 7 millones de a?os, propici¨® la aparici¨®n del linaje humano

Los autores, liderados por Madelaine B?hme, investigadora de la Universidad de Tubinga, y Nikolai Spassov, de la Academia B¨²lgara de Ciencias, analizaron dos f¨®siles de G. freybergi (el griego y un premolar superior encontrado en Bulgaria) y concluyeron que tienen un tipo de ra¨ªces en los dientes que lo colocan en la l¨ªnea evolutiva de los humanos. Mientras los grandes simios como los chimpanc¨¦s o los gorilas tienen tres ra¨ªces separadas y divergentes, las del f¨®sil estudiado, que han bautizado como "El Greco", convergen y est¨¢n parcialmente unidas.

A partir de estos datos, B?hme y sus colegas recuerdan que los restos m¨¢s antiguos del linaje humano ser¨ªan los del Sahelanthropus, un hominino de cerebro y dientes peque?os que vivi¨® en lo que hoy es Chad hace entre seis y siete millones de a?os. Con los 7,24 millones de a?os atribuidos a El Greco, este ser¨ªa al menos cientos de miles de a?os m¨¢s antiguo y podr¨ªa considerarse el primer hominino, la definici¨®n que agrupa a los ancestros de Homo sapiens.

Sin embargo, como comenta David M. Alba, director del Institut Catal¨¤ de Paleontologia Miquel Crusafont, la afirmaci¨®n es demasiado ambiciosa teniendo en cuenta las pruebas en que se sustenta. ¡°El art¨ªculo es serio, tiene datos interesantes, pero la conclusi¨®n principal deber¨ªa haber sido el G. freybergi es una especie propia, distinta de Ouranopithecus macedoniensis, algo sobre lo que hab¨ªa dudas hasta ahora¡±, indica Alba. ¡°A partir de la diferencia en la morfolog¨ªa de las ra¨ªces ellos proponen que es un miembro del linaje humano con posterioridad a la separaci¨®n de los chimpanc¨¦s, pero eso es una hip¨®tesis no testada. Si fuese un car¨¢cter tipo, como que es b¨ªpedo o algo que implique un complejo de caracteres o que est¨¦ bien establecido como caracter¨ªstico del linaje humano, ser¨ªa distinto¡±, contin¨²a. El car¨¢cter de las ra¨ªces de los dientes ¡°no est¨¢ tan bien estudiado como para que se sepa que no haya evolucionado independientemente o que no todos los miembros del linaje humano lo tengan. No se sabe qu¨¦ adaptaci¨®n funcional tiene, como el bipedismo. No se sabe por qu¨¦ es as¨ª o qu¨¦ variabilidad tiene¡±, concluye.

La particularidad de las muelas no est¨¢ entre los rasgos generalmente aceptados para distinguir humanos de grandes simios

Incluso en el caso de que fuese un hominino, tampoco ser¨ªa f¨¢cil probar que la separaci¨®n de los linajes de humanos y chimpanc¨¦s se produjo en un lugar y en un tiempo concreto. Al principio se mencionaba que la separaci¨®n se produjo hace unos siete millones de a?os, pero cuando se va al detalle, el margen de error es mucho mayor. Los an¨¢lisis moleculares de humanos y chimpanc¨¦s permiten estimar que la divergencia se produjo en alg¨²n momento entre hace cinco millones de a?os y hace nueve. Esto permitir¨ªa, por ejemplo, que la separaci¨®n se hubiese producido en ?frica hace ocho millones de a?os y G. freybergi fuese un descendiente nacido un mill¨®n de a?os m¨¢s tarde. Adem¨¢s, dado el escaso n¨²mero de f¨®siles de ancestros humanos en periodos que abarcan millones de a?os es muy complicado averiguar las pautas migratorias de aquellos individuos.

Pese a las cr¨ªticas, B?hme defiende que sus datos le permiten presentar la mand¨ªbula de El Greco como candidato al hominino m¨¢s antiguo del planeta. "La ra¨ªz dental y la morfolog¨ªa del canal de la ra¨ªz separa eficiente a los grandes simios de los humanos", afirma. Adem¨¢s, puntualiza que ellos no afirman que la escisi¨®n entre chimpanc¨¦s y humanos sucediese en Europa sino en el Mediterr¨¢neo oriental. Desde su punto de vista, una parte fundamental del trabajo es la que muestra que el desierto del S¨¢hara comienza a formarse hace 7,4 millones de a?os y ya es un desierto completo hace 7,18. "Este suceso separar¨ªa las poblaciones de los ancestros comunes de los chimpanc¨¦s y los humanos que pudiesen haber vivido en el Mediterr¨¢neo oriental hace m¨¢s de 7,4 millones de a?os. Los prechimpanc¨¦s se fueron hacia el sur y los prehumanos hacia el norte", indica la investigadora.

El equipo liderado por B?hme considera que la precisi¨®n sobre el momento de formaci¨®n del desierto del S¨¢hara y su coincidencia con el momento en que pudieron separarse los linajes de chimpanc¨¦s y humanos es clave. "Proporcionamos un mecanismo totalmente nuevo que explica la separaci¨®n entre chimpanc¨¦s y humanos. Este cintur¨®n des¨¦rtico funciona como un agente que separa poblaciones durante al menos medio mill¨®n de a?os", plantea. En una hip¨®tesis anterior, propuesta por el antrop¨®logo Yves Coppens, la barrera f¨ªsica que permit¨ªa separar a los ancestros comunes de chimpanc¨¦s y humanos era el valle del Rift, una fractura geol¨®gica que parte el este de ?frica desde Yibuti a Mozambique. Para B?hme, este tipo de barrera necesita muchos millones de a?os para formarse y no habr¨ªa sido efectiva para separar a grupos de hom¨ªnidos bruscamente y permitir la aparici¨®n de los dos linajes.

Por ahora, los primeros ancestros humanos sobre los que hay consenso son el Australopithecus anamensis y el Ardipithecus ramidus, ambos encontrados en el oriente africano, al este del Rift que Coppens propon¨ªa como obst¨¢culo para permitir la aparici¨®n de las nuevas especies. El espacio hasta el punto de bifurcaci¨®n que dio origen a la familia humana es a¨²n grande, de millones de a?os. 'El Greco' tiene ahora quienes lo defiendan como el m¨¢s antiguo que se conoce de ese linaje, pero es seguro que necesitar¨¢ muchas m¨¢s pruebas para que su caso sea considerado en el tribunal internacional de la ciencia.