El enigma Sankara
La campa?a para esclarecer el asesinato del l¨ªder burkin¨¦s permanece 30 a?os despu¨¦s de su muerte
"Siempre que se habla de transformaci¨®n en ?frica, o en muchas ocasiones, est¨¢ detr¨¢s el proyecto de Sankara¡±, precisa el escritor y africanista Antonio Lozano. ¡°No es simplemente un recuerdo que queda en el pasado: es una realidad presente en muchos colectivos juveniles y una necesidad de futuro para la transformaci¨®n del continente¡±, consider¨® Lozano a finales del pasado septiembre en el patio del Cabildo de Gran Canaria, al presentar un acto de homenaje al l¨ªder revolucionario burkin¨¦s. Para refrendar sus palabras, el actor burkin¨¦s Carlos Ouedraogo declam¨® a continuaci¨®n, ante una sala abarrotada, algunos pasajes de los discursos m¨¢s famosos de su compatriota, todav¨ªa vigentes en lo que se refiere a la situaci¨®n de Palestina, la mujer, el neocolonialismo y la deuda africana.
En este mes se recuerda el legado y la figura de Thomas Sankara, un icono hecho carne que muri¨® el 15 de octubre de 1987 a semanas de cumplir los 37 a?os, asesinado a tiros en su pa¨ªs. En apenas unos d¨ªas recordaremos que han pasado tres d¨¦cadas desde su magnicidio y el golpe militar que puso en el poder a su mejor amigo y camarada de armas, Blaise Compaor¨¦, que lo traicion¨®. Los medios preparan sus archivos de cara al aniversario del asesinato del presidente burkin¨¦s, pero casi no se han hecho eco de las ¨²ltimas vicisitudes de su caso, que lleg¨® a Espa?a el a?o pasado.
En diciembre de 2016 nos enter¨¢bamos de que el Instituto de Ciencias Forenses Luis Concheiro, de la Universidad de Santiago de Compostela, era el lugar en el que se realizaba un contra-an¨¢lisis de los restos de Sankara, vital para la culminaci¨®n de un proceso judicial que provoca una gran expectaci¨®n en ?frica, adem¨¢s de para esclarecer uno de los puntos negros de nuestra Historia colectiva reciente. Sin embargo, en el sopor del comienzo de este verano pasado, pudimos leer de pasada, casi como un breve en la mayor¨ªa de los casos, que el laboratorio gallego llegaba a la misma conclusi¨®n que su hom¨®logo en Marsella encargado de una primera autopsia: seg¨²n fuentes cercanas al caso, las pruebas forenses con sus supuestos restos no han confirmado la identidad de su cad¨¢ver ni la de ninguno de los otros 12 cuerpos que se enterraron con ¨¦l en una fosa com¨²n del cementerio de?Dagno?n, en Uagadug¨².
Un resultado decepcionante, que llegaba con medio a?o de retraso, y que sorprend¨ªa a quienes siguen lo sucedido, como Antonio Lozano, que en su momento concibi¨® esperanzas de un resultado diferente, puesto que el Luis Concheiro es un laboratorio especializado en el estudio de ADN muy degradado, habituado a trabajar con v¨ªctimas de la Guerra Civil espa?ola. El laboratorio no ha hecho p¨²blica ninguna informaci¨®n respecto al caso, dejando esta labor a los abogados de la familia Sankara.
"El laboratorio espa?ol deber¨ªa responder a las peticiones de aclaraciones y explicaciones", opina el bi¨®grafo de Sankara, Bruno Jaffr¨¦, por correo electr¨®nico desde Francia. "Puesto que la tesis de un complot internacional para impedir saber si se trata de los cuerpos de Sankara y sus amigos existe y se expande en Burkina, es necesario hacer todo lo posible para disipar las dudas", opina Jaffr¨¦, que considera que en Espa?a poca gente sigue el caso del mandatario asesinado, pero que en ?frica y en Francia hay inter¨¦s.
Dos autopsias
Muerto a balazos en un cruento golpe de estado, Sankara lleva esperando justicia m¨¢s de un cuarto de siglo. En su acta de defunci¨®n figuraba, en un principio, "muerte natural" y no hab¨ªa cad¨¢ver que analizar hasta que una revoluci¨®n popular expuls¨® del poder a Compaor¨¦ en 2014 y se exhumaron unos restos en mayo de 2015.
En 2015 tambi¨¦n comenz¨® el proceso judicial en Burkina, un procedimiento que est¨¢ resultando, sin embargo, algo rocambolesco: una vez localizados los cuerpos de Sankara y otros doce militares asesinados junto a ¨¦l en el golpe de estado del 87, la primera autopsia de esos restos se realiz¨® en Francia y establec¨ªa, en octubre de aquel a?o, que sufrieron una muerte violenta. Se cree que los resultados de esta prueba fueron uno de los motivos que impulsaron al general Gilbert Diend¨¦r¨¦, mano derecha de Compaor¨¦, a protagonizar un golpe de estado fallido en septiembre de 2015, justo la v¨ªspera de que se hicieran p¨²blicos. Diender¨¦ est¨¢ actualmente en prisi¨®n y ha sido acusado formalmente del asesinato de Sankara, junto a Compaor¨¦ y otros.
Por su lado, tras ser derrocado pac¨ªficamente por su pueblo, Compaor¨¦ vive un exilio dorado en la vecina Costa de Marfil, pa¨ªs al que fue exfiltrado por Francia. Obtuvo la nacionalidad marfile?a por procedimiento de urgencia y la protecci¨®n del presidente de su pa¨ªs anfitri¨®n, Alassane Ouattara.
Hay suficientes pruebas de osteolog¨ªa y de efectos personales de que esas v¨ªctimas son efectivamente las asesinadas el 15 de octubre de 1987
En otro orden de cosas y seg¨²n la red internacional Justicia para Thomas Sankara justicia para ?frica, el hermano del exdictador, Fran?ois Compaor¨¦, vive exiliado en Francia, donde el gobierno actual persiste, como el gobierno anterior, en proteger a la familia Compaor¨¦. Fran?ois ha sido inculpado del asesinato, en 1998, del periodista Norbert Zongo, tan popular entre el pueblo burkin¨¦s como el propio Thomas Sankara. El hermano del exdictador es objeto de una orden internacional de detenci¨®n que implica que debe ser detenido desde que pise suelo franc¨¦s, no obstante, en una reciente entrevista en Jeune Afrique, no esconde que reside en este pa¨ªs.
Seg¨²n la red, "la verdad y la justicia sobre los asesinatos de Thomas Sankara y Norbert Zongo son asuntos particularmente sensibles en Burkina Faso". "El Estado franc¨¦s debe dejar de proteger a la familia Compaor¨¦", afirman en una nota de prensa publicada esta semana. "Debe detener a Fran?ois Compaor¨¦ sin m¨¢s dilaci¨®n y obrar para que Blaise Compaor¨¦ sea extraditado desde Costa de Marfil a Burkina Faso", se?alan.
Campa?a internacional
La figura del juez que abri¨® y lleva el caso Sankara, el burkin¨¦s Fran?ois Yam¨¦ogo, suscita apoyos y dudas. Algunos afirman que ha mostrado buena voluntad y firmeza a la hora de instruir el caso, mientras que otros creen que, quiz¨¢s, no hace lo suficiente.
"La Campa?a Internacional Justicia para Sankara siempre exigi¨® una prueba forense y posteriormente un contra-an¨¢lisis", rememora v¨ªa correo electr¨®nico desde Canad¨¢ el coordinador de la campa?a, el abogado Aziz Salmone Fall. "Yo mismo recolect¨¦ el ADN de los dos hijos de Sankara por precauci¨®n. El juez jam¨¢s acept¨® los laboratorios internacionales que recomendamos, entre otros Justice Rapid Response. El primer laboratorio era inapropiado, lo reconsider¨® y confi¨® la prueba a otro laboratorio franc¨¦s. Ten¨ªamos nuestras reservas, dada la falta de neutralidad de ese pa¨ªs en este caso", asegura Fall.
Fall explica que solicitaron un contra-an¨¢lisis recomendando otros laboratorios independientes, pero que no sabe si para esta nueva prueba se utilizaron los mismos restos que se analizaron en Marsella o unas muestras diferentes. "Nos sorprende que el material gen¨¦tico obtenido de los restos de la docena de v¨ªctimas del 15 de octubre de 1987 est¨¦ degradado hasta tal punto que ninguno sea indentificable", reconoce. "La investigaci¨®n m¨¦dico-legal en Burkina es t¨¦cnicamente limitada y parece ofrecer pocos recursos. Nunca se precint¨® el lugar del crimen en el Consejo del Entente y no podemos confirmar el rigor del proceso de esterilizaci¨®n que sigui¨® a la exhumaci¨®n".
"El gobierno Hollande prometi¨® responder a la demanda de la justicia burkinesa. No lo hizo a tiempo. Esperamos que el gobierno Macron lo har¨¢"
Fall precisa que el estado burkin¨¦s se encarga en solitario de supervisar la recuperaci¨®n y el examen del supuesto cad¨¢ver de Sankara, adem¨¢s de sus ropas y efectos personales, y que la supuesta tumba del l¨ªder panafricano sufri¨® actos de vandalismo que incluyeron el derrame de l¨ªquidos potencialmente corrosivos. Sin embargo, tambi¨¦n afirma que, a estas alturas, los resultados negativos en las pruebas de ADN no pueden perjudicar la instrucci¨®n del caso. "Hay suficientes pruebas de osteolog¨ªa y de efectos personales de que esas v¨ªctimas son efectivamente las asesinadas el 15 de octubre en el Consejo del Entente", afirma categ¨®ricamente Fall. Adem¨¢s de las pruebas f¨ªsicas, existen testimonios como los del ¨²nico superviviente de la matanza del Consejo del Entente, Alouna Traor¨¦, y las personas que enterraron a Sankara y sus compa?eros, entre quienes figura?el entonces preso y hoy exdiputado Malick Yamba Sawadogo.?
Una pieza fundamental en la soluci¨®n al enigma Sankara es el Gobierno franc¨¦s. Despu¨¦s de tres a?os de investigaciones y tomar declaraci¨®n a un centenar de testigos, el juez Yam¨¦ogo decidi¨® impulsar, a finales de 2016, una comisi¨®n rogatoria para pedir el levantamiento del secreto de defensa en Francia y as¨ª conocer los entresijos de un golpe de estado en el que se sospecha que estuvieron implicados los Gobiernos franc¨¦s y marfile?o. Uno de los abogados de la familia del capit¨¢n, B¨¦n¨¦wend¨¦ Sankara, ha explicado que pasaron a la v¨ªa judicial para determinar la responsabilidad francesa en la muerte del l¨ªder revolucionario despu¨¦s de fracasar por la v¨ªa pol¨ªtica con una petici¨®n formal presentada ante la Asamblea Nacional gala en el a?o 2012.
"Aparentemente, el plazo m¨¢ximo en Francia, por raz¨®n de Estado, para desclasificar hechos clasificados es de 50 a?os", se?ala Aziz Fall. "En un estado de derecho, no es competencia del ejecutivo el pronunciarse, sino del poder judicial. Esperamos que el presidente Macron observe la ley". Jaffr¨¦ coincide con Fall: "El gobierno Hollande prometi¨® responder a la demanda de la justicia burkinesa. No lo hizo a tiempo. Esperamos que el Gobierno Macron lo har¨¢".
Ambos son optimistas de cara al futuro.
Jaffr¨¦ afirma que adem¨¢s de en el inter¨¦s del juez Yam¨¦ogo en esclarecer el caso, conf¨ªa en una soluci¨®n en el futuro gracias al trabajo de periodistas de investigaci¨®n. "La verdad puede venir de varias fuentes diferentes", se?ala. "Lo que es seguro es que hace falta continuar hablando de este tema. Y que quienes desean la verdad deben seguir haciendo presi¨®n".
"Hoy, tras la revuelta de la juventud de Burkina y la restauraci¨®n del orden republicano, la cuesti¨®n de la impunidad es la llave del ¨¦xito del estallido popular", asegura Fall. "La justicia para los m¨¢rtires es la prueba de madurez del ej¨¦rcito y de la magistratura, pero tambi¨¦n del Estado de Faso".
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