As¨ª se renueva con ¨¦xito un cl¨¢sico de la arquitectura
Bottega Veneta elige la remodelada Lee House 2 para presentar su colecci¨®n oto?o/invierno 2017
Que una firma presente una nueva campa?a no dejar¨ªa de ser una noticia ¡®estacional¡¯ si a) la firma en cuesti¨®n no fuera Bottega Veneta y b) dicha campa?a no transcurriera en la Lee House 2, una de las joyas arquitect¨®nicas de nuestro reciente siglo XX.
Desde que en 2001, Tomas Maier desembarcara en Bottega Veneta ha posicionado esta firma italiana fundada en 1966 no s¨®lo como el summum del lujo austero, sino que tambi¨¦n ha asociado la prestigiosa marca con grandes nombres de la arquitectura y la fotograf¨ªa. As¨ª, Maier cre¨® The Art of Collaboration, un proyecto en el que fot¨®grafos de la talla de Nan Goldin, Nobuyoshi Araki o Philip-Lorca diCorcia dan su visi¨®n de cada campa?a.
En esta ocasi¨®n, los protagonistas -adem¨¢s de Eva Herzigova, Mariacarla Boscono, Grace Chen y Simon Nessman- han sido el fot¨®grafo Todd Hido y la Lee House 2, una casa construida en 1956 por el arquitecto John Black Lee y que ha pasado a la historia por ser una de esas hipn¨®ticas construcciones que tanto nos gusta mirar como la Farnsworth de Mies van der Rohe y tambi¨¦n por erigirse como uno de los emblemas m¨¢s visibles de un curioso fen¨®meno ocurrido en New Canaan, Connecticut, entre los a?os 1940 y 1960.
Durante las d¨¦cadas de los 40 y los 50, un nutrido grupo de estudiantes y profesores de la escuela de dise?o de Harvard se mudaron a New Canaan, entre ellos y por cierto, Marcel Breuer. Conocidos como ¡°the Harvard Five¡± (siendo Lee ¡®el sexto¡¯, algo as¨ª como ¡®el quinto Beatle¡¯) idearon?viviendas que dinamitaron el concepto de edificio tradicional, experimentaron con nuevos materiales -sobre todo transparentes como el cristal o el pl¨¢stico cuyo uso desdibujaba la frontera entre el interior y el exterior- y abrieron los espacios de una manera nunca vista hasta entonces apostando por amplias l¨ªneas horizontales y exponiendo las estructuras a la vista. El resultado fueron 80 casas que algunos calificaron despectivamente de ¡°cajas de embalaje¡± compar¨¢ndolas con aquellas escu¨¢lidas estructuras de las gasolineras Sunoco. Pero el tiempo termin¨® d¨¢ndole la raz¨®n a esta generaci¨®n de arquitectos que hab¨ªan irrumpido en el escenario dispuestos a romper el tablero. As¨ª, estos edificios hicieron de esta localidad el colmo de la modernidad atrayendo en la actualidad a celebrities como David Letterman, Paul Simon o Harry Connick Jr. De ese casi centenar de viviendas, muchas han sido derribadas: en la d¨¦cada de los noventa, se demandaban grandes terrenos sobre los que edificar mansiones y estas casas modernistas, de tama?o modesto, eran blanco f¨¢cil de demolici¨®n para el siempre insaciable mercado inmobiliario. Las que resistieron alcanzan hoy precios de venta que pueden ir del mill¨®n y medio de euros a casi los cuatro y han sido escenarios de pel¨ªculas como La tormenta de hielo (1997) de Ang Lee o esta reciente campa?a de Bottega Veneta.
La elecci¨®n de la Lee House 2 por parte de la firma italiana no es azarosa y es que, para Maier, hijo de arquitecto, esta casa representa un tema muy querido para ¨¦l: la conservaci¨®n de los cl¨¢sicos de la arquitectura del siglo XX. Hace dos a?os, su campa?a para salvar el hotel Okura de Tokio, una obra maestra de 1962, puso este asunto sobre el mapa (aunque por desgracia, en este caso, fracas¨®: el Okura fue derribado poco despu¨¦s).
Dise?ada por John Black Lee, la Lee House 2 ha experimentado -que no sufrido- dos grandes reformas desde que, en 1956, la construyera Ernest Rau y se ha convertido en un ejemplo impecable de c¨®mo una joya de la arquitectura puede sobrevivir a su ¨¦poca a trav¨¦s de cuidadosas reformas sin convertirse en un museo.
Cuando en 1990, los actuales due?os compraron la propiedad, le encargaron la rehabilitaci¨®n a la prestigiosa Toshiko Mori. Las alteraciones de Mori, aunque sutiles, fueron significativas: elev¨® el techo central, reemplaz¨® las deterioradas vigas de madera por otras de acero¡ La estructura, elegante de partida, se torn¨® a¨²n m¨¢s delicada. Incluso Lee que vive en otra casa tambi¨¦n dise?ada por ¨¦l a unos kil¨®metros de distancia aprob¨® la remodelaci¨®n calific¨¢ndola como "una de las m¨¢s sensibles que se han hecho en New Canaan".
En 2006, un ¨¢rbol se desplom¨® sobre el techado obligando a la pareja de propietarios a materializar una idea con la que llevaban a?os coqueteando: la ampliaci¨®n. En esta ocasi¨®n acudieron al arquitecto Kengo Kuma, por la delicadeza de sus estructuras y por la manera en la que integra los edificios en el entorno. Se construy¨® un ala adicional y se modificaron algunos aspectos de la casa original como la sustituci¨®n de una de las paredes originales por una de vidrio. Una vez m¨¢s, Lee bendijo la reforma no s¨®lo por c¨®mo el edificio se instalaba en el paisaje (cuando nieva, como sucedi¨® casualmente para esta campa?a de Bottega Veneta, la sensaci¨®n de fusi¨®n con la naturaleza es absoluta) sino tambi¨¦n por c¨®mo respetaba lo ya construido.
Sin imitar al maestro, Kuma hab¨ªa conseguido sumar y a?adir en la reinterpretaci¨®n de este tesoro construido hace m¨¢s de medio siglo. ?El secreto? Saber mirar.
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