Halladas 148 cartas in¨¦ditas de Alan Turing, el padre de la inteligencia artificial
Las misivas incluyen reflexiones sobre las redes neuronales artificiales: "?Pueden pensar las m¨¢quinas?"
Un viejo archivador arrinconado en un almac¨¦n de la Universidad de M¨¢nchester ha ocultado durante al menos 30 a?os un mazo de 148 cartas de Alan M. Turing (1912-1954), el matem¨¢tico londinense que salv¨® miles de vidas en la Segunda Guerra Mundial al descifrar el?c¨®digo Enigma de los nazis. Las 148 misivas in¨¦ditas apenas ofrecen detalles sobre la vida privada del considerado precursor de los ordenadores actuales -fue condenado en 1952 por homosexualidad; se suicid¨® en 1954- pero s¨ª sobre c¨®mo trabajaba y c¨®mo meditaba sobre la inteligencia artificial.
Las cartas fueron halladas en mayo de a?o por el profesor Jim Milles, de la Escuela de Ciencia de la Computaci¨®n?de la Universidad de M¨¢nchester, que se top¨® con la carpeta roja con las cartas mientras reordenaba un almac¨¦n. "Cuando las vi por primera vez pens¨¦: 'No puede ser lo que creo que es'. Pero al echarles un vistazo r¨¢pido me di cuenta de que era un archivo de viejas cartas y correspondencia de Alan Turing", ha declarado Milles, seg¨²n un comunicado de la universidad.
Las misivas no contienen datos ¨ªntimos, ni de su familia, nada personal. Y no hay nada sobre su trabajo para descifrar Enigma en Bletchley Park, ya que ese material sigue siendo secreto. Pero s¨ª ofrecen una panor¨¢mica sobre sus m¨¦todos de trabajo en la propia Universidad de M¨¢nchester, donde fue subdirector del laboratorio de computaci¨®n, y sobre sus opiniones sobre una amplia variedad de temas.
Por ejemplo, Estados Unidos no le gustaba. En una de las cartas muestra su rechazo a dar una conferencia en Estados Unidos, a la que le invit¨® el f¨ªsico Donald Mackay en abril de 1953. "No me gustar¨ªa el viaje, detesto Am¨¦rica", contesta a la invitaci¨®n.?
Muchas de las cartas se centran en la investigaci¨®n de Turing y su pensamiento avanzado y revolucionario en ¨¢reas como la inteligencia artificial, la inform¨¢tica y las matem¨¢ticas. As¨ª, otro de los documentos es un borrador para un programa de radio de la BBC, bajo el t¨ªtulo "?Pueden pensar las m¨¢quinas?".
Alan Turing se suicid¨® cuando a¨²n trabajaba para la?Universidad de M¨¢nchester.?Le encontraron muerto en su laboratorio el 8 de junio de 1954. Su muerte se produjo al comer una manzana impregnada de cianuro pot¨¢sico, seg¨²n algunas teor¨ªas. Lo hizo dos a?os despu¨¦s de ser condenado por su relaci¨®n con Arnold Murra. Turing no lleg¨® a ir a la c¨¢rcel porque prefiri¨® someterse al tratamiento de castraci¨®n qu¨ªmica que se le ofreci¨® como alternativa para evitar la prisi¨®n.?Le encontraron muerto en su laboratorio el 8 de junio de 1954. Legalmente, fue un suicidio. En 2013 recibi¨® el perd¨®n de la reina.
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