C¨®mo conseguir las habilidades que Latinoam¨¦rica necesita
La regi¨®n invierte en educaci¨®n tanto como los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, pero sus resultados est¨¢n por debajo. Un informe del BID analiza recetas para revertir la situaci¨®n
Am¨¦rica Latina dedica a educaci¨®n y formaci¨®n tanto ¡ªen porcentaje de PIB¡ª como los pa¨ªses m¨¢s desarrollados, pero sus resultados son muy inferiores. Los ni?os y adultos de la regi¨®n a menudo carecen de las habilidades necesarias para progresar, seg¨²n explica un informe que acaba de publicar el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Esto no solo es un problema para estas personas que quedan rezagadas, supone tambi¨¦n un lastre para el desarrollo de sus pa¨ªses.
El documento, bajo el t¨ªtulo Aprender mejor: pol¨ªticas p¨²blicas para el desarrollo de habilidades, analiza las oportunidades de capacitaci¨®n que tienen los habitantes de Am¨¦rica Latina a lo largo de todo su ciclo vital, busca casos de ¨¦xito para cada etapa y los somete a debate para que los Gobiernos tengan la informaci¨®n necesaria para sacar el m¨¢ximo partido a una inversi¨®n en formaci¨®n que hoy no parece del todo aprovechada, a tenor de los resultados. ¡°La regi¨®n est¨¢ invirtiendo en el desarrollo de habilidades para un futuro mejor. Este libro plantea que mantener estas inversiones es esencial, pero tambi¨¦n advierte algo importante: el dinero puede comprar habilidades, pero solo si se utiliza de forma inteligente. Algunas pol¨ªticas que han sido aplicadas a nivel experimental han mostrado ser prometedoras y sugieren que peque?as inversiones pueden generar grandes beneficios¡±, afirma Luis Alberto Moreno, presidente del BID, en la que es la publicaci¨®n insignia que cada a?o lanza el banco.
Una de las claves que plantea el libro es aplicar el m¨¦todo cient¨ªfico a las pol¨ªticas p¨²blicas. Para ello, en sus 380 p¨¢ginas, hace un detallado recorrido por iniciativas de todo el mundo que van destinadas a mejorar la adquisici¨®n de conocimientos de la poblaci¨®n. ¡°Esto no quiere decir que todas sean aplicables en todos lados. Es necesario analizar cada una y estudiar en qu¨¦ contextos se podr¨ªan implementar. Despu¨¦s, hacer peque?os proyectos piloto, comprobar sus resultados y, en funci¨®n de ellos, aumentar la escala para que llegue al mayor n¨²mero posible de poblaci¨®n¡±, explica Juli¨¢n Messina, economista del Departamento de Investigaci¨®n del BID y uno de los editores del estudio.
Una de las claves que plantea el libro es aplicar el m¨¦todo cient¨ªfico a las pol¨ªticas p¨²blicas
Si se empieza por la primera infancia, uno de los grandes retos en Am¨¦rica Latina es mejorar las habilidades cognitivas de los ni?os. Hay una enorme brecha entre las de las familias pobres y las de mayor poder adquisitivo y la evidencia dice que es algo relativamente sencillo de paliar. Varios programas piloto, como el de Cuna M¨¢s, en Per¨², muestran c¨®mo trabajadores sociales que visitan a las familias con menos recursos y les ense?an ciertas pautas de educaci¨®n sencillas, como hablar y jugar m¨¢s con los ni?os en sus primeros a?os de vida, puede reducir esta diferencia en hasta un 70%. Corregir esta desventaja que los peque?os tienen para formarse antes incluso de entrar en la escuela tiene una enorme costo-efectividad, ya que los programas que se han implementado en este sentido no suponen grandes inversiones.
En la educaci¨®n primaria hay un enorme debate para mejorar los resultados de los escolares. En la regi¨®n se est¨¢ invirtiendo grandes cantidades de dinero (80.000 millones de d¨®lares al a?o, unos 66.800 millones de euros) en esta etapa, pero apenas se han realizado 13 evaluaciones rigurosas para comprobar si da resultados satisfactorios. Dos de las medidas m¨¢s comunes, reducir los alumnos por clase y aumentar el n¨²mero de horas, suponen un enorme aumento en el gasto (hasta un 60%), con mejoras de entre un 10% y un 15% en el aumento del aprendizaje. Medidas mucho m¨¢s baratas pueden conseguir resultados similares o mejores. Tambi¨¦n en Per¨² se desarroll¨® una experiencia piloto entregando v¨ªdeos para mostrarlos en clase explicando a los ni?os que la inteligencia no es algo est¨¢tico, que el cerebro es un m¨²sculo que se puede desarrollar con entrenamiento. A esto se a?adieron unas actividades para que los alumnos se implicasen. ¡°Es una medida de coste irrisorio que dio mejoras muy significativas. Esto no quiere decir que no haya que reducir el n¨²mero de alumnos en las aulas o aumentar el horario, pero est¨¢ bien contemplar tambi¨¦n otras actuaciones mucho m¨¢s baratas¡±, afirma Messina. Algo parecido sucede con planes de formaci¨®n del profesorado: un planeamiento de las clases muy pormenorizado para que lo siguieran los docentes tambi¨¦n mostr¨® mejoras semejantes.
En la siguiente etapa de la formaci¨®n, la educaci¨®n secundaria, el gran reto en Am¨¦rica Latina est¨¢ en evitar la deserci¨®n escolar, que est¨¢ cerca del 50%. ¡°Los pa¨ªses est¨¢n adoptando pol¨ªticas para facilitar el acceso a la secundaria que sirven de poco si no logran que los adolescentes la completen¡±, contin¨²a Messina, que muestra c¨®mo becas o peque?os premios que fomenten completar el ciclo tambi¨¦n han dado resultados de mejora.
Si se empieza por la primera infancia, uno de los grandes retos en Am¨¦rica Latina es mejorar las habilidades cognitivas de los ni?os
Y la formaci¨®n no termina con la incorporaci¨®n al mercado laboral. La visi¨®n de que el cerebro hay que armarlo en los primeros a?os para que d¨¦ frutos el resto de la vida est¨¢ muy anticuada: hay numerosas evidencias de que las habilidades pueden seguir adquiri¨¦ndose durante pr¨¢cticamente toda la existencia. En el informe, Moreno cita a Robin Chase (cofundadora de Zipcar): ¡°Mi padre tuvo un empleo en su vida, yo tendr¨¦ seis en la m¨ªa y mis hijos tendr¨¢n seis al mismo tiempo¡±. La adaptaci¨®n a nuevos escenarios a lo largo de la trayectoria laboral es fundamental para que los trabajadores sigan siendo competitivos hasta su jubilaci¨®n. Pero el nivel de reciclaje en Am¨¦rica Latina es muy pobre: solo el 5% de los trabajadores recibe alg¨²n tipo de formaci¨®n a lo largo del a?o, seg¨²n el estudio.
Un ejemplo contrario ser¨ªa el de los community colleges de los Estados Unidos, unas escuelas para adultos que dan nuevas capacitaciones y que han mostrado gran efectividad a la hora de la reintegraci¨®n o la mejora de sus alumnos en el mercado laboral.
C¨®mo mejorar la combinaci¨®n de la formaci¨®n profesional con las empresas, creando las figuras de los aprendices, es otra asignatura pendiente de Am¨¦rica Latina. Los modelos alem¨¢n y austr¨ªaco son seguramente los m¨¢s ejemplares en este sentido. En ellos la formaci¨®n est¨¢ completamente destinada a las compa?¨ªas, que son part¨ªcipes de este proceso.
El libro, como enfatiza Messina, no pretende ser un prescriptor sobre qu¨¦ pol¨ªticas deben ejecutar los pa¨ªses, sino, m¨¢s bien, una herramienta en la que se han documentado numerosos ejemplos que pueden ser interesantes para la regi¨®n. En este mismo sentido, para ayudar a que quienes toman las decisiones puedan identificar programas t¨¦cnicos que han demostrado ser exitosos, el BID ha lanzado tambi¨¦n el sitio web SkillsBank, donde analiza evidencia sobre programas que han promovido eficazmente el desarrollo de habilidades en la infancia y adolescencia.
Las competencias concretas que ser¨¢n necesarias en el mundo de dentro de 20 o 30 a?os no est¨¢n claras. Las estimaciones del Foro Econ¨®mico Mundial auguran que el 65% de los ni?os que est¨¢n en escuela primaria trabajar¨¢n en empleos que hoy no existen. Lo que est¨¢ claro es que si no tienen las herramientas para adquirir estas destrezas su desarrollo y el de sus pa¨ªses se resentir¨¢.
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