Creatividad latina para no perder el trabajo frente a los robots
Latinoam¨¦rica no parte en buena posici¨®n ante la automatizaci¨®n del empleo, pero se pueden aprovechar ciertas habilidades para revertir la situaci¨®n
La cuarta revoluci¨®n industrial, como la llaman algunos, no tiene marcha atr¨¢s: muchos puestos de trabajo ya son ejercidos por m¨¢quinas, que llevan sustituyendo al ser humano en distintas labores desde hace siglos. Pero ir¨¢ a m¨¢s, y ya no solo afectar¨¢ a los menos cualificados; habr¨¢ un gran n¨²mero de tareas que los robots realizar¨¢n mejor que nosotros. ?La clave para ser imprescindibles en este futuro? Teniendo en cuenta que la mayor¨ªa de ocupaciones que tendr¨¢n los escolares de hoy todav¨ªa no existen, es dif¨ªcil precisar. Pero los expertos coinciden en al menos un par de ellas: potenciar las habilidades que las m¨¢quinas no saben replicar y la capacidad para adaptarse a los cambios.
Am¨¦rica Latina no parte, a priori, en muy buena posici¨®n ante este reto. Seg¨²n un estudio de la Universidad de Oxford, solo dos regiones del mundo tienen m¨¢s que perder con la automatizaci¨®n del trabajo: China y el Sudeste Asi¨¢tico. Probablemente, porque ¡°parte sustancial de las exportaciones y del empleo se concentra en actividades que corren el riesgo de ser automatizadas, como la manufactura intensiva en mano de obra, la extracci¨®n de recursos naturales y servicios de calificaci¨®n media como los contables, legales o de gesti¨®n¡±, como recoge otro informe, publicado recientemente por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID). Seg¨²n Gustavo Beliz, uno de sus editores, ¡°entre el utopismo y el escepticismo hay una gran avenida para que Latinoam¨¦rica la transite con creatividad e inclusi¨®n social¡±.
El estudio, Robotluci¨®n. El futuro del trabajo en la integraci¨®n 4.0 de Am¨¦rica Latina, aporta algunas claves para entender c¨®mo puede ser este proceso en la regi¨®n. Destacan algunos hallazgos:
Las m¨¦tricas para saber el riesgo de automatizaci¨®n de cada empleo son muy mejorables: seg¨²n las que se usen el promedio var¨ªa entre un 5% y un 47%.
Dentro de esta incertidumbre, hay muchas variaciones entre pa¨ªses y sectores. Para el sector agr¨ªcola en Uruguay, por ejemplo, el riesgo sube a 82% y es mayor para las personas con menor nivel educativo, los j¨®venes (entre 15 y 30 a?os) y los hombres. En Argentina, alcanza el 76% para el sector del transporte.
Latinoam¨¦rica tiene un largo camino por recorrer hasta llegar a los pa¨ªses con m¨¢s robots por obrero industrial: Suecia, Alemania, Jap¨®n y Corea del Sur (m¨¢s de dos por cada 100 obreros). En la regi¨®n, M¨¦xico y Brasil lideran la incorporaci¨®n de robots aunque a¨²n lejos de los pa¨ªses m¨¢s desarrollados (entre uno y dos por cada 1.000 obreros).
¡°Responder con ¨¦xito a semejante desaf¨ªo, en una de las regiones m¨¢s desiguales del planeta, donde conviven los tel¨¦fonos m¨®viles de ¨²ltima generaci¨®n con un tercio de su poblaci¨®n que come solo una vez al d¨ªa, significa alinear esfuerzos p¨²blicos y privados en una arquitectura institucional innovadora e inclusiva¡±, reflexiona Marcelo Carbol, gerente del Sector Social del BID.
?Cu¨¢les son las oportunidades de Latinoam¨¦rica en este contexto? ¡°Es un continente creativo, muy adaptado a desaf¨ªos, acostumbrado a superar situaciones cr¨ªticas y hacer de la necesidad virtud. Esa es una gran ventaja comparativa y tambi¨¦n una gran oportunidad. Por supuesto, requiere pol¨ªticas y estrategias adecuadas¡±, responde Beliz.
Silvia Leal, consejera y experta en inno-liderazgo y transformaci¨®n digital, abunda en la idea de que las m¨¢quinas no pueden asumir ciertas tareas que requieran humanidad, por ejemplo para entender el humor y la iron¨ªa, empatizar¡ Pero tambi¨¦n advierte de que no todo empleo creativo est¨¢ a salvo. Pone ejemplos de c¨®mo las m¨¢quinas ya est¨¢n componiendo m¨²sica. ¡°Hay que formarse para aprender r¨¢pido, entender al que tienes delante y al robot y ser capaz de amoldarte a un mercado laboral cambiante¡±, subraya.
Los expertos coinciden en dos claves para el futuro: potenciar las habilidades que las m¨¢quinas no saben replicar y la capacidad para adaptarse a los cambios
Para conseguirlo, Beliz, augura que las habilidades del futuro no tienen por qu¨¦ estar siempre asociadas a perfiles muy tecnol¨®gicos; hay otras, denominadas blandas, que pueden ser fundamentales: ¡°Habr¨¢ profesionales que tengan que entrenar a los robots en argot de la calle, a identificar expresiones racistas, a orientarse en contextos culturales diversos... La industria de maestros de robots ocupa hoy a un mill¨®n de personas en el mundo. Las sociedades no van a ser dicotom¨ªas de trabajadores de cuello blanco [traducci¨®n del ingl¨¦s que se refiere a empleados con cierta formaci¨®n] o azul [que hacen labores manuales], sino de cuello gris. Se dar¨¢ el fen¨®meno de cobotizaci¨®n, la convivencia entre trabajadores y robots que requieren otro tipo de habilidades y formaci¨®n en el sistema educativo¡±.
La formaci¨®n es clave mientras este momento de sustituci¨®n de empleos llega, pero ?cu¨¢ndo ser¨¢ esto? Un estudio que recoge las opiniones de 352 especialistas augura que las m¨¢quinas no sustituir¨¢n todos los puestos de trabajo hasta el a?o 2140. Pero depender¨¢ de la profesi¨®n: mientras augura que ser¨¢n mejores traductores o conductores de camiones en la pr¨®xima d¨¦cada, habr¨¢ que esperar a mediados de este siglo para que puedan escribir una novela superventas.
Todo son conjeturas. Pero lo que s¨ª parece claro es que, aunque la tecnolog¨ªa traer¨¢ nuevos puestos de trabajo y oportunidades laborales, tambi¨¦n conllevar¨¢ un menor n¨²mero de empleos. Como declaraba Enrique Dans, profesor de la IE Business School, en un art¨ªculo publicado por este peri¨®dico, ¡°si restringimos empleo a lo que hoy conocemos como tal, olv¨ªdalo: habr¨¢ mucho menos. Sin embargo, lo que tenemos que pensar es que vamos hacia un mundo en el que muchas personas har¨¢n cosas que hoy no considerar¨ªamos empleo, pero lo ser¨¢n¡±.
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