Sexo, mentiras y un par de tuits

Las relaciones sexuales se han disparado con esta disparatada vida de redes sociales. Un simple follow se convierte en una presentaci¨®n en toda regla, el dominio de los emoticonos puede hacer maravillas. ?Sab¨ªan que para muchos el cactus ??es la alegor¨ªa de un pene empalmado? Rapidez, inmediatez, anonimato, falta de intimidad o permisividad para t¨ªmidos son solo algunas de sus caracter¨ªsticas. En la red encontramos de todo. Hasta sexo con quien deseamos o menos esperamos.

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Hay quien recurre a las aplicaciones y a las redes sociales para encontrar pareja estable. LaraLove ?? (seud¨®nimo real en la red) est¨¢ presente en las m¨¢s populares: "Tinder es un cl¨¢sico, Adopta un t¨ªo no hace gala de su nombre, de Shakn prefiero no hacer ning¨²n comentario. En POF, he tenido mis mejores historias (suspiro), Happn, no sabr¨ªa c¨®mo etiquetarlo a¨²n y Ashley Madison pertenece a mi pasado m¨¢s oscuro". En dos a?os ha conocido a unos ochenta hombres de los cuales tuvo alg¨²n tipo de roce con cuatro. Su experiencia es satisfactoria "gente buena, maja, decentes, limpios y listos para los recados, como se dec¨ªa en mi pueblo."

Lara no est¨¢ dispuesta a ser la cuidadora de ninguno de sus pretendientes, por mucho que se conozcan a trav¨¦s de una app. Usa el mismo criterio que en la vida real: "yo no te voy a bailar el agua, no te voy a aguantar infantilismos, te voy a decir directamente lo que me gusta y lo que no. No voy a hacer de tu madre y quiero que me quieras para todo pero no me necesites para nada." Aunque ha tenido alg¨²n que otro patinazo, saca partido al mundo de las citas internautas: "Es maravilloso iniciar una nueva relaci¨®n. Tuve mi ¨²ltima cita hace una semana y media. Me pongo igual de nerviosa que si fuera la primera vez. Me gusta volver a pensar ?ser¨¢ ¨¦l? y mostrarme tal y como soy. Sigo creyendo en el amor y en que hay alguien ah¨ª fuera para m¨ª deseando quererme y hacerse viejito conmigo."?

El sexo en todas sus versiones y al alcance de un smartphone.

Javier conoci¨® a su ¨²ltima novia gracias a Twitter y admite que el primer anonimato le permite acercarse a mujeres a las que en la vida real no se atrever¨ªa. "Un simple me gusta, un emotic¨®n o cualquier comentario absurdo en una foto, ya te abre la puerta para enviarte privados e iniciar la conversaci¨®n." Javier tambi¨¦n practica sexting, el sexo en la distancia a golpe de teclado, llamadas y videollamadas: "Me gusta m¨¢s ponerme a tono con una chica hablando de lo que podr¨ªamos hacernos que viendo el mejor v¨ªdeo de la actriz porno m¨¢s sexi del mundo. Imaginarme esas situaciones, esos ara?azos, esos momentos de sudar pegado a la chica que te pone... ?No tiene precio!". Las redes sociales pueden dinamitar el estereotipo de que todos los hombres piensan con la polla: "La mente es el ¨®rgano sexual m¨¢s fuerte de todos." concluye Javier.

Luz no tiene tiempo de tener pareja estable ni ganas. No usa nombre ficticio en ninguna de las app en las que est¨¢, ni le importa que la reconozcan. Prefiere Tinder por su agilidad y el grueso de participantes que buscan lo mismo que ella: sexo casual. La presentaci¨®n es determinante para que exprese que le gusta (pulsar 'match'). "Es vital que la persona sepa escribir, sin faltas de ortograf¨ªa y un texto l¨®gico y bien redactado.? Por supuesto, no hago 'me gusta' a perfiles sin foto; quiero igualdad de condiciones. Yo pongo siempre bastantes fotos y un texto muy trabajado. Tener gracia es importante, pero sin ir de gracioso". No mentir en la red es determinante para ella. "Yo siempre pongo fotos actuales porque al final si no eres t¨² se va a descubrir y eso es muy frustrante. Cuando a m¨ª me ocurre, y pasa much¨ªsimo, da la sensaci¨®n de que la persona con quien has quedado no se gusta. Entonces, ?c¨®mo me va a gustar a m¨ª?"

?Laura Mor¨¢n, psic¨®loga, sex¨®loga y terapeuta de pareja, evidencia tambi¨¦n las desventajas del sexo internauta: "La intimidad digital se desarrolla en un contexto virtual, en el que normalmente falta comunicaci¨®n no verbal y contexto; ambos necesarios en las relaciones personales. La virtualidad de la relaci¨®n permite que cada uno rellene con sus expectativas y deseos los huecos que desconocemos del otro. Esto suele evidenciarse en decepciones y desilusi¨®n o con enamoramientos no deseados." No estar cerca del nuevo amante no significa estar protegido. "No somos irreductibles. Esa falsa sensaci¨®n de protecci¨®n que ofrece la distancia hace que se asuman riesgos innecesarios dando demasiada informaci¨®n personal o facilitando im¨¢genes y v¨ªdeos personales que puedes ser empleados con mala intenci¨®n. Todo lo que se cuelgue y comparta pasa a tener m¨¢s de un due?o. Nos deja expuestos a la bondad del otro."

Internet no olvida. Y eso juega en nuestra contra. Cu¨ªdense de los indeseables tambi¨¦n en la red.