La anorexia y el acoso escolar suben a escena para insistir en su gravedad
Dos obras de teatro para adolescentes y sin tapujos que tus hijos deber¨ªan ver
En muchas ocasiones he dicho o escrito que los ni?os son los grandes olvidados de nuestra sociedad y que se les trata, como dice la magn¨ªfica psic¨®loga Rosa Jov¨¦, como a ciudadanos de segunda. Pues me gustar¨ªa extender esa afirmaci¨®n unos cuantos a?os m¨¢s, hasta la adolescencia. Si a los ni?os se les tiene poco en cuenta, a los adolescentes adem¨¢s se les considera seres de otro planeta, a los que nadie comprende, como si los adultos no hubi¨¦ramos sido adolescentes alguna vez.
A Jos¨¦ Padilla, sin embargo, no se le ha olvidado c¨®mo se sent¨ªa cuando era adolescente y los adultos lo trataban como a un idiota. Hoy es el autor y director de dos obras de teatro para adolescentes inteligentes, todos lo son, que no dejan indiferente a nadie. En septiembre de 2016 tuve la suerte de ser invitada por mi amiga Andrea a ver Papel, y este a?o, me ha invitado a ver Por La Boca. En sus obras, se cumplen dos objetivos: acercar el teatro a los adolescentes, y tratar temas tab¨², aut¨¦nticos problemas sociales, sin tapujos. Y aunque el p¨²blico al que van destinadas las obras sea el juvenil, las obras son dignas de ver en familia.
Papel trata sobre el acoso escolar y se inspira en una historia real. En ocasiones resulta cruda, no m¨¢s que el propio bullying que sufren muchos chicos. Es f¨¢cil sentirse retratado en alguno de los diferentes personajes que aparecen en la obra, los cuales reflejan a todos los involucrados en los casos de acoso escolar: familia, docentes, amigos, acosado, acosador, espectadores pasivos. Me pareci¨® realmente brillante la manera en que se narra la historia, utilizando el lenguaje de los adolescentes, introduciendo de manera sutil datos que le dan rigor, y recreando a la perfecci¨®n el ambiente de un instituto cualquiera. Y todo esto con solo dos actores.
Pero as¨ª como el acoso escolar es un problema acerca del cual existe una gran sensibilizaci¨®n, el tema que se trata en Por La Boca est¨¢ cayendo cada vez m¨¢s en el olvido. Por La Boca expone sin rodeos toda la problem¨¢tica de los trastornos alimenticios, con un gran foco en la anorexia y la bulimia. Como madre de dos ni?as, y teniendo en cuenta que las principales afectadas por estos trastornos son ni?as y mujeres, la obra me pareci¨® genial. Aprend¨ª mucho, y sin darme cuenta, porque te mantiene enganchado de principio a fin, aport¨¢ndote mucho sin aburrirte nada.
Hace ya unos a?os que una madre inici¨® una petici¨®n en change.org para pedir que se proh¨ªban las p¨¢ginas web proanorexia y bulimia, Ana y Mia las llaman en esos portales de internet. Yo ya no me acordaba de la lucha de esta madre, y sin duda, como ella habr¨¢ cientos de personas m¨¢s en nuestro pa¨ªs, luchando contra una enfermedad de la que el resto nos olvidamos. Por La Boca refresc¨® mi memoria, denunciando la existencia de esas p¨¢ginas que aparecen en mil¨¦simas de segundo en cualquier navegador web solo con buscar las palabras anorexia o bulimia en Google. Es incre¨ªble que se pueda tener tan f¨¢cilmente acceso desde un m¨®vil o un ordenador a unos contenidos que pueden destruir una vida, incluso una familia entera, sin que las autoridades proh¨ªban esos sitios web.
Antes de ver la obra, yo no sab¨ªa que el tratamiento de la anorexia es tan sumamente duro, aunque es de suponer. En Por la Boca cuentan que para curarse de ese problema las chicas no pueden pasar ni un segundo de sus vidas solas. Est¨¢n acompa?adas las 24 horas del d¨ªa, incluso cuando van al ba?o. Aunque hay una ¨²nica excepci¨®n: para hacer sus necesidades pueden estar solas, pero acompa?adas de un libro. En concreto, la protagonista de la obra, Sonia, ten¨ªa que cargar con La vida es sue?o de Calder¨®n de la Barca. Nunca imagin¨¦ que Calder¨®n de la Barca y Harry Potter pudieran tener algo en com¨²n, as¨ª que descubrir la conexi¨®n entre ambos de la mano de la protagonista, me pareci¨® una genialidad. Resulta que unas criaturas mitol¨®gicas llamadas hipogrifos est¨¢n presentes en ambas obras. Establecer esa conexi¨®n me parece una manera brillante de acercar una obra cl¨¢sica a los lectores adolescentes.
Aunque el hilo conductor de la historia se centra en Sonia y su trastorno, hay otros muchos puntos que salpican la historia aqu¨ª y all¨¢ y que buscan despertar el pensamiento cr¨ªtico de los adolescentes. Se cuestiona enormemente los h¨¢bitos de alimentaci¨®n, se plantea el problema de la epidemia mundial de obesidad, se defiende la dieta mediterr¨¢nea, se critica el consumo excesivo de az¨²car, e incluso se hace un gui?o a temas como la homosexualidad y el acoso escolar.
Hay un momento c¨®mico en la obra en el que se conecta una vez m¨¢s con la realidad de los adolescentes, cuando se habla de todas las tribus ¡°normales¡± a las que se puede pertenecer, todo aquello con lo que te puedes identificar siendo un chaval, y que consiguen que encuentres tu normalidad, porque es cierto, y eso los padres de adolescentes lo sabemos bien, que lo m¨¢s importante para ellos mucha veces es ser ¡°normal¡±.
Otra de las grandes aportaciones de ambas obras es la introducci¨®n de un espacio de debate al concluir la representaci¨®n. Adem¨¢s de poder interactuar con el equipo de Ventr¨ªculo Veloz, la compa?¨ªa productora, con el director y los actores, este espacio es una experiencia que enriquece mucho, con las aportaciones del p¨²blico, explicando c¨®mo se han sentido, incluso aquellos afectados por la problem¨¢tica tratada. El debate dio pie a cuestionar el bombardeo de publicidad constante al que est¨¢n sometidas nuestras hijas, con esas princesas y mu?ecas de proporciones irreales; o las im¨¢genes perfectas de actrices y modelos que no por hacerse mayores ganan m¨¢s peso, mientras que ellos se permiten echarse alg¨²n kilito encima seg¨²n envejecen.
El curso pasado mis hijos, en primero y segundo de la ESO, fueron con sus colegios a ver Papel y les impact¨® mucho. Y espero que este curso tambi¨¦n puedan ver Por la Boca. Creo que es una ocasi¨®n ¨²nica para los centros educativos y los ayuntamientos de acercar el teatro a los j¨®venes y a la vez tratar temas con mucho trasfondo social. Las obras est¨¢n escritas con la intenci¨®n de llegar a los j¨®venes, as¨ª que cualquiera que tenga la posibilidad de llevarlas hasta los colegios o los teatros locales tiene ahora una oportunidad maravillosa. Desde aqu¨ª os animo a verlas. Y si os pregunt¨¢is para qu¨¦ ten¨ªa que llevar Sonia el libro al ba?o, creo que lo mejor es que ve¨¢is la obra.
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