?Quieres ser padre? Lo que comes tambi¨¦n influye en la salud del beb¨¦

A la hora de tener un beb¨¦ siempre se ha hablado de que la nutrici¨®n que siga la madre antes y durante el embarazo es algo fundamental para la salud futura del reci¨¦n nacido. De manera sorprendente, un ¨²ltimo estudio, publicado en el Journal Proceedings of the Royal Society B y realizado en la Universidad de Cincinnati (EE UU), ha concluido que la alimentaci¨®n del padre tambi¨¦n es esencial a la hora de la concepci¨®n y de que el beb¨¦ est¨¦ sano cuando nazca.

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Se sabe que el padre es responsable de la mitad de los genes de su descendencia. Y este estudio llega en un momento en el que los investigadores est¨¢n aprendiendo m¨¢s sobre las influencias que los padres tienen en la salud de su descendencia y que no est¨¢n necesariamente codificadas en los genes y su ciencia: la epigen¨¦tica. Esta rama estudia la lectura de los genes y por qu¨¦ algunos est¨¢n activos y otros inactivos, unas modificaciones que se pueden deber a factores externos o a la propia herencia. Estas influencias incluyen efectos ambientales directos tales como la exposici¨®n a toxinas que puede afectar al semen, entre otros motivos.

Seg¨²n esta investigaci¨®n, ¡°aquellos hombres que quieran ser padres tienen que evitar las dietas con alto contenido en carbohidratos y promover aquellas ricas en prote¨ªnas antes de concebir. Y empezar con una alimentaci¨®n sana, incluso, antes¡±. ¡°En muchas especies, las madres son las encargadas del cuidado de sus reto?os. Por lo que esper¨¢bamos que su dieta tuviera una gran relevancia en la salud futura de los reci¨¦n nacidos. Fue una verdadera sorpresa, encontrar una relaci¨®n tan fuerte entre la dieta del padre y su descendencia en esta etapa¡±, asegura en un comunicado Michal Polak, autor principal y profesor de la Universidad de Cincinnati de EE UU.

Un estudio elaborado con la mosca de la fruta

Los investigadores llevaron a cabo su estudio utilizando un modelo animal con la mosca de la fruta porque esta comparte el 60% de los genes humanos y el 75% de los que provocan las enfermedades humanas. Y se plantearon manipular la nutrici¨®n de los machos y ¡°as¨ª fue c¨®mo descubrieron la fuerte correlaci¨®n entre la dieta deficiente y la escasa supervivencia entre sus descendientes¡±, seg¨²n relatan sus autores.

Los genetistas de todo el mundo han cartografiado el genoma completo de la mosca de la fruta. ¡°M¨¢s de 150 a?os de estudio han convertido a esta peque?a y modesta mosca en un buen modelo de sistema¡±, dice Polak. Una sola de estas moscas, por ejemplo, puede poner 50 huevos por d¨ªa o hasta 2.000 en su corta vida de dos meses.

Para el estudio, el equipo aisl¨® a hembras y machos de la especie Drosophila melanogaster, que es famosa por sus enormes ojos rojos y su alta capacidad reproductiva. Los investigadores alimentaron a todas las hembras con la misma dieta, pero, por el contrario, a los machos con 30 dietas diferentes compuestas de distintas levaduras y az¨²cares. Las moscas pod¨ªan comer todo lo que quisieran de la mezcla, pero la calidad de los alimentos variaba dr¨¢sticamente, desde contener bajas a altas concentraciones de prote¨ªnas, carbohidratos y calor¨ªas.

¡°Tras 17 d¨ªas con este tipo de dieta, los machos individualmente fueron emparejados de forma consecutiva con dos hembras¡±, contin¨²an en su explicaci¨®n. Por lo que hubo dos apareamientos, "siendo m¨¢s eficaz el segundo". Adem¨¢s, los autores hallaron que los embriones con m¨¢s probabilidades de sobrevivir, "eran aquellos en los que las dietas de sus padres eran m¨¢s saludables¡±, contin¨²an. En cambio, los efectos saludables eran menos relevantes, de forma que hab¨ªa una mayor mortalidad de los futuros embriones, cuando ¡°los machos hab¨ªan consumido dietas altas en carbohidratos y bajas en prote¨ªnas¡±. Tambi¨¦n se produjo este efecto, entre los machos que consumieron muchas calor¨ªas.

"Hemos demostrado que un buen equilibrio entre los macronutrientes y la restricci¨®n cal¨®rica en la dieta de los hombres ejerce unos efectos significativos en los descendientes y que estos son m¨¢s impactantes cuando se ha producido un apareamiento previo", explican. Por lo que, seg¨²n los resultados, sabemos que para la salud del futuro beb¨¦, la alimentaci¨®n de la madre es fundamental, pero, ahora, conocemos que la del padre tambi¨¦n. Y que esta debe ser sana y constante desde antes, incluso, de plantearse tener un beb¨¦. "La regla para que un ni?o sano nazca, pap¨¢ debe comer poco carbohidrato, con un bajo contenido cal¨®rico y mucha prote¨ªna", seg¨²n este estudio.