Arquitectura sin mala conciencia

Cuando en 2010 el fuego abras¨® el Hastings Pier en la costa de East Sussex, el dique victoriano, erigido en 1872, llevaba un lustro descuidado y dos a?os cerrado al p¨²blico. Sin embargo, a pesar de esa historia reciente, fueron muchos los ciudadanos que asociaban a su presencia en la costa recuerdos, d¨ªas de fiesta, conciertos y juegos sobre el mar. Fueron ellos quienes se movilizaron para salvarlo cuando la destrucci¨®n provocada por fuego amenaz¨® con hacerlo desaparecer del todo.

El RIBA, Royal Institute of British Architects, londinense impuls¨® un concurso gracias a los fondos de la loter¨ªa nacional. El estudio londinense dRMM lo gan¨® tras consultar a due?os y ciudadanos y concluir que para poder quedarse, el muelle deb¨ªa servir para muchas y diversas funciones. As¨ª, los proyectistas propusieron convertirlo en un espacio flexible, capaz de transformarse con los usos. Y la sostenibilidad de esa propuesta de poli-funci¨®n logr¨® recaudar m¨¢s dinero entre los ciudadanos y hacer posible el nuevo muelle.

Por eso ese nuevo espacio parte del pasado para recuperarlo ¨Cla estructura de hierro restaurada bajo el pavimento- o reciclarlo ¨Cel pabell¨®n victoriano es ahora un caf¨¦-. El espacio p¨²blico ha perdido los adornos, pero ha ganado metros y flexibilidad para acoger mercados, ferias o conciertos. Los bancos de ese lugar han sido construidos por carpinteros locales.

Este es un trabajo de colaboraci¨®n y regeneraci¨®n. Los arquitectos trabajaron con los ciudadanos, las instituciones ¨Cdesde la loter¨ªa hasta la oficina de empleo local que proporcion¨® a los carpinteros- para recuperar un emblema p¨²blico y ampliar sus servicios. Ben Derbyshire, el presidente del RIBA, que tambi¨¦n preside el jurado del Stirling Prize, est¨¢ convencido de que hoy los emblemas urbanos deben rescatar, inspirar, hacer posible y celebrar. Parece una buena definici¨®n de la arquitectura. El principal socio del estudio dRMM, Alex de Rijke, ha declarado que el muelle ten¨ªa m¨¢s potencial que el de marcar ic¨®nicamente el lugar.

Hacer renacer al F¨¦nix de sus cenizas requiere gran ambici¨®n. Transformarlo en agente del cambio urbano, m¨¢s. Que los tiempos est¨¢n cambiando lo confirma que esta plataforma, hoy un s¨ªmbolo de la regeneraci¨®n y la colaboraci¨®n, haya sido elegida el mejor edificio brit¨¢nico construido en 2017. Y lo reconfirma que nadie, ni autores ni espectadores, le haya puesto un pero al premio.