La derrota de Merkel compromete el futuro de Europa
La prensa internacional considera que el colapso de las negociaciones para formar un Gobierno abre un periodo de incertidumbre que favorece al populismo
El intento fallido de la canciller alemana Angela Merkel de formar una coalici¨®n de gobierno no solo amenaza la estabilidad pol¨ªtica de su pa¨ªs sino la de toda Europa, seg¨²n la prensa internacional. La que muchos editorialistas ven como ¡°el pilar de Europa¡±, ¡°el faro de prosperidad¡±, ¡°la defensora del orden liberal occidental¡±, se encuentra por primera vez en una situaci¨®n de extrema debilidad tras 12 a?os al mando de la canciller¨ªa. Como lo recuerda la periodista Marion Van Renterghem en el libro Angela Merkel, el ovni pol¨ªtico, hasta entonces la pregunta que se hac¨ªan los observadores internacionales no era si Angela Merkel iba o no a ganar sino con qui¨¦n iba a gobernar.
El rechazo del partido liberal (FDP), liderado por Christian Lindner, de formar una coalici¨®n de gobierno con la CDU-CSU de Merkel y el partido ecologista, demuestra, seg¨²n los medios internacionales, que la canciller est¨¢ ¡°pagando¡± las consecuencias de su pol¨ªtica migratoria. Si bien la posici¨®n de la l¨ªder del CDU al respecto ha sido calificada de humanista y aplaudida por una parte de la opini¨®n p¨²blica, hoy esa pol¨ªtica se ha convertido en el principal argumento de sus adversarios pol¨ªticos y detractores. Independientemente de cual sea la salida a esta crisis ¡ªgobernar en minor¨ªa, volver a una coalici¨®n con los socialdem¨®cratas del SPD o convocar nuevas elecciones¡ª el futuro de Europa est¨¢ en peligro sin Mutti, como llaman cari?osamente los alemanes a Merkel.
¡°En una Europa sacudida por el Brexit, la elecci¨®n de Donald Trump, el retroceso democr¨¢tico en Polonia y Hungr¨ªa, la intromisi¨®n rusa y mucho m¨¢s¡±, el colapso de las negociaciones de coalici¨®n augura un periodo de grave incertidumbre para toda Europa y Occidente, escribe The New York Times. Las ¨²ltimas elecciones en Alemania han demostrado, seg¨²n el diario neoyorquino, que a pesar de su fortaleza econ¨®mica, el pa¨ªs es vulnerable.
El populismo y el auge de la ultraderecha en los comicios del pasado septiembre ¡ªel partido xen¨®fobo AfD consigui¨® el 13% de los votos y 94 esca?os¡ª tambi¨¦n est¨¢ afectando a Alemania. ¡°Cuando, durante la crisis de los refugiados, Merkel declar¨® valientemente ¡°podemos hacerlo¡± y abri¨® las puertas del pa¨ªs a un mill¨®n de refugiados, muchos electores cambiaron su voto a favor de la extrema derecha¡±, analiza el peri¨®dico. ¡°Las negociaciones tambaleantes sobre el Brexit, la voluntad del presidente franc¨¦s, Emmanuel Macron, de reforzar la integraci¨®n de la zona euro y de crear una fuerza militar com¨²n, las relaciones con EE UU, Turqu¨ªa, Rusia y China, y la deuda griega¡± requieren ¡°la voz decisiva de Merkel¡± estima la publicaci¨®n.
The Guardian, al igual que The New York Times, considera que cualesquiera que sean las alternativas, el fallo del intento de coalici¨®n ¡°tendr¨¢ un impacto negativo sobre la perspectiva de la UE de reiniciar su proyecto¡±. La ¡°erosi¨®n de la influencia domestica de Merkel¡±, provocada, seg¨²n el diario, por la crisis de los refugiados, es el reflejo de un fen¨®meno mucho m¨¢s amplio en Europa: la polarizaci¨®n del voto como consecuencia del colapso bancario de 2010-2011 y la crisis de la eurozona. ¡°Las conversiones en Alemania se hicieron m¨¢s complejas porque nunca antes se hab¨ªa intentado formar una coalici¨®n nacional tripartita¡±. De hecho, la experiencia de los liberales del FDP en el Gobierno, entre 2009 y 2013, se sald¨® con un desastre electoral y la perdida de la representaci¨®n de la formaci¨®n en el Bundestag.
El peri¨®dico brit¨¢nico considera que la opci¨®n de prolongar la gran coalici¨®n con el SPD tiene pocas posibilidades de ¨¦xito ya que el partido de Martin Schulz ha prometido durante las elecciones que permanecer¨ªa en la oposici¨®n. Las pol¨ªticas alemanas han sido a menudo pol¨¦micas en Europa, concluye The Guardian, pero, ¡°el papel de Merkel en la b¨²squeda de soluciones, ya sea con Turqu¨ªa en materia de migraci¨®n o con las sanciones a Rusia por la anexi¨®n de Ucrania, ha sido con frecuencia decisivo. El fracaso de las negociaciones podr¨ªa ser ¡°el comienzo de tiempos muy dif¨ªciles¡±, advierte.
El diario brit¨¢nico Financial Times tambi¨¦n destaca la necesidad para Europa de mantener el liderazgo de la canciller alemana. ¡°Cuando Angela Merkel presidi¨® el G20 en Hamburgo el pasado julio, era la l¨ªder occidental m¨¢s experimentada de la cumbre. La l¨ªder alemana lleg¨® al cargo en 2005, cuando a Emmanuel Macron a¨²n le faltaba un a?o para terminar la universidad y Donald Trump todav¨ªa era una estrella de telerealidad y un emprendedor inmobiliario¡±, recuerda con humor el columnista Gideon Rachman. El fin de la era Merkel pondr¨ªa a Europa en una situaci¨®n nueva y peligrosa, asegura. Seg¨²n el diario brit¨¢nico, los tenores de la pol¨ªtica alemana no creen posible que otro l¨ªder ¡°sea capaz de tomar tantos riesgos como los que tom¨® Merkel para Europa¡±.
Los que piensan que sin Merkel Europa estar¨ªa m¨¢s unida sobre el tema de los refugiados se equivocan, escribe Rachman refiri¨¦ndose a Polonia o Hungr¨ªa: ¡°Si Alemania adopta una postura nacionalista, las negociaciones para encontrar un camino com¨²n fallar¨¢n y la pol¨ªtica migratoria ser¨¢ a¨²n m¨¢s ca¨®tica y divisiva¡±. Adem¨¢s, se?ala, una derrota de Merkel reforzar¨ªa la agenda populista de Trump y el euroescepticismo de los Brexiters. ¡°Merkel es el pilar sobre el que se asienta la estabilidad pol¨ªtica y econ¨®mica de Europa. Si incluso Alemania ya no aparece como s¨®lida y previsible, el proyecto europeo est¨¢ destinado a enfrentarse a nuevos serios problemas¡±, lamenta el columnista.
¡°Alemania est¨¢ sumergida en una grave crisis pol¨ªtica y las consecuencias las va a sufrir toda Europa¡±, se puede leer en las primeras l¨ªneas del editorial de Le Monde, que considera que la p¨¦rdida de influencia de Merkel abre una era de incertidumbre para Europa. El diario franc¨¦s percibe la decisi¨®n del FDP de arriesgarse a nuevas elecciones para consolidar su posici¨®n como la ¡°muestra de una visi¨®n pol¨ªtica muy estrecha¡± en un momento en el que el proyecto europeo estaba recobrando color tras 10 a?os de incesantes crisis. Las victorias de partidos centristas y proeuropeos en Austria, Pa¨ªses Bajos y sobre todo Francia hab¨ªan relanzado la din¨¢mica europea y ¡°el t¨¢ndem franco alem¨¢n parec¨ªa estar de nuevo sellado¡±.
El peri¨®dico concluye su editorial destacando el papel fundamental del eje franco alem¨¢n en la historia de la construcci¨®n europea: ¡°Alemania no solo es la primera econom¨ªa de Europa, es tambi¨¦n el polo de estabilidad de la Uni¨®n y el principal socio de Francia en el conjunto del proyecto europeo. Los responsables pol¨ªticos alemanes tienen que tomar conciencia de esas responsabilidades¡±.
El alem¨¢n Der Spiegel se desmarca de la fascinaci¨®n y la admiraci¨®n que suscita Merkel en los dem¨¢s editoriales. ¡°Jamaica ¡ªnombre dado a la coalici¨®n por los colores negro, amarillo y verde de la bandera caribe?a que se corresponden a los de democristianos, liberales y ecologistas alemanes¡ª fall¨® porque todos los involucrados no han logrado construir lo que realmente mantiene una alianza: la confianza¡±. En lugar de la confianza, destaca el semanario, las negociaciones estuvieron marcadas por el miedo, ¡°no el miedo al fracaso sino a ser estafado por los dem¨¢s¡±.
Seg¨²n Der Spiegel, el fracaso de las negociaciones tambi¨¦n tiene que ver con una ¡°cuesti¨®n de autoridad¡±: ¡°La admiraci¨®n que sent¨ªan todos por Merkel hace dos o tres a?os se ha ido. Es particularmente cierto en el caso del l¨ªder liberal Christian Lindner cuyo FDP a¨²n sufre el trauma de los ¨²ltimos a?os negros y amarillos del Gobierno¡±. Merkel no est¨¢ segura de que su partido la mantendr¨¢ como candidata en caso de nuevas elecciones mientras que la CSU de Horst Seehofer est¨¢ sumergida en luchas de poder y el FDP ¡°no debe confiar en ser recompensado por su puesta en escena de demolici¨®n¡±, apunta el diario. ¡°Esta negociaci¨®n solo ha tenido perdedores¡±, lamenta.
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