Alejarse un metro de la calzada disminuye un 15% la exposici¨®n a contaminantes
La calidad del aire que respiran los peatones mejora con barreras vegetales entre la acera y la carretera, seg¨²n un estudio de la Universidad de Navarra
Imag¨ªnese que camina o va en bicicleta por la calzada. Y ahora imag¨ªnese que hace el mismo trayecto pero por la acera. Pese a que el recorrido que ha realizado ha sido id¨¦ntico, la calidad del aire que ha respirado no lo es. Circular por la calzada incrementa hasta un 40% la exposici¨®n a contaminantes como los ¨®xidos de nitr¨®geno con respecto a hacerlo por las aceras o carriles bici, seg¨²n el estudio Life+Respira realizado por la Universidad de Navarra en Pamplona. Las conclusiones del mismo ser¨ªan, seg¨²n los investigadores, extrapolables al 80% de las ciudades europeas, que cuentan con una poblaci¨®n menor de 500.000 habitantes.
Jes¨²s Miguel Santamar¨ªa, director del proyecto, se?ala que hay una relaci¨®n directa entre la distancia del foco emisor ¡ª en este caso los coches ¡ª y el ciclista o el peat¨®n: ¡°Con solo alejarnos un metro de la calzada, la exposici¨®n a contaminantes disminuye un 15%¡±. Las concentraciones de contaminantes cambian mucho dentro de una misma ciudad e incluso de una misma calle. ¡°Entre una calle y otra puede haber una diferencia de un 60%¡±, explica David Rojas-Rueda, investigador de ISGlobal, centro impulsado por la Obra Social La Caixa. Los interiores de parques y jardines, por su parte, exhiben niveles de gases contaminantes muy alejados de los de la calzada.
Por ello, los investigadores recomiendan a los ciclistas y peatones alejarse lo m¨¢ximo posible de la carretera. Cuando esta distancia no es posible, sostienen que las barreras vegetales de separaci¨®n, como los setos, ayudan a reducir la exposici¨®n a contaminantes. Pero los ¨¢rboles de hoja caduca pierden sus hojas en invierno, ¨¦poca en la que frecuentemente se detectan altas concentraciones de contaminantes, y no pueden mejorar la calidad del aire. Este es un factor a tener en cuenta a la hora de dise?ar las ciudades ya que, por ejemplo en el caso de Pamplona, el 91% de los ¨¢rboles son de hoja caduca.
Sin embargo, en algunas ocasiones, en calles estrechas con edificios altos, el arbolado se convierte en una tapadera y causa una acumulaci¨®n de los contaminantes. Los investigadores consideran que el uso de la vegetaci¨®n ha de plantearse analizando, para cada caso particular, los impactos que puede ocasionar en la calidad del aire.
El estudio revela que tambi¨¦n es importante d¨®nde se construyen los carriles bici. En este estudio han participado 200 ciclistas voluntarios que entre 2015 y 2017 circularon por Pamplona con sensores de bajo coste recopilando datos sobre la calidad del aire en toda la ciudad. Los ciclistas se encuentran pr¨®ximos a las fuentes de contaminaci¨®n y sus tasas de respiraci¨®n son entre dos y cuatro veces superiores a las de los pasajeros que circulan en coche o a los peatones, lo que favorece una mayor inhalaci¨®n de contaminantes. ¡°En el caso de Barcelona, desafortunadamente se han puesto en la mitad de las calles, donde tienes tr¨¢fico motorizado de un lado y del otro¡±, afirma David Rojas-Rueda.
Efectos en la salud
En ¨¢reas urbanas la mayor parte de contaminantes atmosf¨¦ricos proceden de la quema de combustibles f¨®siles, es decir, de veh¨ªculos y calefacciones. En la Uni¨®n Europea la contaminaci¨®n atmosf¨¦rica es responsable de la muerte prematura de m¨¢s de 400.000 personas al a?o, seg¨²n la Agencia Europea del Medio Ambiente. En varias ciudades la poblaci¨®n se ve expuesta a niveles de contaminaci¨®n superiores a los recomendados por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. Por ejemplo, en 2015, el 7% de la poblaci¨®n de Pamplona estuvo expuesta a niveles de contaminaci¨®n de ¨®xidos de nitr¨®geno por encima de los valores m¨¢ximos recomendados. Seg¨²n la investigaci¨®n, esta contaminaci¨®n provoca en Pamplona alrededor de 120 ingresos hospitalarios al a?o. Los da?os en la salud se traducen en costes m¨¦dicos importantes, que en el caso de Pamplona, ascendieron a 5,7 millones de euros en 2015.
La contaminaci¨®n var¨ªa notablemente en funci¨®n de la climatolog¨ªa, la zona de la ciudad, la ¨¦poca del a?o y la hora del d¨ªa. La exposici¨®n a contaminantes se incrementa de forma significativa en gasolineras, carreteras muy transitadas en hora punta, sem¨¢foros, rotondas y calles estrechas con edificios altos. Adem¨¢s, existe una correspondencia con la velocidad del tr¨¢fico: las v¨ªas m¨¢s r¨¢pidas presentan niveles bastante superiores a las zonas de limitaci¨®n de velocidad.
El director del proyecto considera que la soluci¨®n pasa por reducir el tr¨¢fico en las ciudades y promover el transporte sostenible. "En Espa?a hay un repunte del uso de la bicicleta", explica. Los ciclistas y peatones pueden disminuir su exposici¨®n alej¨¢ndose de las fuentes de emisi¨®n: "En este sentido pueden resultar ¨²tiles aplicaciones m¨®viles que indiquen al ciudadano como ir de un punto a otro de la ciudad por la zona menos contaminada". Para David Rojas-Rueda, la clave est¨¢ en ¡°reducir el espacio para coches y motocicletas tanto para circular como para aparcar y dedicar el espacio que ganamos para peatones, ciclistas y espacios verdes.
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