?Por qu¨¦ ning¨²n pa¨ªs cumple las normas de la OMS sobre la lactancia materna?

Los beneficios de la lactancia materna no son noticia. Todos sabemos que la leche materna es la primera comida natural para los lactantes y la que mejor tolera su sistema digestivo; que este alimento protege al beb¨¦ de enfermedades infecciosas y cr¨®nicas y ayuda a una recuperaci¨®n m¨¢s r¨¢pida de las enfermedades; somos conscientes de que fomenta el desarrollo social y cognitivo del ni?o y de que, adem¨¢s, contribuye a la salud y al bienestar de las madres ayudando a espaciar embarazos, reduciendo los riesgos de c¨¢ncer de ovario y de mama o permitiendo reducir peso tras el parto. Sabemos, si queremos una perspectiva econ¨®mica, que aumenta los recursos familiares y nacionales y si preferimos el enfoque ecol¨®gico, que carece de riesgos para el medioambiente.

M¨¢s informaci¨®n

Por qu¨¦ la lactancia en ni?os mayores de un a?o no es una moda

Lactancia materna en un reci¨¦n nacido: que no pase m¨¢s de una hora

¡®Somos la leche¡¯, un libro para vivir una lactancia informada y consciente

Numerosas instituciones internacionales y nacionales, p¨²blicas y privadas, insisten desde hace a?os en las virtudes de la lactancia materna. Y, sin embargo, ning¨²n pa¨ªs del mundo cumple plenamente las normas recomendadas por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud y solamente el 40% de los ni?os menores de seis meses recibe lactancia materna exclusiva. Es m¨¢s, solamente 23 pa¨ªses del mundo registran ¨ªndices exclusivos de lactancia materna por encima del 60%. ?Cu¨¢ntos de esos pa¨ªses son europeos? Ninguno. ?Cu¨¢ntos de esos pa¨ªses son latinoamericanos? Dos: Bolivia y Per¨².

No son buenas noticias porque la lactancia es un momento ¨²nico e irremplazable para entablar una relaci¨®n entre madre e hijo. Es, ante todo, una relaci¨®n humana. El primer paso de toda relaci¨®n es aprender a leer las se?ales y mensajes que nos transmite la otra persona. Mientras m¨¢s tiempo comparten un adulto y su hijo, m¨¢s logran conocerse y entender sus mensajes. De ah¨ª la importancia de tener al beb¨¦ en brazos durante mucho tiempo pues es una manera de conocerse, de que encuentre en el calor del cuerpo de sus padres un lugar seguro y de que sienta que puede acceder a ¨¦l siempre que lo necesite y no solo cuando se encuentra desesperado.

La lactancia es una pieza clave en el desarrollo cerebral de la primera infancia ya que permite construir unas interacciones ¡°de ida y vuelta¡± que son fundamentales neurol¨®gicamente y claves para el aprendizaje futuro. Biol¨®gicamente, incluso, la succi¨®n del pecho de la madre estimula la producci¨®n de la oxitocina, conocida como la hormona del amor. Los seres humanos producimos esta hormona cuando sentimos placer. La oxitocina que se produce durante el parto y la lactancia cumple un papel en el surgimiento de una relaci¨®n de apego entre la madre y su beb¨¦ y esa relaci¨®n de apego constituye un elemento fundamental para un desarrollo saludable.

Cuando el ni?o lacta, se logra un momento de conexi¨®n no solo f¨ªsica sino emocional muy intensa con su madre ya que toda su atenci¨®n est¨¢ centrada en ella. El mirarse a los ojos, hablar, cantar e, incluso, jugar durante la lactancia son algunas maneras de enriquecer esa interacci¨®n. Pero una relaci¨®n que comienza de manera turbulenta tiene pocas posibilidades de terminar bien. De ah¨ª que sea mejor dar de lactar cuando el ni?o est¨¢ tranquilo y alerta y no esperar a que se encuentre cansado y hambriento. Desde muy peque?os, los beb¨¦s tienen gestos para expresarse cuando empiezan a sentir hambre y a medida que las madres pasan m¨¢s tiempo con ellos y los observan, aprenden a reconocer esas se?ales. Observar las se?ales tempranas del ni?o y reaccionar con palabras c¨¢lidas y afectuosas es una manera de ofrecerle una interacci¨®n sensible y de buena calidad.

No hay que olvidar que mientras los ni?os nacen programados para lactar, las mujeres necesitan aprender a hacerlo. Una gran parte de ese aprendizaje consiste en identificar las posiciones m¨¢s apropiadas para alimentar al ni?o, el momento de hacerlo y el motivo que puede llevar a un beb¨¦ a reclamar insistentemente el pecho. Esto requiere experimentar y no siempre con ¨¦xito. Mantener una actitud serena y hasta un poco de humor ante los experimentos fallidos ser¨¢ importante para que la madre no llegue angustiada al encuentro durante la lactancia. Reconocer estas necesidades del ni?o y buscar atenderlas -si no es posible darle de lactar en ese momento, a trav¨¦s de otras maneras- es un cimiento de una relaci¨®n caracterizada por interacciones sensibles y receptivas.

Sin embargo, la lactancia materna es una actividad que demanda mucho tiempo y esfuerzo de las mujeres. Sin una red de apoyo en la familia, en la comunidad y en la sociedad, no es posible que las madres puedan asumir este enorme compromiso. En el hogar, madre e hijo han de encontrar un ambiente colaborativo por parte de todos los miembros de la familia para que los beneficios de la lactancia se extiendan al m¨¢ximo; la comunidad tiene un papel fundamental a la hora de aceptar con naturalidad la lactancia y no poner barreras para que las madres puedan amamantar a sus hijos en p¨²blico y, finalmente, la sociedad debe proveer las garant¨ªas necesarias para que las madres trabajadoras puedan centrarse en sus beb¨¦s tras el parto y mantener la lactancia tras su reincorporaci¨®n al trabajo.

*Caridad Araujo, especialista l¨ªder de la divisi¨®n de protecci¨®n social y salud del BID