La radio puede acabar con la violencia
Los mensajes de deserci¨®n constituyen un m¨¦todo eficaz para que los ni?os soldado de la Rep¨²blica Centroafricana dejen las armas y se reintegren en la sociedad
La ¨²ltima noche de Halloween, en la que los occidentales se disfrazan para dar miedo y los ni?os piden dulces en las puertas, un chico centroafricano consigui¨® escapar de las garras del Ej¨¦rcito de Resistencia del Se?or (LRA), el grupo que lidera Joseph Kony. Seis d¨ªas despu¨¦s lleg¨® caminando a la zona de Sam Ouandja, al este de la Rep¨²blica Centroafricana, seg¨²n informa el LRA Crisis Tracker. Como ¨¦l, unos 100.000 ni?os han sido secuestrados por los terroristas, dicen los datos de la ONU. Los chiquillos de no m¨¢s de 12 a?os son sus preferidos: sin gran capacidad f¨ªsica para resistirse, f¨¢cilmente moldeables y con un largo futuro como soldados.
La lucha contra el LRA ha conseguido reducir el n¨²mero de combatientes, pero el grupo no est¨¢ muerto. Sigue matando. Sin embargo, el Ej¨¦rcito de Uganda, apoyado por EE UU, anunci¨® en abril de 2017 que se retiraba de la lucha contra el LRA, proclamando su victoria. La retirada de efectivos obliga a otros m¨¦todos para terminar con el grupo armado. Y la radio puede ayudar.
En el a?o 2000, el Ejecutivo de Uganda aprob¨® una ley de amnist¨ªa para los combatientes que pocos creyeron y a la que menos a¨²n se acogieron. Una iniciativa que les promet¨ªa libertad y la reinserci¨®n en la sociedad. Convencer a estos ni?os a dejar las armas es clave, pero muchos tienen miedo. Temen represalias por parte del Gobierno, de su comunidad y de su familia. Pero, ?c¨®mo convencerles?
La transmisi¨®n a trav¨¦s de la radio ha sido estudiada como m¨¦todo de emitir mensajes propagand¨ªsticos con fines pol¨ªticos o violentos. As¨ª se utiliz¨® en la ¨¦poca nazi, incit¨® el odio ¨¦tnico en los Balcanes y tambi¨¦n en el exterminio en Ruanda. Sin embargo, pocas veces se han investigado sus posibles efectos para acabar con la violencia.
Eso se explora en el estudio que lideran Alex Armand y Joseph Gomes, investigadores del Centro Intenacional para el Desarrollo de Navarra (NCID), junto con Paul Atwell, de la Universidad de Michigan, titulado The Reach of Radio: Ending Civil Conflict through Rebel Demobilization [El alcance de la radio: acabar con el conflicto civil a trav¨¦s de la desmovilizaci¨®n de los rebeldes]. La investigaci¨®n se centra en el efecto que los mensajes a trav¨¦s de la radio han tenido en las deserciones de combatientes y en la estrategia empleada por el LRA desde que empezaron en el a?o 2000.
Ofrecer una salida alternativa a las armas es el primer paso, pero convencerles de un futuro mejor es m¨¢s importante
Los resultados muestran la efectividad de los anuncios en la reducci¨®n de la violencia y el abandono de las armas. Con una hora de radiodifusi¨®n al d¨ªa, las matanzas se redujeron un 7% y se produjo un incremento de las huidas. Al perder efectivos, el grupo pierde capacidad de actuaci¨®n y cambia su estrategia. Se reducen los ataques a civiles, pero se incrementan los saqueos. Aquellos combatientes en grupos peque?os atracan y asaltan para poder sobrevivir, pero tambi¨¦n para demostrar su poder¨ªo y reducir as¨ª la tentaci¨®n de desertar entre sus efectivos.
Los incentivos econ¨®micos son importantes para convencer a los j¨®venes a dejar las armas y reintegrarse en la sociedad. Los alicientes para el conflicto contrapesan aquellos est¨ªmulos para desertar. Si el valor de ciertos productos que propician el conflicto, como el oro, aumenta, el abandono de la lucha armada se reduce. Sin embargo, el incremento del valor de los cultivos comerciales genera oportunidades de empleo y mejores salarios, lo que facilita y aumenta la renuncia a las armas. La efectividad de los mensajes de deserci¨®n var¨ªa en funci¨®n de los incentivos que tienen para luchar.
Se deben redoblar los esfuerzos para aniquilar el LRA. M¨¦todos alternativos como el uso de la radio se antojan vitales para conseguir acabar con el diablo desde dentro. Ofrecer una salida alternativa a las armas es el primer paso, pero convencerles de un futuro mejor es m¨¢s importante. Muchos de los combatientes eran cr¨ªos de 12 a?os que no tuvieron otra que matar para no morir. Darles una segunda oportunidad alejados de las AK-47 es imprescindible.
David Soler Crespo es investigador asistente en el Navarra Center for International Development del Instituto Cultura y Sociedad de la Universidad de Navarra. El centro cuenta con un equipo interdisciplinar de economistas, polit¨®logos, soci¨®logos y de otras disciplinas que se esfuerzan por aliviar la pobreza extrema en los pa¨ªses m¨¢s pobres del mundo.
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