?Qu¨¦ es el turismo inclusivo?
Los creadores del concepto proponen 7 elementos para valorar el nivel de inclusi¨®n social
Tomemos cuatro experiencias tur¨ªsticas como punto de partida para una discusi¨®n sobre el concepto de turismo inclusivo. Empecemos por la empresa p¨²blica Ferrocarriles del Ecuador y su Tren Crucero. Con m¨¢s de 500 kil¨®metros de v¨ªa f¨¦rrea repartidos en distintos itinerarios, que pueden recorrerse en unas pocas horas o durar hasta cuatro d¨ªas, se ha puesto en marcha un atractivo tur¨ªstico singular para conocer el pa¨ªs. En las diferentes paradas, los viajeros se encuentran con puestos de venta de comida o artesan¨ªa de grupos comunitarios o particulares, que tambi¨¦n les ofrecen presentaciones art¨ªsticas. La iniciativa recibi¨® el premio Responsible Travel 2016 a la mejor iniciativa en reducci¨®n de la pobreza e inclusi¨®n.
En Europa, la empresa Good Hospitality Group, fundada en 2012, ha puesto en marcha dos hoteles, uno en ?msterdam y otro Londres, cuyo fin es brindar oportunidades de inserci¨®n sociolaboral a personas en situaci¨®n vulnerable. Estos hoteles, que operan bajo la marca Good Hotel, dan trabajo y sirven como escuela de formaci¨®n profesional a personas desempleadas en situaciones especialmente dif¨ªciles, parados de larga duraci¨®n, j¨®venes sin estudios, personas con antecedentes penales o refugiados. Al terminar su contrato, que en ?msterdam es de 10 meses y en Londres de 3, se les apoya para encontrar otro empleo, mientras otras personas en situaci¨®n similar ocupan su puesto.
En verano de 2016, un peque?o grupo de j¨®venes activistas alemanes recorri¨® diferentes ciudades europeas con un contenedor, en el que hab¨ªan construido una cocina. Varios d¨ªas por semana invitaban a unas 25-35 personas, tanto refugiados como gente del lugar, para cocinar y comer juntos. El proyecto Kitchen on the run trataba de crear espacios de encuentro ¨ªntimos para promover el di¨¢logo y el conocimiento mutuo entre esos dos colectivos.
En Chipre, el hist¨®rico Hotel Dome, construido en 1937, de propiedad estatal y en proceso de privatizaci¨®n fue cedido a sus 40 empleados y al Sindicato de Trabajadores de Turismo. Actualmente el hotel es gestionado a trav¨¦s de la Solidarity Tourism Company. Por este medio, todos los empleados a tiempo completo pueden votar las decisiones relativas a los salarios, la distribuci¨®n de beneficios o inversiones que se realizan. El hotel ha adoptado una pol¨ªtica de proximidad, tanto en lo que respecta a sus compras como en las facilidades de acceso a la poblaci¨®n local. Los resultados han sido positivos no solo en lo econ¨®mico, sino que adem¨¢s est¨¢ generando empleo estable, ha consolidado una clientela fiel y se ha podido preservar un hotel ic¨®nico para el turismo chipriota.
?Qu¨¦ tienen en com¨²n estas cuatro experiencias? Adem¨¢s del evidente atractivo tur¨ªstico de cada una de ellas, est¨¢n unidas por el hecho de haber sido destacadas como ejemplos de una propuesta de conceptualizaci¨®n del turismo inclusivo realizada recientemente por Regina Scheyvens, profesora de estudios sobre desarrollo en la Universidad de Massey, Nueva Zelanda, y Robin Biddulph, profesor de geograf¨ªa humana en la Universidad de Gotemburgo, Suecia, en la revista acad¨¦mica Tourism Geographies.
?Qu¨¦ es el turismo inclusivo?
Seg¨²n la propuesta de Scheyvens y Biddulph, el turismo inclusivo implica que los sectores empobrecidos o marginados de la econom¨ªa dominante vean ampliadas sus posibilidades de acceso al turismo, como consumidores y como productores. Adem¨¢s, se considera que tienen una mayor participaci¨®n en la toma de decisiones sobre las actividades tur¨ªsticas y en la distribuci¨®n de los beneficios. M¨¢s que una marca o un producto que pueda ser certificado, el turismo inclusivo, seg¨²n esta formulaci¨®n, pretende movilizar el pensamiento cr¨ªtico en relaci¨®n al turismo, planteando dos preguntas clave: ?cu¨¢n inclusivo es un determinado desarrollo tur¨ªstico? ?C¨®mo podr¨ªa ser una empresa tur¨ªstica m¨¢s inclusiva?
Para ello proponen 7 aspectos que se deben tener en cuenta en la valoraci¨®n del nivel de inclusi¨®n social de una determinada iniciativa o destino:
Primero: potenciar el acceso de personas marginadas como productoras de turismo. Esto implica reconocer la tradici¨®n de iniciativas tur¨ªsticas gestionadas por los propios sectores populares, en sus m¨²ltiples y diversas formas. Pero tambi¨¦n el reto de alentar que las empresas tur¨ªsticas existentes sean m¨¢s inclusivas. Las posibilidades de avanzar en esta direcci¨®n son m¨²ltiples: mejorar las condiciones de empleo, incrementar la remuneraci¨®n o ampliar la capacidad de toma de decisiones de los mismos trabajadores y trabajadoras.
Segundo: mejorar el acceso de personas marginadas como consumidores de turismo. Se destaca la importante contribuci¨®n de formas de turismo social (preocupado en los sectores de las clases trabajadoras y de menores recursos) o del turismo accesible (pensado para personas con alg¨²n tipo de discapacidad) para ampliar las posibilidades de que determinados segmentos de la poblaci¨®n puedan disfrutar del turismo. Adem¨¢s, se se?ala la importancia de promover el turismo interno, como forma de generar actividad econ¨®mica, especialmente en ¨¢reas no frecuentadas por el turismo internacional, pero tambi¨¦n como una posibilidad de promover otros beneficios de ¨ªndole social.
Tercero: ampliar los lugares en los que tiene lugar el turismo. Espacios no frecuentados habitualmente por los turistas, como pueden ser barrios con escasos recursos, pueden ser imaginados desde la perspectiva del turismo inclusivo como nuevos atractivos. Esto puede facilitar la posibilidad de conocer nuevas realidades de forma m¨¢s matizada y compleja, pero tambi¨¦n proporcionar nuevas posibilidades de inserci¨®n socioecon¨®mica para algunas personas. Esta apuesta no est¨¢ exenta de riesgos, de los que los mismos autores alertan, desde el vouyerismo a la estigmatizaci¨®n de los pobres, o la explotaci¨®n y comercializaci¨®n de la pobreza, como en ocasiones ha supuesto el slum tourism. Por ello, los autores, defienden, que es clave c¨®mo se gestione esta ampliaci¨®n del espacio tur¨ªstico, bajo qu¨¦ criterios y en beneficio de qui¨¦n.
Cuarto: ampliar la participaci¨®n en la toma de decisiones tur¨ªsticas. Hay que enfrentar un problema en ascenso: las grandes corporaciones tienen cada vez m¨¢s poder sobre el desarrollo tur¨ªstico. Guiadas por la l¨®gica de maximizar beneficios, es dif¨ªcil confiar que las propuestas de autoregulaci¨®n y Responsabilidad Social Empresarial de estas corporaciones puedan responder a intereses sociales m¨¢s amplios, cuando ellas son adem¨¢s responsables del incremento de la desigualdad y de la pobreza. Es por ello por lo que los autores proponen que m¨¢s que medidas de car¨¢cter voluntario lo que hay que ampliar es la capacidad de regulaci¨®n p¨²blica de sus actividades. Solo de este modo se podr¨¢ garantizar una mayor participaci¨®n social en la toma de decisiones sobre el turismo.
Quinto: promover la comprensi¨®n y el respeto mutuo entre poblaci¨®n anfitriona y turistas. Se propone valorar la potencialidad del turismo tambi¨¦n como generador de beneficios sociales, como una mayor integraci¨®n entre territorios, reconocimiento social de ciertos colectivos, integraci¨®n de sectores marginados o fortalecer lazos sociales entre miembros de comunidades o familias extensas. El problema se plantea bajo qu¨¦ condiciones se puede producir estas din¨¢micas en los t¨¦rminos esperados.
Sexto: garantizar una representaci¨®n digna y apropiada de los colectivos tur¨ªsticos involucrados. Una de las cr¨ªticas recurrentes al turismo es su tendencia a mostrar una imagen ex¨®tica del ¡°otro¡±, tratado como objeto. La b¨²squeda de interacciones ¡°aut¨¦nticas¡± se vuelven, como explic¨® Dean MacCannell en varios de sus trabajos, susceptibles a la comercializaci¨®n y mercantilizaci¨®n. De este modo, uno de los objetivos del turismo inclusivo es encontrar formas de desarrollo con las que las comunidades de acogida puedan representarse a s¨ª mismas de la manera que consideren apropiada y digna.
S¨¦ptimo: desafiar las relaciones de poder dominantes. Las transformaciones que pueden promover las din¨¢micas que acabamos de mencionar pueden contribuir potencialmente a una transformaci¨®n de las relaciones de poder dentro del turismo. A pesar de las resistencias corporativas, existen ejemplos de transformaci¨®n en la vida social y econ¨®mica a trav¨¦s de los cuales personas empobrecidas o marginadas han podido acceder al turismo en t¨¦rminos equitativos.
Potencialidades, obst¨¢culos y l¨ªmites de la propuesta
Una de las principales virtudes de esta propuesta de turismo inclusivo, tal como ha sido formulada por Scheyvens y Biddulph,es su capacidad para operar como marco de an¨¢lisis en distintos contextos, tanto en el Norte como en el Sur Global. Puede tambi¨¦n integrar, a pesar de sus diferencias, otras propuestas conceptuales, como el turismo social, accesible o comunitario. Sin embargo, sus mismos autores son conscientes de la dificultad de avanzar en esta direcci¨®n. Los obst¨¢culos para su extensi¨®n y consolidaci¨®n son de diversa ¨ªndole. Por una parte, las pol¨ªticas neoliberales, que refuerzan el poder corporativo, est¨¢n consolidando una din¨¢mica tur¨ªstica que funciona cada vez m¨¢s en t¨¦rminos de enclave excluyentes, es decir, haci¨¦ndolos m¨¢s inaccesibles para la poblaci¨®n local, a no ser que sea como mano de obra barata. Por otro lado, muchos productos tur¨ªsticos se basan en explotar las diferencias (entre ricos y pobres, entre culturas), en lugar de romperlas y contribuir a crear procesos de entendimiento y comprensi¨®n mutua. Esta l¨®gica clasista y racista refuerza un mercado tur¨ªstico que va en contra de lo que pretende el turismo inclusivo. Finalmente, cuando los sectores populares son capaces de poner en marcha iniciativas propias, se encuentran con enormes dificultades derivadas de la carencia del lenguaje, las habilidades, redes o capital para consolidarlas. Los fracasos de numerosas experiencias de turismo comunitario en diferentes pa¨ªses del Sur Global muestran el peso de estos obst¨¢culos. Por otra parte, aun si logran funcionar comercialmente, no es siempre garant¨ªa de que no se acent¨²en las desigualdades internas, los conflictos o los procesos de desempoderamiento.
A pesar del inter¨¦s de la propuesta, y del avance que supone con respecto a otras formulaciones, como el pro-poor tourism o el turismo responsable como conjunto de buenas pr¨¢cticas empresariales de car¨¢cter voluntario, tal como ha sido formulada muestra tambi¨¦n algunas limitaciones. A mi modo de ver, las cr¨ªticas que podr¨ªan formularse son de diverso tipo, desde una concreci¨®n insuficiente en ciertos aspectos clave hasta la desatenci¨®n de din¨¢micas centrales que condicionan el funcionamiento del turismo y su encaje en la sociedad en el que tiene lugar.
En primer lugar, no se presta suficiente atenci¨®n a los t¨¦rminos en los que se espera que en el grueso de la industria se genere mayor inclusividad en el trabajo. La idea de que los sectores populares sean productores de turismo est¨¢ demasiado focalizada en las posibilidades de generaci¨®n de sus propias empresas. Sin menospreciar la importancia que tiene, corremos el riesgo de desatender el grueso de la producci¨®n tur¨ªstica, que hoy por hoy se produce bajo estructuras corporativas cada vez de mayor tama?o y capacidad de dominio estrat¨¦gico. Es en las condiciones y relaciones de trabajo en la industria tur¨ªstica donde nos jugamos la posibilidad de transformar estas actividades en t¨¦rminos m¨¢s inclusivos. Partiendo de este esquema ser¨ªa posible profundizar en los t¨¦rminos que podr¨ªa entenderse este sentido de inclusividad.
En segundo lugar, y a pesar de las intenciones de los autores, la potencia comunicativa del concepto facilita que pueda ser especialmente atractiva en t¨¦rminos de limpieza de imagen corporativa. Incidiendo de forma voluntaria en alguno de los aspectos con los que se ha caracterizado la idea del turismo inclusivo, es relativamente sencillo mostrar avances en t¨¦rminos de inclusi¨®n. En un contexto en el que las cr¨ªticas de los movimientos sociales a los impactos del turismo son cada vez mayores, desde una perspectiva corporativa identificarse con conceptos que les aporten legitimidad, y que aplicados de forma parcial no alteren las relaciones de poder establecidas, resultan especialmente atractivas. Por tanto, el concepto de turismo inclusivo requerir¨ªa un desarrollo m¨¢s articulado e integrador entre sus diferentes partes.
En tercer lugar, y a mi modo de ver, el principal problema de la propuesta, es que no toma suficientemente en cuenta las externalidades generadas por el desarrollo tur¨ªstico. Hay un problema en la caracterizaci¨®n de la ¡°naturaleza excluyente¡± del turismo que formulan los autores a partir de la literatura cr¨ªtica que se ha elaborado desde los a?os 70. As¨ª, seg¨²n esta corriente de pensamiento, se ha denunciado que solo las clases medias y altas pueden viajar y disfrutar de actividades de ocio en otros lugares distintos a los de su residencia, y que los beneficios de este turismo se concentran en grandes empresas, mientras que los sectores ¡°pobres¡± y ¡°marginados¡± no logran aprovechar las oportunidades de desarrollo asociadas al turismo. En esta interpretaci¨®n de la literatura cr¨ªtica con el desarrollo tur¨ªstico hay una lectura sesgada.
El problema no es que los sectores populares no logren aprovechar las oportunidades generadas por el turismo, sino que en econom¨ªas rurales este desarrollo tur¨ªstico les puede despojar de sus medios de vida, desestructurar sus territorios y desplazarles hacia otras ¨¢reas, o subordinarles en la econom¨ªa del turismo como mano de obra barata. Si pensamos en destinos urbanos, el desarrollo tur¨ªstico puede tener impactos igualmente graves, como el encarecimiento de la vivienda y el incremento del costo de la vida, la destrucci¨®n del tejido comercial de proximidad o la generaci¨®n de un entorno hostil para la vida cotidiana. Es decir, que el problema con el turismo no es ¨²nicamente que excluye a ciertos sectores de sus beneficios, sino que sus impactos generan din¨¢micas contrarias a los intereses y derechos de estos sectores populares, que no se resuelven a?adiendo m¨¢s turismo, aunque m¨¢s controlado o beneficioso para ellos mismos. Hemos desarrollado este argumento con m¨¢s detalle en un texto conjunto con Jordi Gasc¨®n. C¨®mo se integra el turismo en el territorio en el que tiene lugar es actualmente uno de los elementos claves del debate tur¨ªstico, y una propuesta de turismo inclusivo deber¨ªa poder incorporar esta dimensi¨®n.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.