Para frenar la deforestaci¨®n hay que pasar a la acci¨®n
El mundo pierde cada a?o una superficie de bosque equivalente al territorio de B¨¦lgica. El coste de esa p¨¦rdida es casi imposible de medir, y sus efectos van mucho m¨¢s all¨¢ de lo forestal
Imaginen un ¨¢rea del tama?o de B¨¦lgica, cubierta por bosques y ¨¢rboles que proporcionan alimentos, combustible, medicinas, refugio e ingresos a los habitantes locales. Y que, a la vez, conservan el suelo y el agua para los cultivos y absorben el carbono de la atm¨®sfera.
Ahora, imaginen ese mismo territorio, pero despojado de todos sus ¨¢rboles. Pues esa?¡ªla equivalente a la superificie de B¨¦lgica¡ª es la cantidad de bosque que el mundo pierde cada a?o. El coste de esa p¨¦rdida es casi imposible de medir, y sus efectos van mucho m¨¢s all¨¢ de lo forestal.
Cuando los bosques y ¨¢rboles desaparecen se llevan consigo sistemas enteros de suelo y de agua, a menudo de forma irreversible. El 75% del agua dulce para cultivos, industria y hogares proviene de bosques y humedales. Estos tambi¨¦n capturan m¨¢s carbono que cualquier otro ecosistema terrestre y, cuando se destruyen, ese carbono que secuestraban se libera en la atm¨®sfera, causando un impacto negativo en el clima.
El efecto de la deforestaci¨®n para las personas y el medioambiente es serio y de enorme alcance. El aumento en la p¨¦rdida de bosques tambi¨¦n significa que, si no se corrige el modo en que se gestionan las tierras, probablemente el mundo no logre objetivos globales cruciales, en concreto los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Tal retroceso tambi¨¦n tendr¨¢ implicaciones en lo que se refiere a las acciones de esos mismos ODS para erradicar el hambre y la pobreza, preservar la salud y luchar contra el cambio clim¨¢tico. Esas metas dependen en gran medida de los bienes y servicios que los bosques ofrecen.
Para darse verdadera cuenta del nivel de interdependencia hay que detenerse en el ODS n¨²mero 15, sobre cuyo progreso se centrar¨¢n las revisiones de alto nivel a finales de este a?o. Este marca un objetivo muy ambicioso: detener la deforestaci¨®n antes de 2020. Tambi¨¦n hace un llamamiento a que el mundo garantice que los bosques se gestionan de manera sostenible y a que protejamos la biodiversidad, restauremos y promovamos el uso sostenible de los ecosistemas terrestres, y detengamos y revirtamos la degradaci¨®n de la tierra.
Cuando los bosques y ¨¢rboles desaparecen se llevan consigo sistemas enteros de suelo y de agua, a menudo de forma irreversible
Ninguna de estas medidas puede lograrse si los bosques no se sit¨²an en el centro de pol¨ªticas, estrategias de desarrollo y acciones que van mucho m¨¢s all¨¢ del sector forestal. De hecho, muchos factores que impulsan la deforestaci¨®n son ex¨®genos al sector y est¨¢n enraizados en cuestiones sociales y econ¨®micas m¨¢s amplias, como los desaf¨ªos relacionados con la reducci¨®n de la pobreza y las pol¨ªticas que favorecen usos de la tierra de rendimientos financieros m¨¢s altos y m¨¢s r¨¢pidos, como la energ¨ªa, la miner¨ªa, el transporte y la agricultura.
Adem¨¢s, una poblaci¨®n mundial en crecimiento que, seg¨²n las proyecciones, alcanzar¨¢ los 9,6 millones en 2050, hace que sea sumamente importante encontrar formas de alimentar a las personas mientras se mantienen y expanden los bosques para satisfacer otras necesidades humanas.
Es posible hacerlo. Los estudios publicados por la Organizaci¨®n de Naciones Unidas para la Alimentaci¨®n y la Agricultura (FAO) muestran c¨®mo, en el ¨²ltimo cuarto de siglo, m¨¢s de 20 pa¨ªses han mejorado la seguridad alimentaria a la vez que han mantenido o aumentado su cubierta forestal. La producci¨®n de alimentos puede aumentarse mediante la intensificaci¨®n agr¨ªcola y otras importantes medidas pol¨ªticas. Vietnam, Ghana y T¨²nez son solo algunos ejemplos de pa¨ªses muy diferentes que muestran buenos resultados cuando los responsables coordinan pol¨ªticas en sectores distintos como la agricultura, la silvicultura, la planificaci¨®n del uso y los derechos de la tenencia de la tierra.
Compartir conocimientos y experiencias y dar m¨¢s visibilidad al asunto es una parte fundamental de este proceso. Los gobiernos, a todos los niveles, deben trabajar estrechamente con los pueblos ind¨ªgenas, los representantes de las comunidades, las asociaciones del sector privado y las organizaciones internacionales.
Los compromisos de responsabilidad corporativa de las grandes corporaciones que operan en el sector agr¨ªcola tambi¨¦n son muy importantes. Un compromiso amplio e inclusivo puede conducir a una reevaluaci¨®n del papel de los bosques en la producci¨®n agr¨ªcola. Se debe compartir y aplicar m¨¢s tecnolog¨ªa innovadora, considerar los instrumentos financieros internacionales y las alianzas p¨²blico-privadas, y revisarse las cuestiones de gobernanza, incluida la tenencia.
No hay tiempo que perder. Detener y revertir la deforestaci¨®n a nivel mundial supone un desaf¨ªo enorme y requerir¨¢ tanto voluntad pol¨ªtica como acci¨®n concertada en todos los sectores y a todos los niveles.
Este esfuerzo puede influir en las decisiones fundamentales que se esperan en julio de este a?o, cuando la ONU haga balance del progreso realizado hacia los ODS, que a su vez influir¨¢ en las acciones de seguimiento que hagan los estados, empresas y socios de la sociedad civil a todos los niveles. Si actuamos colectivamente ahora podemos abordar el desaf¨ªo global de la deforestaci¨®n, alcanzar nuestros objetivos y garantizar que el mundo siga disfrutando de todos los bienes y servicios que los bosques nos brindan, hoy y en el futuro.
Eva Muller es directora de la Divisi¨®n de Pol¨ªticas y Recursos Forestales de la FAO.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.