¡°Los pa¨ªses en desarrollo pueden ser laboratorios de innovaci¨®n¡±
Entrevistamos a Samantha Gross, miembro de la Iniciativa sobre Energ¨ªa y Clima del centro de investigaci¨®n Brookings
La lucha contra el cambio clim¨¢tico pasa por cambiar el modelo occidental de crecimiento econ¨®mico de los ¨²ltimos 200 a?os. Sobre todo, sustituir definitivamente los combustibles f¨®siles por otras fuentes de energ¨ªa limpias. Pero eso no pasar¨¢ hasta que estas ¨²ltimas sean rentables. As¨ª lo cree Samantha Gross, miembro de la Iniciativa sobre Energ¨ªa y Clima del centro de investigaci¨®n Brookings. Su trabajo se centra, precisamente, en la interrelaci¨®n entre energ¨ªa, medioambiente y pol¨ªticas, y no solo las puramente clim¨¢ticas, sino tambi¨¦n la cooperaci¨®n internacional.
Gross, con m¨¢s de 20 a?os de experiencia en asuntos energ¨¦ticos y medioambientales, visit¨® Madrid a finales de a?o, invitada por la escuela de negocios ESADE. En una entrevista con Planeta Futuro, desgran¨® sus ideas sobre cu¨¢les son los retos para frenar el calentamiento global. Estas son algunas de ellas.
1. "Contra el cambio clim¨¢tico, se reclaman soluciones aqu¨ª y ahora; pero los impactos son m¨¢s amplios, en todas partes y en el futuro"
Para la experta, cambiar el modelo energ¨¦tico basado en combustibles f¨®siles para preservar el planeta representa un gran reto en tanto que "es muy dif¨ªcil ir contra algo tangible sobre lo que se centra nuestra econom¨ªa para evitar unos efectos en el futuro que, para la gente, son dif¨ªciles de ver".
2. "Hay muchas mentes inteligentes pensando de qu¨¦ manera afrontar el problema del clima"
La que fue directora de la Oficina de Energ¨ªa Limpia y de Clima Internacional del Departamento de Energ¨ªa de Estados Unidos considera que las respuestas a este problema est¨¢n en la innovaci¨®n. "Hay mentes muy inteligentes por el mundo buscando la tecnolog¨ªa y soluciones que nos ayudar¨¢n a cambiar nuestro sistema energ¨¦tico. Y, seg¨²n mejoren esas tecnolog¨ªas y se abaraten, ser¨¢n imparables", opina. Una de las soluciones m¨¢s acuciantes, desde su punto de vista, es la del almacenaje de la energ¨ªa solar y e¨®lica. Estas est¨¢n solo disponibles, explica, cuando hace d¨ªas soleados y ventosos; por lo que hay que mejorar las bater¨ªas para tenerla disponible en cualquier momento.
3. "Creo que los pa¨ªses en desarrollo pueden ser laboratorios de innovaci¨®n"
Los pa¨ªses pobres ?no tienen derecho a progresar econ¨®micamente del mismo modo que lo hicieron los pa¨ªses ricos? "Ellos dicen ¡®vosotros creasteis este problema con vuestro desarrollo y combustibles f¨®siles, y pod¨¦is pagar para arreglarlo¡¯. Si hablas con gente del mundo desarrollado, ellos (correctamente) dicen que no nos podemos permitir que el mundo en desarrollo progrese del mismo modo que lo hicimos nosotros. La tierra no puede aguantar eso", responde Gross. Pero a?ade: las dos partes tienen raz¨®n y al planeta no le importan ninguno de sus argumentos por v¨¢lidos que sean. La especialista sugiere la soluci¨®n salom¨®nica: progreso s¨ª, pero sostenible. Y para ello, los pa¨ªses en desarrollo tienen una ventaja: "Pueden ser laboratorios de innovaci¨®n de distintas maneras porque no tienen los niveles de infraestructuras establecidas que hay en los desarrollados".
4. "La gente no va a aceptar un cambio radical en sus est¨¢ndares de vida, pero algunas decisiones que tomamos cada d¨ªa podr¨ªan ser otras m¨¢s eficientes"?
Preguntada por su opini¨®n sobre los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, Gross apunta que "ya es el momento de la implementaci¨®n?y trabajar en soluciones concretas para lugares determinados". Pero los cambios ser¨¢n lentos. Adem¨¢s de las decisiones pol¨ªticas que tomen los Gobiernos para la consecuci¨®n de los 17 Objetivos de esta agenda internacional para 2030, la experta cree que la lucha contra el cambio clim¨¢tico, espec¨ªficamente, tiene mucho que ver con las acciones diarias de miles de millones de ciudadanos. Y "la gente no va a aceptar un cambio radical en sus est¨¢ndares de vida, pero algunas decisiones que tomamos cada d¨ªa podr¨ªan ser otras m¨¢s eficientes", explica. "Obviamente, t¨² o yo, unas pocas personas, no marcamos una gran diferencia. Pero como sociedad, si muchos cambiamos el modo en que usamos la energ¨ªa, eso s¨ª puede marcar la diferencia", zanja.
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