Am¨¦rica Latina pierde la memoria

M¨¢s informaci¨®n

La factura demogr¨¢fica est¨¢ al llegar: ?tenemos fondos en la cuenta?

Megafinanzas para la investigaci¨®n de medicamentos

¡°Un d¨ªa vamos a curar todas las enfermedades pero, ?a qu¨¦ precio?¡±

Tras reconocer que su padre est¨¢ gravemente afectado de Alzheimer, Bill Gates, el fundador de Microsoft, anunci¨® que va a donar una millonaria cantidad de dinero para la investigaci¨®n en la lucha contra esta enfermedad degenerativa. Hace algunos a?os, la experta en salud global y desarrollo Alanna Shaikh sorprendi¨® al mundo con su emotiva charla en la que tambi¨¦n relataba el deterioro padecido por su padre a causa de esta dolencia hereditaria y c¨®mo, ante la posibilidad de padecerla ella tambi¨¦n, hab¨ªa visto la necesidad de estar preparada o para enfrentarse mejor a sus s¨ªntomas y retrasar, ojal¨¢, su inevitable deterioro.

La demencia est¨¢ ya reconocida como un problema de salud p¨²blica global y se calcula que hay m¨¢s de 50 millones de personas en el mundo que viven con alg¨²n tipo. En la pr¨®xima d¨¦cada ese n¨²mero superar¨¢ los 80 millones y para mediados de siglo esta proporci¨®n se habr¨¢ triplicado pr¨¢cticamente. La Organizaci¨®n Mundial de la Salud estima que en Am¨¦rica Latina, en el a?o 2030, habr¨¢ casi ocho millones de personas que padezcan esta enfermedad.

La demencia es la denominaci¨®n gen¨¦rica de un s¨ªndrome que abarca diversos s¨ªntomas, como alteraci¨®n de la memoria, dificultades de comunicaci¨®n, desorientaci¨®n espaciotemporal y cambios disruptivos del estado de ¨¢nimo, todos ellos ocasionados por un deterioro en el cerebro. Se trata de una enfermedad progresiva que, aunque no afecta exclusivamente a las personas mayores, aumenta su probabilidad de manifestaci¨®n en la vejez. Estos trastornos limitan sensiblemente la capacidad funcional de las personas, afectan su vinculaci¨®n con los dem¨¢s y van produciendo una p¨¦rdida progresiva de calidad de vida. La demencia es considerada una enfermedad cr¨®nica no transmisible y por ello se relaciona con la dependencia, la discapacidad y la morbimortalidad, es decir, las enfermedades que pueden provocar la muerte.

En la actualidad no hay tratamientos efectivos para detener la progresi¨®n u ofrecer una cura definitiva para la demencia. Sin embargo, hay medidas que pueden contribuir a la mejora de la calidad de vida de las personas que padecen demencia y de sus cuidadores. La OMS recomienda educar a la poblaci¨®n, a las autoridades sanitarias y a los proveedores de servicios en la detecci¨®n temprana de sus s¨ªntomas para diagnosticar la enfermedad y prescribir tratamientos; adem¨¢s, promover la actividad f¨ªsica, pr¨¢cticas nutricionales saludables y la actividad social de los pacientes para facilitar un estado general de bienestar; y, mejorar la capacidad de respuesta de los sistemas sanitarios para brindar servicios de calidad apoyando al mismo tiempo a los cuidadores familiares y de la comunidad. Estas indicaciones est¨¢n contenidas en el Plan de acci¨®n mundial sobre la respuesta de salud p¨²blica a la demencia 2017-2025, una iniciativa global que busca multiplicar y reforzar las pol¨ªticas, planes y programas de prevenci¨®n y ataque de la demencia.

En la pr¨®xima d¨¦cada el n¨²mero de personas con demencia superar¨¢ los 80 millones y para mediados de siglo esta proporci¨®n se habr¨¢ pr¨¢cticamente triplicado

El Alzheimer¡¯s Disease International, la federaci¨®n internacional de asociaciones de Alzheimer, ha calculado que en la actualidad, el 58% de las personas con demencia se encuentra en pa¨ªses con ingresos medios o bajos, cifra que podr¨ªa sobrepasar el 70% en el a?o 2050. Pero el aumento de los pacientes de estas enfermedades no se dar¨¢ de la misma forma en todo el mundo: mientras que en los pr¨®ximos 20 a?os aumentar¨¢ un 40% en Europa, en Estados Unidos y Canad¨¢ lo har¨¢ en un 63%, y en el cono sur latinoamericano (Argentina, Paraguay, Uruguay y Chile) el incremento ser¨¢ del 77%.

Chile es uno de los pa¨ªses m¨¢s longevos del continente, con una esperanza de vida al nacer de 81,2 a?os, que en el caso de las mujeres llega a 84,1 a?os. El envejecimiento de la poblaci¨®n en este pa¨ªs es considerablemente superior al promedio observado en Am¨¦rica Latina (39,6 adultos mayores por cada 100 ni?os y j¨®venes) y cercano a lo registrado en los dem¨¢s pa¨ªses de la OCDE. Si en esta naci¨®n a comienzos de los a?os noventa hab¨ªa poco m¨¢s de 1,3 millones de personas mayores de 60 a?os, hoy ya son cerca de tres millones. Este segmento de poblaci¨®n ha aumentado un 121% en menos de tres d¨¦cadas, mientras que el de los ni?os hasta 14 se ha situado en niveles del -2,1%.

Seg¨²n el Estudio Nacional de la Dependencia en las Personas Mayores, el 21,5% de los chilenos de 60 o m¨¢s a?os depende parcial o totalmente de la ayuda de otros y, de ellos, casi el 40% son dependientes a causa de la demencia. Por su parte, el 7,1% de las personas de estas edades tiene alg¨²n grado de deterioro cognitivo, que pr¨¢cticamente se duplica a partir de los 75 a?os y se quintuplica a partir de los 85 a?os. Se estima que alrededor del 1% de la poblaci¨®n de Chile, es decir, unas 200.000 personas en un pa¨ªs de casi 18 millones de habitantes, padece de demencia. Muchas m¨¢s si se tiene en cuenta que esta no afecta ¨²nicamente a quienes la padecen, sino tambi¨¦n los miembros de su n¨²cleo familiar y, muy especialmente, a quienes asumen la tarea de cuidar diariamente de ellas.

Haci¨¦ndose eco de la necesidad de reconocer la demencia como prioridad de salud p¨²blica, el Ministerio de Salud de Chile ha lanzado recientemente un Plan Nacional de Demencia que busca fomentar la prevenci¨®n, diagn¨®stico precoz, investigaci¨®n y tratamiento adecuado de las demencias. Una iniciativa urgente y necesaria para que este pa¨ªs no se quede sin memoria.

Patricia Jara es especialista l¨ªder de la divisi¨®n de salud y protecci¨®n social del BID.

Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.