Ser ginec¨®logo en el sur de la India
Un especialista de la Fundaci¨®n Vicente Ferrer cuenta los casos que m¨¢s le han impactado y c¨®mo las doctoras han ido ganando relevancia y ya no se las relega a cirug¨ªas menores
Soy ginec¨®logo y llevo ocho a?os viajando como voluntario con la Fundaci¨®n Vicente Ferrer (FVF) en el sur de la India. Mi profesi¨®n me permite tener un conocimiento m¨¢s cercano de la mujer, que es el grupo m¨¢s desfavorecido de la sociedad.
Uno de los casos que m¨¢s me impact¨® fue el de una mujer que tras el parto a las dos de la madrugada que presentaba un desgarro que afectaba a la vagina y estaba situado a ocho cent¨ªmetros del recto. Llamaron a la ginec¨®loga m¨¢s experimentada del hospital y una hora despu¨¦s vinieron a buscarme para que acudiera a quir¨®fano y les ayudase a resolver el problema.
Tampoco consigo borrar de mi memoria algo que me ocurri¨® hace dos a?os. Una mujer de 23 a?os que tras un parto en su domicilio presentaba un desgarro vaginal que afectaba al ano. Tras la cirug¨ªa, su cara mostraba una constante sonrisa, a pesar de ser un postoperatorio tremendamente doloroso.
En este tiempo he percibido una evoluci¨®n francamente positiva. Las mujeres han dejado de tener sus partos en casa, para pasar a tenerlos en el hospital, disminuyendo con ello las muertes maternas y las de sus beb¨¦s, y reduciendo tambi¨¦n las graves complicaciones que sufr¨ªan. Los controles durante el embarazo han mejorado. Cada vez se realizan mejores revisiones ecogr¨¢ficas, se controla con mayor precisi¨®n a las mujeres con hipertensi¨®n y diabetes, evitando las graves complicaciones que padec¨ªan.
En cuanto a la patolog¨ªa ginecol¨®gica, se han incrementado los controles mediante la citolog¨ªa vaginal, para disminuir las tasas de c¨¢ncer de cuello de ¨²tero. Estos controles se realizan tanto en los hospitales como en las cl¨ªnicas rurales, para que todas las mujeres tengan acceso, evitando las dificultades del desplazamiento. Los diagn¨®sticos de las enfermedades ginecol¨®gicas se realizan con mayor precisi¨®n y de manera m¨¢s precoz, evitando los casos de tumores inoperables, y disminuyendo la gravedad y complejidad de los casos.
Hace ocho a?os las ginec¨®logas s¨®lo entraban en quir¨®fano para realizar ces¨¢reas, y los hombres realizaban las cirug¨ªas de mayor complejidad. Ahora ellas realizan todos los procedimientos
Tambi¨¦n han mejorado las habilidades de los sanitarios que atienden a las mujeres. Cada vez son m¨¢s precisos en sus diagn¨®sticos, en la atenci¨®n al parto y en las cirug¨ªas que realizan.
Un hecho destacable es la feminizaci¨®n de la profesi¨®n en el sur de la India. Al igual que en Europa, cada vez es mayor el n¨²mero de ginec¨®logas y menor el de ginec¨®logos. Un fen¨®meno que ha generado un cambio social muy importante. Hace ocho a?os las mujeres ginec¨®logas s¨®lo entraban en quir¨®fano para realizar ces¨¢reas, siendo los ginec¨®logos los que realizaban las cirug¨ªas de mayor complejidad. En cambio, ahora ellas realizan todos los procedimientos y la jefa de servicio del mayor hospital de la FVF es una mujer.
Son aspectos en los que la evoluci¨®n es enorme, pero a¨²n faltan muchos recursos para equiparar los centros de salud y los hospitales que gestiona la FVF, a la atenci¨®n sanitaria del mundo occidental.
Otro de los problemas que empeora la salud de la poblaci¨®n que atiendo en Anantapur es que estamos en un ¨¢rea rural con un n¨²mero alt¨ªsimo de personas viviendo por debajo del umbral de la pobreza, que tienen una alimentaci¨®n inadecuada por falta de recursos; muchos de ellos viven en zonas aisladas con dificultad de acceso a los centros sanitarios y con una escasa cultura sanitaria, desconocen la importancia de la prevenci¨®n de las enfermedades, y s¨®lo acuden al m¨¦dico cuando est¨¢n con una sintomatolog¨ªa muy grave y su proceso es irreversible.
La satisfacci¨®n de sentir que estoy haciendo una labor ¨²til me ha llegado siempre a trav¨¦s de las pacientes. Recuerdo con especial cari?o a una mujer que tuvo dos partos en los que los ni?os nacieron muertos. En su tercer embarazo la controlamos al final de la gestaci¨®n y durante el parto. Finalmente tuvo un hijo sano, pero era tan pobres que carec¨ªa de dinero para pagar el transporte y regresar a casa. Finalmente, con ayuda del trabajador social lo consigui¨®, pero antes de irse me busc¨® para despedirse. Yo le ofrec¨ª dinero porque conoc¨ªa su situaci¨®n, pero ellas se neg¨® a aceptarlo y me dijo que hab¨ªa venido para agradecer mi ayuda, no para pedirme dinero.
La FVF tiene un triple reto en el lugar donde trabaja: mejorar los recursos sanitarios con una mayor inversi¨®n, ayudar a la poblaci¨®n para que alcance las condiciones socioecon¨®micas adecuadas y proporcionarle una buena educaci¨®n sanitaria.
Manolo Fillol (Ginec¨®logo. Colaborador voluntario en la Fundaci¨®n Vicente Ferrer desde hace 8 a?os)
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