Los ¨¢rboles envueltos de Christo y Jeanne-Claude

M¨¢s informaci¨®n

La extensi¨®n de la calle como experimento

Una pir¨¢mide de barriles de petr¨®leo en el desierto

Neones, tejidos y restos de una cena como respuesta a lo abstracto

Caminar sobre las aguas

"Odio la obra de arte. El arte no est¨¢ en las estatuas, est¨¢ fuera, en otro sitio". Jorge Oteiza

Christo Vladimirov Javacheff (Bulgaria 1935) y Jeanne-Claude (Marruecos 1935 - Nueva York 2009) han sido, sin duda, una fuente incansable de inspiraci¨®n dentro del campo de la arquitectura y el Land art.

De hecho, en Seres Urbanos ya dedicamos hace unos a?os un post para hablar de las obras de esta pareja y la relaci¨®n que ¨¦stas tienen con la ciudad, y espec¨ªficamente, con el paisaje.

En estas l¨ªneas queremos destacar la obra que tuvo lugar a finales de 1998 en la localidad fronteriza de Riehen, en el noroeste de Basilea (Suiza), espec¨ªficamente en el parque Berower de la Fundaci¨®n Beyeler. La pareja hizo una maravillosa intervenci¨®n temporal llamada Verh¨¹llte B?ume (?rboles envueltos) que consisti¨® en envolver 178 ¨¢rboles en un ¨¢rea de aproximadamente 55.000 metros cuadrados.

El envoltorio, la escala, la materializaci¨®n y el color son las cuatro caracter¨ªsticas que definir¨ªan parte de sus obras, siempre con una pasi¨®n incansable de integrar org¨¢nicamente sus instalaciones con la naturaleza. El envoltorio es el que cambia totalmente la percepci¨®n y relaci¨®n con el objeto ya sea con la construcci¨®n o con el paisaje circundante. La escala es la que supera completamente a la arquitectura y adquiere una dimensi¨®n de territorio. La materializaci¨®n es esencial para dar textura al conjunto y el color exalta la condici¨®n pl¨¢stica de la obra.

En el caso de la instalaci¨®n ¡°Los ¨¢rboles envueltos¡±, se utiliz¨® un tejido de poli¨¦ster ¨Cutilizada cada invierno en Jap¨®n para proteger los ¨¢rboles de las heladas y de las bajas temperaturas- y unos veintitr¨¦s kil¨®metros de cuerda. Y es que, analizando el trabajo desde la materializaci¨®n, la tela transforma totalmente el ¨¢rbol (que en s¨ª es el objeto principal) en una pieza fr¨¢gil y llena de luz que, a medida que va oscureciendo, parece transparente. La cualidad metalizada de la tela es lo que hace que la forma del ¨¢rbol parezca incluso fant¨¢stica o irreal.

Las ramas de los ¨¢rboles fueron las encargadas de empujar la tela generando formas ¨²nicas. El tama?o de cada elemento era variable, de 2 a 25 metros de altura y de 1 a 15 metros de ancho, dependiendo del volumen de las copas. La instalaci¨®n, as¨ª, se adaptaba org¨¢nicamente al entorno construido, y no a la inversa. La mayor¨ªa de las instalaciones temporales de Christo y Jeanne-Claude no consisten en insertar un pabell¨®n, por ejemplo, en un parque; sino m¨¢s bien, en construir sobre lo ya existente.

Como siempre, los artistas cubrieron los gastos del proyecto a trav¨¦s de las ventas de sus trabajos originales en museos, coleccionistas privados y galer¨ªas de arte ya que no aceptan ning¨²n tipo de patrocinio. En aquel entonces, alrededor de cinco millones de personas fueron part¨ªcipes de la exhibici¨®n en Riehen.

Pero, lo m¨¢s interesante de esta intervenci¨®n radica en que los artistas trabajaron e idearon este proyecto por muchos a?os. En 1966, propusieron envolver los ¨¢rboles del parque de Saint Louis Art Museum en Missouri, pero se les deneg¨® el permiso. Lo mismo pas¨® en 1969 en Paris, cuando pidieron el permiso para envolver 330 ¨¢rboles en la Avenue des Champs-?lys¨¦es y Maurice Papon les deneg¨® el permiso. As¨ª entonces, la obra en Riehen fue el resultado de 32 a?os de trabajo, tal y como lo cuentan los artistas en su p¨¢gina web.

Este es un claro ejemplo del poder ¨C a veces irracional- que tienen las autoridades para hacer posible que la ciudad pueda, o no, convertirse en una galer¨ªa de arte.