La promesa de la telemedicina

La dificultad para acceder a atenci¨®n m¨¦dica en pa¨ªses de ingresos bajos y medios deteriora la salud p¨²blica y genera un lastre para generaciones enteras. Pero, en algunas de las comunidades m¨¢s aisladas del mundo, la tecnolog¨ªa est¨¢ revolucionando la vinculaci¨®n de los pacientes con la medicina moderna. En un rinc¨®n remoto de Ghana existe un programa de telemedicina que muestra lo eficaz que puede ser la digitalizaci¨®n de la atenci¨®n al extender la cobertura m¨¦dica a personas situadas en los m¨¢rgenes del sistema sanitario.

En 2011, el Servicio de Salud de Ghana y Novartis iniciaron el primer programa piloto de telemedicina del pa¨ªs con la intenci¨®n de crear un modelo extensible al nivel nacional. La prueba piloto comenz¨® en el distrito de Amansie Oeste (regi¨®n de Ashanti), a unos 330 kil¨®metros al noroeste de la capital (Accra), y el objetivo era mejorar la calidad de la atenci¨®n en ¨¢reas aisladas, reducir los tiempos de traslado a hospitales y ahorrar costes a los pacientes.

El programa, dise?ado en colaboraci¨®n con empresas globales de telecomunicaciones, universidades y ONG, abarc¨® en un primer momento 30 comunidades rurales y conect¨® a unas 35.000 personas con un centro de consulta telef¨®nica atendido por profesionales m¨¦dicos. De este modo, las comunidades obtuvieron acceso digital durante las 24 horas del d¨ªa a enfermeros, m¨¦dicos y especialistas listos para ofrecer ayuda inmediata a pacientes y trabajadores de salud comunitarios.

El compromiso de Ghana env¨ªa un mensaje contundente: la telemedicina es la clave para ampliar la cobertura de salud universal, uno de los principales retos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU

Hoy nos complace informar que el programa super¨® incluso nuestras expectativas m¨¢s optimistas. Cinco a?os despu¨¦s del inicio, la cantidad de derivaciones a cl¨ªnicas en el ¨¢rea del programa piloto se redujo un 31%, y m¨¢s de la mitad de las consultas se resolvieron por tel¨¦fono. Cada derivaci¨®n evitada supuso un ahorro para los pacientes de 110 cedis ghaneses de media (25 d¨®lares), y la alta tasa de cierre exitoso de casos redujo los tiempos de espera en las cl¨ªnicas.

Hemos o¨ªdo numerosas historias de pacientes a los que esta innovaci¨®n en medicina digital les ha cambiado la vida, y hay una en particular que se nos qued¨® grabada. Poco despu¨¦s del inicio del programa, una joven mujer llamada Debora, que acababa de dar a luz, comenz¨® a sangrar de forma incontrolable. La trabajadora de salud comunitaria que la atend¨ªa no pod¨ªa darle tratamiento ni ten¨ªa acceso a una ambulancia, as¨ª que le quedaban dos alternativas. Una era enviar a Debora en taxi a un hospital lejano (un dif¨ªcil trayecto por caminos en mal estado), y la otra era hacer una llamada telef¨®nica: se comunic¨® con el centro regional de telemedicina y el personal le fue dando instrucciones para tratar a la paciente (es muy posible que esto le haya salvado la vida).

Historias como esta alentaron al Servicio de Salud de Ghana a extender desde 2016 el acceso a la telemedicina a otras partes del pa¨ªs. La tarea se complet¨® el mes pasado, y hoy hay seis centrales telef¨®nicas con cientos de profesionales m¨¦dicos que ponen sus conocimientos al alcance de aproximadamente seis millones de personas.

El compromiso de Ghana env¨ªa un mensaje contundente: la telemedicina es la clave para ampliar la cobertura de salud universal, uno de los principales requisitos de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU, que Ghana espera cumplir en 2020 (diez a?os antes del plazo). Pero lo m¨¢s estimulante de todo es que el programa ghan¨¦s ofrece un modelo a otros pa¨ªses en desarrollo que quieran ampliar el acceso a la atenci¨®n m¨¦dica.

La telemedicina tambi¨¦n est¨¢ revolucionando la interacci¨®n de los pacientes con los profesionales m¨¦dicos en los pa¨ªses desarrollados. Cirujanos estadounidenses dan asesoramiento terap¨¦utico a hospitales por v¨ªa electr¨®nica. M¨¦dicos europeos ofrecen a los pacientes instrucciones de tratamiento de emergencia o permanente por tel¨¦fono o correo electr¨®nico. Y en toda ?frica, ONG como M¨¦dicos Sin Fronteras usan la telemedicina para que pacientes con dolencias dif¨ªciles de tratar puedan consultar a especialistas en pa¨ªses lejanos.

En cualquier programa de telemedicina, la colaboraci¨®n multisectorial es crucial. En Ghana, el Servicio de Salud y la Fundaci¨®n Novartis se asociaron con entidades como la Universidad de Columbia, la Alianza Promesa del Milenio, Ericsson y Airtel para combinar el conocimiento local e internacional sobre innovaciones m¨¦dicas con la capacidad de asumir riesgos financieros.

Por su parte, el Servicio de Salud, el Ministerio de Salud, la Autoridad Nacional de Seguros M¨¦dicos y el Ministerio de Comunicaciones de Ghana ampliaron el programa piloto e integraron la telemedicina a la estrategia nacional de atenci¨®n digital. Es posible que, m¨¢s tarde, el nuevo programa se ampl¨ªe para incluir no solo apoyo b¨¢sico para evaluar emergencias sino tambi¨¦n consultas sobre manejo de enfermedades, salud mental y otros servicios.

Los ghaneses deben estar orgullosos del programa de telemedicina que han creado. No solo es una de las iniciativas sanitarias m¨¢s completas de la regi¨®n, sino tambi¨¦n un ejemplo de lo que la colaboraci¨®n en el ¨¢rea de la atenci¨®n m¨¦dica puede lograr. En cualquier pa¨ªs, el primer paso hacia la prosperidad es el acceso a atenci¨®n m¨¦dica de calidad, y Ghana ya ha implementado una estrategia sumamente eficaz para proveerla.

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Koku Awoonor-Williams es el director de la Divisi¨®n de Pol¨ªticas, Planeamiento, Supervisi¨®n y Evaluaci¨®n del Servicio de Salud de Ghana. Ann Aerts es la directora de la Fundaci¨®n Novartis.

Traducci¨®n: Esteban Flamini. Copyright: Project Syndicate, 2018.