2022, pelotazo urban¨ªstico en el espacio
Una empresa quiere construir un ¡°hotel de lujo¡± a 320 kil¨®metros de la superficie terrestre
Hace unos d¨ªas se anunci¨® la apertura del hotel m¨¢s caro del mundo. Ser¨¢ una instalaci¨®n con capacidad para cuatro hu¨¦spedes que orbitar¨¢ la Tierra a 320 kil¨®metros de altura, la primera estaci¨®n espacial privada en la que cada cliente pagar¨¢ 9,5 millones de d¨®lares (unos ocho millones de euros). Los que puedan permit¨ªrselo pasar¨¢n 12 d¨ªas flotando en ingravidez dentro de la estaci¨®n Aurora, bautizada as¨ª porque sus ocupantes podr¨¢n contemplar 16 amaneceres y puestas de sol cada d¨ªa. Abrir¨¢ en 2022 y sus promotores ya aceptan reservas al precio de 80.000 d¨®lares por persona. La noticia del proyecto ha tenido una gran repercusi¨®n medi¨¢tica sin apenas preguntas sobre su viabilidad.
¡°En estos momentos ya han reservado 22 personas de todo el mundo, lo que cubre los primeros cinco meses de funcionamiento. Creo que ninguno es de Espa?a¡±, asegura Frank Bunger, presidente de la empresa promotora Orion Span, creada en mayo de 2017.
Construir una estaci¨®n espacial con todos los sistemas para mantener la seguridad de los habitantes no es r¨¢pido, barato, ni sencillo. En la Estaci¨®n Espacial Internacional (ISS), cuyo primer m¨®dulo se lanz¨® en 1998, se invirtieron unos 100.000 millones de euros en desarrollo, construcci¨®n y funcionamiento durante los primeros 10 a?os de vida, seg¨²n la Agencia Espacial Europea (ESA). Bunger no aclara cu¨¢nto costar¨¢ la Aurora, pero asegura que su empresa tiene ¡°una tecnolog¨ªa propia¡± para construir una estaci¨®n de un solo m¨®dulo que reducir¨¢ el coste a unas ¡°decenas de millones de d¨®lares¡±.
La compa?¨ªa no explica cu¨¢nto capital tiene ni qui¨¦nes son sus inversores pero s¨ª que vender¨¢ apartamentos en el espacio
La compa?¨ªa no explica cu¨¢nto capital tiene, qui¨¦nes son sus inversores, cu¨¢l es el dise?o detallado de la estaci¨®n, solo reconstrucciones digitales, ni c¨®mo pondr¨¢ en ¨®rbita la Aurora, que tendr¨¢ una capacidad de unos 150 metros c¨²bicos. ¡°Nuestro plan es comprar una nave de ensamblaje en Houston a principios de 2019 para comenzar a construir la estaci¨®n, de la que nos encargaremos nosotros en un 90%. Reducimos los costes porque eliminamos las paseos espaciales, con lo que ahorramos mucho en cierres estancos y simplificamos el sistema. El dise?o ser¨¢ lo que nos lleve m¨¢s tiempo, despu¨¦s, gracias a nuestra tecnolog¨ªa y la impresi¨®n 3-D, tardaremos tres meses en fabricar la estaci¨®n¡±, asegura Bunger al tel¨¦fono. Los planes incluyen expandir la estaci¨®n original para a?adir ¡°apartamentos espaciales¡±, o condos, que estar¨¢n a la venta.
Bunger es un ¡°emprendedor en serie¡± que ha ostentado puestos ejecutivos en tecnolog¨ªa pero no tiene experiencia en el sector espacial, seg¨²n la web de la empresa. Otros tres responsables de la compa?¨ªa, con un total de seis empleados, s¨ª han trabajado en este sector. La empresa va a abrir una nueva ronda de financiaci¨®n en los pr¨®ximos meses. ¡°Las personas que han reservado pueden pedir que les devolvamos el dinero en cualquier momento y adem¨¢s lo recaudado est¨¢ en un dep¨®sito de fideicomiso que nosotros no podemos tocar¡±, asegura Bunger.
Los expertos del sector espacial dan poca credibilidad al proyecto y lo ven como una especulaci¨®n t¨ªpica de los comienzos de un mercado que tardar¨¢ a?os o d¨¦cadas en afianzarse. ¡°Es muy poco serio, puede ser solo una estratagema para conseguir dinero de inversores¡±, opina Phil Larson, vicedecano de la facultad de Ingenier¨ªa y Ciencia Aplicada de la Universidad de Colorado, quien fue asesor de la Casa Blanca entre 2009 y 2014 en temas de espacio y posteriormente trabaj¨® en SpaceX, la compa?¨ªa de cohetes de Elon Musk. Larson se?ala que, por ahora, el proyecto real m¨¢s avanzado en este campo es el de los m¨®dulos hinchables de Bigelow Aerospace, una empresa que tambi¨¦n quiere poner en ¨®rbita una estaci¨®n espacial privada. La compa?¨ªa lleva probando sus m¨®dulos desde 2006 y por ahora su mayor avance es Beam, un m¨®dulo sin ventanas que se acopl¨® a la ISS en 2016 y que la NASA usa como almac¨¦n.
"Puede ser solo una estratagema para conseguir dinero de inversores¡±, dice un exasesor de la Casa Blanca
¡°Si este proyecto fuera a estar listo en 2022 ya se tendr¨ªa que estar viendo el desarrollo¡±, opina Pedro Duque, astronauta de la ESA. Para el astronauta este tipo de proyectos son globos sonda dirigidos a tantear una de las clientelas m¨¢s exclusivas del mundo, gente con tanto dinero que no le importa demasiado dar una se?al de 80.000 d¨®lares, pagar 10 millones por si acaso se hace realidad el proyecto o incluso invertir en ¨¦l. ¡°Por ahora este mercado no es para el com¨²n de los mortales. Algunos desarrollos saldr¨¢n mal, otros bien. A la larga se espera que el turismo espacial salga adelante y d¨¦ de comer a muchos ingenieros, que bajen los precios, que cambie de formato y que, alg¨²n d¨ªa sea m¨¢s asequible para la mayor¨ªa de la gente¡±, se?ala.
El proyecto de Orion Span recuerda a Galactic Suite, otro hotel orbital en el que habr¨ªa hasta un spa que fue impulsado por el arquitecto Xavier Claramunt en 2008 y que iba a estar listo para recibir hu¨¦spedes en 2012. Todav¨ªa no ha dado el salto del papel al espacio, pero si algo queda claro es que el turismo espacial est¨¢ cada vez m¨¢s por las nubes. Una plaza en Galactic Suite val¨ªa solo tres millones de euros.
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