La ONU alerta de una ¡°grave hambruna¡± en el Sahel
La falta de lluvias, el aumento de los precios de la comida, los conflictos y la debilidad de su sistema de respuesta condenan a cinco millones de personas al hambre
Una alarmante falta de lluvias el pasado a?o, el aumento de los precios de los productos de primera necesidad, los conflictos y un d¨¦bil sistema de respuesta sanitario condenan a unos cinco millones de personas a pasar hambre; y a que 1,6 millones de ni?os est¨¦n en riesgo de sufrir desnutrici¨®n aguda grave en seis pa¨ªses de la zona del Sahel, desde el norte de Senegal hasta Chad. As¨ª lo han advertido este jueves los directores regionales de Unicef, la FAO (agencia de la ONU para la alimentaci¨®n y la agricultura) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Dakar. Aseguran que si la comunidad internacional no reacciona ya el mundo asistir¨¢ a una ¡°grave hambruna¡±.
En la regi¨®n senegalesa de Matam, junto a la frontera mauritana, la luz roja ya est¨¢ encendida. Los excedentes de la ¨²ltima cosecha se agotaron hace meses, cuando deber¨ªan de haber durado al menos hasta junio, y miles de hogares se encuentran en situaci¨®n de extrema necesidad. ¡°La poblaci¨®n est¨¢ reduciendo el n¨²mero de comidas al d¨ªa y los ni?os est¨¢n dejando de ir al colegio¡±, ha afirmado Abdou Dieng, director del PMA para ?frica Central y Occidental en el encuentro. ¡°Estas son se?ales de un desastre inminente que no podemos continuar ignorando¡±, ha a?adido.
La cat¨¢strofe arrastra a la ganader¨ªa y la agricultura. En el norte de Senegal, grupos de escu¨¢lidas vacas deambulan en busca de los escasos pastos que han crecido este a?o mientras un c¨¢lido viento levanta remolinos de tierra. Junto al r¨ªo, las familias se aferran a los arrozales regados por un curso de agua que baja en m¨ªnimos mientras en el dur¨ªsimo desierto de Ferlo los ganaderos se ven obligados a vender sus vacas o a recoger madera para aguantar un poco m¨¢s. Son 2,5 millones de pastores y 1,6 millones de agricultores los que requieren ayuda urgente para proteger sus medios de subsistencia, seg¨²n los datos aportados por los tres organismos.
En Ali Ouri, un pueblo de 4.000 habitantes, las familias con escasos recursos sufren las consecuencias de un a?o especialmente duro. Al menos 14 peque?os sufren ya desnutrici¨®n aguda. Son el reflejo de que han aumentado un 50% los menores que est¨¢n en riesgo de desnutrici¨®n grave en seis pa¨ªses de la zona respecto a la ¨²ltima gran crisis alimentaria en el Sahel, en el pasado 2012. ¡°Resulta tr¨¢gico que las mismas madres vuelvan a las cl¨ªnicas a?o tras a?o con sus hijos con s¨ªntomas de desnutrici¨®n aguda grave, y este a?o todav¨ªa en un n¨²mero mayor¡±, ha declarado Marie-Pierre Poirier, directora regional de Unicef para ?frica Central y Occidental.
En la regi¨®n nigerina de Diffa, la falta de alimentos se ceba con los desplazados del conflicto de Boko Haram mientras en Chad la sequ¨ªa alcanza registros hist¨®ricos
Ni?os en brazos de sus madres sentadas sobre una alfombra cuando el calor da una tregua vespertina asisten a una sesi¨®n de sensibilizaci¨®n sobre buenas pr¨¢cticas alimenticias dirigida por la matrona Alimata Mory. ¡°?Qu¨¦ come un beb¨¦ hasta los seis meses?¡±, pregunta a las mujeres. ¡°Solo leche materna¡±, responde una de ellas. ¡°No solo porque es buena para los ni?os, sino porque es un m¨¦todo de evitar nuevos embarazos¡±, remata Mory. La planificaci¨®n familiar en una regi¨®n donde las mujeres tienen siete u ocho hijos es uno de los pilares sobre los que se asienta la lucha contra el hambre.
Las irregulares lluvias de 2017, un tercer episodio de sequ¨ªa en solo seis a?os tras 2011 y 2014 asociado al cambio clim¨¢tico y el avance del desierto, afectan sobre todo a los departamentos de Podor, Linguere, Matam y Ranerou en Senegal. Y como el r¨ªo baja con muy poca agua y no se produjeron las habituales crecidas, muchos agricultores no se atrevieron a cultivar en sus riberas. Un c¨ªrculo vicioso. Ya Acci¨®n contra el Hambre avis¨® el pasado mes de noviembre y ahora son las agencias de la ONU quienes advierten de la gravedad del problema. ¡°Construir resiliencia es la prioridad de la FAO. Lo que necesita el Sahel para estabilizarse es apoyo para los pastores y los agricultores durante las crisis de cambio clim¨¢tico y las provocadas por el conflicto durante las futuras temporadas de carest¨ªa¡±, ha declarado Coumba Sow, coordinadora subregional de la FAO para la resiliencia en ?frica Occidental y el Sahel.
En el norte de Mal¨ª, el empeoramiento del conflicto que estall¨® en 2012, que est¨¢ provocando que las organizaciones de ayuda humanitaria no puedan operar con normalidad en un vasto territorio, se une a la sequ¨ªa para configurar la tormenta perfecta. Los ataques de grupos yihadistas se han extendido al oeste de N¨ªger y al norte de Burkina Faso, donde pr¨¢cticamente no hay semana sin que se produzca alg¨²n tipo de acci¨®n violenta. En la regi¨®n nigerina de Diffa, la falta de alimentos se ceba con los desplazados del conflicto de Boko Haram mientras en Chad la sequ¨ªa alcanza registros hist¨®ricos.
Frente a esta situaci¨®n, los tres organismos de la ONU piden fondos urgentes a todos sus aliados. El PMA solicita 236 millones de euros para proveer de alimentos y asistencia nutricional a 3,5 millones de personas; Unicef reclama 220 millones de euros para dar alimento terap¨¦utico a 989.000 ni?os en riesgo de desnutrici¨®n aguda grave y proporcionar acceso a agua potable y saneamiento hasta final de a?o. Por su parte, la FAO pide 106 millones de euros, 45 de ellos para acciones urgentes que eviten un deterioro mayor de la situaci¨®n de 2,5 millones de pastores y agricultores. El escenario apunta a que ya no son crisis puntuales, es la cronificaci¨®n del hambre, un escenario que empeora con el descenso de la pluviometr¨ªa. ¡°Podemos romper este ciclo si invertimos en construir una mayor capacidad de recuperaci¨®n, haciendo que las familias, las comunidades y las autoridades nacionales est¨¦n mejor equipadas para prevenir y afrontar crisis similares en el futuro¡±, ha sugerido Poirier.
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