El civismo de las mangostas enanas
Estos carn¨ªvoros reconocen a los individuos que han prestado un servicio ¨²til para el grupo y les ofrecen la justa recompensa por sus esfuerzos, seg¨²n un estudio de la Universidad de Bristol
Cooperar significa "obrar juntamente con otro u otros para la consecuci¨®n de un fin com¨²n", seg¨²n la RAE. El concepto?no es exclusivo de los humanos; tambi¨¦n otras especies animales, como la mangosta enana (Helogale parvula), parecen tenerlo bien claro. Investigadores de Bristol (Reino Unido) han demostrado en un estudio que estos peque?os carn¨ªvoros, que viven en grupos de entre 5 y 30 miembros, reconocen a los individuos que han prestado un servicio considerado ¨²til para la comunidad, tienen memoria de esa acci¨®n y ofrecen la justa recompensa a quien lo merece m¨¢s, incluso en un momento posterior. El estudio aporta una nueva evidencia cient¨ªfica al debate sobre hasta qu¨¦ punto puede desarrollarse la cooperaci¨®n social entre animales no primates (especies diferentes de los humanos y de los monos), seg¨²n los autores.
Las mangostas tienen una vida complicada. Las principales preocupaciones de estos habitantes de la sabana de ?frica oriental y meridional son encontrar presas para alimentarse y protegerse de eventuales depredadores. Por eso, si no todos los miembros del mismo grupo colaboran, para estos peque?os carn¨ªvoros va a ser dif¨ªcil sobrevivir. La mayor¨ªa de ellos se pasa el d¨ªa buscando comida. Mientras tanto, algunos se dedican a otra tarea colectiva tan importante como es garantizar la seguridad colectiva. Se trata de los individuos que act¨²an como centinelas, es decir, vigilan el entorno en el que se mueve el grupo y alertan a los compa?eros en el caso de que se materialice alg¨²n peligro.
Para localizarse rec¨ªprocamente y advertir a los dem¨¢s si llegan los depredadores, las mangostas mantienen una comunicaci¨®n vocal continua a trav¨¦s de sonidos de distinta intensidad. La cooperaci¨®n mutua entre los miembros de la comunidad no termina con el d¨ªa. Cuando vuelven a la madriguera por la noche, los distintos individuos se ayudan el uno al otro en el acicalamiento, la actividad de limpieza del pelaje y de algunas otras partes del cuerpo com¨²n a muchas especies. Los investigadores ingleses han observado en detalle?todos estos comportamientos en 12 grupos de mangostas sudafricanas durante seis a?os.
Los cient¨ªficos formularon la hip¨®tesis de que la tarea de vigilancia supusiera una recompensa mayor que la destinada a los cazadores. A partir de esa idea, realizaron un experimento basado en la reproducci¨®n de los dos sonidos producidos por estos animales para comunicarse con los dem¨¢s, seg¨²n estuviesen de centinelas o de cazadores. Los investigadores observaron que el resto de las mangostas memorizaba la cantidad de sonido y sab¨ªan reconocer con exactitud qui¨¦n lo hab¨ªa producido.
Al aumentar voluntariamente la reproducci¨®n del sonido de centinela producido por un individuo con respecto al de cazador, el resultado hablaba claro. Los dem¨¢s miembros del grupo reconoc¨ªan a las centinelas y les daban luego a ellas m¨¢s ayuda con el acicalamiento que a quienes hab¨ªan estado buscando comida. Los autores consideran que eso ocurre porque la actividad de vigilancia es considerada como una contribuci¨®n mayor para el beneficio de todo el grupo. Adem¨¢s, el papel de centinela conlleva m¨¢s riesgos para el individuo: quien se dedica a eso no puede a la vez cazar y tambi¨¦n es el primero en poder sufrir ataques de depredadores.
El mecanismo del altruismo
Las mangostas "tienen las suficientes habilidades cognitivas para cuantificar una acci¨®n cooperativa anterior [la vigilancia] y aportar la justa recompensa correspondiente", afirma Andy Radford, uno de los dos investigadores de la Universidad de Bristol al frente del estudio, publicado en la revista PNAS. El cient¨ªfico explica que el acicalamiento es importante para muchos animales porque ayuda a fortalecer las relaciones entre miembros del mismo grupo y es por lo tanto un bien preciado. Seg¨²n Radford, es "probable" que las mangostas elijan de forma consciente dedicar m¨¢s tiempo a esa actividad a sabiendas de que eso les supondr¨¢ un beneficio, aunque no siempre pueden hacerlo (por ejemplo si no han comido lo suficiente o si acaban de incorporarse al grupo).
Juan Carranza, de la Universidad de C¨®rdoba, afirma que el mecanismo del altruismo existe en distintos primates, pero tambi¨¦n en algunas otras especies como el suricato o el turdoide ¨¢rabe. Entre las especies que se basan en relaciones entre parientes,?explica el investigador, el individuo que ayuda al otro perjudica sus posibilidades de reproducirse, pero se beneficia porque favorece la trasmisi¨®n de los genes compartidos con el individuo beneficiado cuando ¨¦ste se reproduce. Cuando no hay parentesco, se puede generar un intercambio de acciones llamado cooperaci¨®n: el individuo cumple una acci¨®n beneficiosa para el otro y espera?a cambio recibir "prestigio social", que contribuye a su aceptaci¨®n por parte del grupo en el que vive, o un favor igual de valioso.
El cient¨ªfico pone como ejemplo al murci¨¦lago vampiro, que puede llenar su est¨®mago de sangre m¨¢s all¨¢ de sus necesidades y ceder una parte a otro individuo que est¨¢ en dificultad por no haber conseguido alimentarse. "El mismo volumen de sangre para el que lo da vale poco y para el que lo recibe vale mucho", explica Carranza. Pero la situaci¨®n se puede revertir y otro d¨ªa el murci¨¦lago que ha cedido sangre podr¨¢ reclamar el mismo trato cuando no haya encontrado alimentaci¨®n por su cuenta, a?ade.
El ¨¢mbito de la cooperaci¨®n animal es ahora m¨¢s conocido que en el pasado, seg¨²n Andy Radford, pero quedan muchos aspectos por analizar. "Mostrar que animales no humanos pueden intercambiar una actividad por otra, controlar y cuantificar esa contribuci¨®n ofrecida anteriormente y devolver m¨¢s tarde la recompensa correspondiente, ampl¨ªa mucho este ¨¢mbito", afirma para exponer lo que considera la principal aportaci¨®n de su estudio. Carranza a?ade otra consideraci¨®n: "Entender c¨®mo funcionan los animales nos est¨¢ ayudando cada vez m¨¢s a entender c¨®mo funcionamos nosotros".
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