El hallazgo de un f¨®sil en Argentina adelanta en 30 millones de a?os el origen del gigantismo
¡®Ingentia prima¡¯ desvela un crecimiento entre dos y tres veces m¨¢s r¨¢pido que el de cualquier saur¨®podo gigante conocido
Ingentia prima fue una dinosauria que vivi¨® en la actual Argentina durante el Tri¨¢sico Superior, hace m¨¢s de 200 millones de a?os. Su esqueleto, hallado recientemente por paleont¨®logos de la Universidad Nacional de San Juan, Argentina, revela que algunas especies alcanzaron el gigantismo 30 millones de a?os antes de lo que se ha cre¨ªdo durante d¨¦cadas. Adem¨¢s, "lo hicieron con un sistema de crecimiento explosivo desconocido hasta ahora", explica Ricardo Mart¨ªnez, investigador del estudio, que se publica hoy en la revista Nature.
Los prosaur¨®podos eran peque?os dinosaurios b¨ªpedos que pesaban menos de siete toneladas. Este grupo evolucion¨® hacia los saur¨®podos, gigantes que desarrollaron el cuadrupedismo para sostener su peso, diez veces mayor que el de sus antecesores. Ingentia prima fue uno de los primeros ejemplares de este grupo. Aunque, con sus diez toneladas, no se clasifica como uno de los animales m¨¢s grandes de la Tierra, su tipo de crecimiento y sistema respiratorio revelan que existi¨® un camino evolutivo hacia el gigantismo distinto del que se conoc¨ªa. Hasta el momento se cre¨ªa que el gigantismo apareci¨® en el per¨ªodo jur¨¢sico. Por ello, "jam¨¢s hubi¨¦semos esperado encontrar en estas rocas un animal tan grande", reconoce Cecilia Apaldetti, paleont¨®loga e investigadora principal del estudio.
Los dinosaurios segu¨ªan un patr¨®n de crecimiento c¨ªclico, seg¨²n explica la experta. Crec¨ªan principalmente en primavera y en verano, "cuando las temperaturas son m¨¢s altas, abunda la comida y hay m¨¢s horas de luz que permiten estar m¨¢s tiempo activo", razona Apaldetti. Estos ciclos son visibles gracias a la microestructura de los huesos, que muestran los periodos de crecimiento de forma similar a los anillos del tronco de los ¨¢rboles. Por lo general, "los b¨ªpedos peque?os fueron experimentando cambios anat¨®micos que les permitieron despu¨¦s adquirir una masa corporal mayor", se?ala la investigadora. A medida que crecieron, perdieron las falanges de los brazos delanteros "hasta que dejaron de ser funcionales para todo aquello que no fuera caminar", contin¨²a Apaldetti.
Lo m¨¢s llamativo de Ingentia, seg¨²n los investigadores, es que durante estos per¨ªodos crec¨ªa entre dos y tres veces m¨¢s r¨¢pido que cualquier saur¨®podo gigante conocido. "Esto significa que usaba una estrategia de crecimiento novedosa, c¨ªclica y extremadamente acelerada que no se ha vuelto a ver", determina la paleont¨®loga. "Probablemente, le permiti¨® ser gigante en un per¨ªodo de la historia en el que no hab¨ªa dinosaurios tan grandes", concluye Apaldetti.
Para ventilar un cuerpo tan extenso y pesado, el ejemplar contaba con un "novedoso sistema respiratorio similar al de las aves", a?ade Ricardo Mart¨ªnez, y este mismo "le permiti¨® crecer de tal manera". Su sistema de ventilaci¨®n se extend¨ªa a trav¨¦s de profundas cavidades en las v¨¦rtebras del cuello. "Vemos que esta nueva especie tiene un sistema de respiraci¨®n muy avanzado para esa ¨¦poca que indica que sus bolsas de aire interiores permit¨ªan al animal respirar c¨®modamente", explica Cecilia Apaldetti. Sin ellas, "morir¨ªan hervidos por dentro", bromea la experta.
Sobre 'Ingentia prima'
Ingentia prima ten¨ªa parientes en zonas de Argentina pr¨®ximas a ella, pero tambi¨¦n en Sud¨¢frica y en ¨¢reas del hemisferio norte. La raz¨®n es que todos estos territorios formaban parte del supercontinente Pangea, que, antes de fracturarse y separarse, recog¨ªa la mayor parte de las tierras emergidas del planeta. Su nombre en femenino clasifica el ejemplar como hembra, aunque realmente no se conoce su sexo. "Simplemente nos preguntamos por qu¨¦ la mayor¨ªa se catalogan como machos", protesta Cecilia Apaldetti, "y pensamos que pod¨ªa ser hembra el animal que ha cambiado la historia del rumbo hacia el gigantismo en momentos tan tempranos".
El esqueleto "abre nuevos rumbos de investigaci¨®n para estudiar la histolog¨ªa de otros dinosaurios", asegura Ricardo Mart¨ªnez, y permitir¨¢ "ir completando con nuevos hallazgos las piezas que faltan en el gran puzle que es la evoluci¨®n entendida por f¨®siles".
El descubrimiento corrobora, seg¨²n destaca el investigador, que "los paradigmas son tales hasta que surge uno nuevo", puesto que hasta el momento se ha cre¨ªdo que eran necesarias una serie de adaptaciones para poder ser gigante. "Con este trabajo, sin embargo, demostramos que con muy pocas de ellas se pudo llegar a tama?os colosales", destaca. Adem¨¢s, Ingentia y la fauna del Tri¨¢sico Superior descubierta hace solo unos a?os "van a permitir saber m¨¢s acerca del porqu¨¦ de lo que se considera una de las cinco grandes extinciones masivas en la historia de la vida", concluye el investigador.
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