Identidades y lugares
Un an¨¢lisis al documental "Rostros y Lugares" que nos ayuda a ejemplificar la belleza de lo invisible
El espacio es un componente esencial dentro del campo de la arquitectura que se dise?a para ser funcional y expresivo. Para muchos, el espacio es una porci¨®n de tierra confinada y limitada, de dimensiones variables que, en cierta manera tiene caracter¨ªsticas, pero no car¨¢cter; y esta es quiz¨¢s una de las diferencias entre espacio y lugar.
Ver¨®nica Zidarich entiende los lugares como "simples localizaciones relativas donde ocurren ciertas interacciones y son servidas funciones espec¨ªficas (¡) los lugares son centros de acci¨®n y de interacci¨®n". La noci¨®n de lugar va m¨¢s all¨¢ de la materia f¨ªsica, y trasciende las cualidades tangibles y materiales, tales como tama?o, proporciones y rasgos: "los lugares poseen cualidades intangibles, que est¨¢n basadas ¨²nicamente en las impresiones proporcionadas por las experiencias".
De este modo, la interacci¨®n es entendida como el atributo decisivo que contribuye al proceso de transformaci¨®n de 'espacio' a 'lugar', ya que involucra una relaci¨®n persona-lugar, que adem¨¢s de ser f¨ªsica, es emocional.
La reci¨¦n estrenada pel¨ªcula 'Visages, Villages' (Rostros y lugares), co-dirigida por la cineasta Agn¨¨s Varda y el fot¨®grafo y artista franc¨¦s JR, pone de manifiesto lo expuesto, a?adiendo el componente del arte que es lo que enfatiza esta conexi¨®n entre habitante y lugar.
En nuestras ciudades, cuando los espacios se llenan de significado estos adquieren un papel fundamental para moldear la identidad tanto de la urbe como de sus habitantes. Y ambos artistas persiguen explorar la fusi¨®n entre identidad y territorio, tan solo colocando fotograf¨ªas de grandes dimensiones en fachadas y muros de distintos espacios p¨²blicos, reflexionando sobre lo ef¨ªmero, lo permanente, lo invisible, lo ¨¦tico, lo humano¡ haciendo palpable que la belleza est¨¢ en todas partes.
JR y Varda se centran en la belleza de lo cotidiano mostrando la realidad de peque?os pueblos, entornos rurales y portuarios revalorizando a las personas an¨®nimas (mineros, carteros, agricultores, queseros¡ ) poniendo en valor los rostros humanos ante la despersonalizaci¨®n del mundo moderno, potenciando la identidad y el sentimiento de pertenencia.
Immigrants from Ellis Island slowly disappearing on Franklin/Church in New York ... ? @marcogrob pic.twitter.com/3ytsV45Tkg
— JR (@JRart) March 10, 2018
Este documental demuestra que los espacios f¨ªsicos moldean nuestra manera de vivir y percibir el entorno m¨¢s inmediato; pero estos espacios f¨ªsicos tambi¨¦n se convierten en espacios vividos siendo las experiencias tanto positivas como negativas las que construyen una identidad com¨²n. As¨ª, el recuerdo de una ausencia, de un instante o de una reivindicaci¨®n no solo est¨¢n en nuestra imaginaci¨®n, sino que tambi¨¦n pueden estar presentes en el territorio a trav¨¦s del arte; lo que recuerda al "aura" de Walter Benjamin ¨C esa condici¨®n que acerca al hombre con lo espiritual o con la esencia del objeto, ser o lugar que "nos devuelve la mirada cuando lo miramos"¨C.
Por supuesto, la identidad ¨Cya sea personal o colectiva¨C no es cortada por un mismo patr¨®n, ni tampoco es est¨¢tica; esta se moldea, evoluciona y desaparece, as¨ª como los lugares donde vivimos, trabajamos o paseamos. Y en este mismo flujo es donde se encuentra la base que verdaderamente caracteriza y recopila las historias y las memorias vividas en el lugar. En Seres Urbanos, hemos hablado mucho de este tipo de intervenciones colectivas, que ayudan a reivindicar un patrimonio, una identidad, una idea, un mensaje...
Y en cierta manera, este documental nos recuerda que es necesario mirar y apreciar el paisaje urbano, y entender que detr¨¢s de cada muro, y detr¨¢s de cada persona, hay una historia llena de vida.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.