Techos de cristal que se resquebrajan

El ambiente social creado por la reivindicaci¨®n de las mujeres ha removido los cimientos de empresas e instituciones y ha resquebrajado muchos techos de cristal. Los pedazos se han hecho visibles en el mundo de la pol¨ªtica, la alta direcci¨®n o el deporte, entre otros.

La nueva situaci¨®n qued¨® patente cuando en junio lleg¨® a La Moncloa el Gobierno de Pedro S¨¢nchez. De las 17 carteras ministeriales, 11 tienen como titular a una mujer, lo que convierte al Ejecutivo socialista en el primero del mundo por n¨²mero de ministras. Adem¨¢s, S¨¢nchez recuper¨® el Ministerio de Igualdad, suprimido por el PP en 2011.

No solo la bancada azul del Congreso ha sido conquistada por mujeres. Por primera vez el Consejo de Estado tiene una presidenta, Mar¨ªa Teresa Fern¨¢ndez de la Vega, que fue nombrada en junio de este a?o; en el mismo mes, Isabel Pardo de Vera ha sido nombrada m¨¢xima responsable de Adif, la operadora de infraestructuras ferroviarias; la qu¨ªmica Rosa Men¨¦ndez es la primera mujer en dirigir el CSIC (Centro Superior de Investigaciones Cient¨ªficas) desde noviembre de 2017, y la esquiadora Mar¨ªa Jos¨¦ Rienda est¨¢ a cargo del Consejo Superior de Deportes desde hace algo menos de un mes.

A pesar de este empuj¨®n, la presencia femenina en puestos de responsabilidad sigue siendo escasa. El porcentaje de mujeres en altos cargos directivos en 2018 en Espa?a es de un 27%, la misma cifra de 2017, seg¨²n el estudio Women in Business: ?Cumplir o liderar? de la auditor¨ªa Grant Thornton. Este dato contrasta con un mercado laboral mucho m¨¢s paritario en el que el 54,48% de los trabajadores son hombres frente a un 45,52% de mujeres, seg¨²n la ¨²ltima Encuesta de Poblaci¨®n Activa. En el a?o 2000 las mujeres apenas representaban un 39,92% de la poblaci¨®n activa.

En febrero de este a?o hab¨ªa 106 mujeres en los consejos de administraci¨®n de las empresas del IBEX, justo el doble que en 2010, seg¨²n el estudio Mujeres en los consejos de las empresas cotizadas del IESE. Y, aunque en los ¨²ltimos ocho a?os ha habido una ininterrumpida progresi¨®n, ha sido entre 2017 y 2018 cuando se ha producido la mayor incorporaci¨®n de las mujeres a los ¨®rganos de gobierno de las empresas, al pasar de 92 a 106 consejeras.

La escasa representaci¨®n femenina en las c¨²pulas directivas se conoce como techo de cristal, una met¨¢fora para describir las barreras invisibles con las que topan las mujeres en su carrera profesional para llegar a los puestos de direcci¨®n. Nuria Chinchilla, directora del Centro Internacional Trabajo y Familia del IESE, explica que los principales frenos para las mujeres son la maternidad, la propensi¨®n de los hombres a la elegir a otros varones durante los procesos selectivos-un fen¨®meno conocido como homofilia- y la falta de seguridad de las mujeres para promocionarse en las empresas, lo que se denomina techo de cemento.

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Lina G¨¢lvez, catedr¨¢tica de Historia Social en la Universidad Pablo Olavide, lo achaca tambi¨¦n al mal reparto del uso del tiempo entre mujeres y hombres. Afirma que las empresas son m¨¢s proclives a la contrataci¨®n masculina al entender que los hombres pueden dedicar m¨¢s tiempo a su puesto de trabajo. Seg¨²n la Encuesta de Condiciones de Vida del INE, en 2015 los hombres dedicaron menos de 14 horas a la semana a las tareas del hogar, casi la mitad que las mujeres.

Bego?a Elices, nombrada en abril presidenta de la Asociaci¨®n Espa?ola de Anunciantes y directora general de Comunicaci¨®n y Presidencia de Repsol, afirma que ella renunci¨® a un puesto ejecutivo cuando naci¨® su hija. ¡°En el pasado ve¨ªamos normal tener que optar entre la vida personal y la profesional, pero actualmente, eso me parece una aberraci¨®n¡±, afirma.

Tanto Elices como Chinchilla creen que el 8-M ha tenido un efecto catalizador para impulsar las reformas que ya se vienen realizando desde hace varios a?os y que van conformando la nueva sociedad. Despu¨¦s de que la presidenta del Banco Santander, Patricia Bot¨ªn, rompiera el estereotipo de feminista el pasado 24 de mayo al declararse ella misma como tal, Elices tambi¨¦n reivindica esa condici¨®n. ¡°A m¨ª me chirr¨ªa mucho ir a reuniones y encontrarme solo con se?ores, porque la sociedad no es as¨ª¡±, comenta.

Chinchilla afirma que es necesaria una nueva cultura empresarial y procurar que en los procesos de selecci¨®n de directivos haya, por lo menos, una mujer. G¨¢lvez coincide en que la cultura de las compa?¨ªas es muy masculina y presencial. Insiste en que es necesario dar m¨¢s importancia a los resultados que al hecho de pasar muchas horas en la oficina para no penalizar a las mujeres.

Soledad Gallego-D¨ªaz, la primera mujer en acceder a la direcci¨®n del diario EL PA?S, abre una puerta a la esperanza cuando destaca la mayor implicaci¨®n de los hombres para alcanzar la paridad. ¡°Hay redactores que han renunciado a puestos de responsabilidad porque quer¨ªan pasar tiempo con sus hijos, y eso no lo hab¨ªa visto en mi vida profesional¡±, afirma. Gallego-D¨ªaz explica que desde la Transici¨®n siempre hubo muchas mujeres trabajando en el mundo del periodismo, pero los hombres siempre tend¨ªan a elegir a otros hombres para ocupar puestos de responsabilidad. Con la llegada de Gallego-D¨ªaz, se han incorporado m¨¢s mujeres a la direcci¨®n.

Tambi¨¦n las hay en las empresas del IBEX 35. En el a?o 2002, cuando el IESE empez¨® a analizar estas compa?¨ªas, solo un 2%ten¨ªa mujeres en sus consejos de direcci¨®n y ahora hay un 24%. Sin embargo, en el resto de mercado continuo har¨ªan falta 415 consejeras m¨¢s para lograr la paridad. Solo el 19,15% de lo consejeros son mujeres, muy lejos del 30% recomendado por la UE y la Comisi¨®n Nacional del Mercado de Valores (CNMV) para 2020.

A pesar del nuevo clima social, G¨¢lvez advierte de que las mujeres no pueden dormirse en los laureles. ¡°Los avances en la lucha por la igualdad siempre vienen acompa?ados de una reacci¨®n patriarcal¡±, concluye.