Lo que no dicen los ¡®rankings¡¯ educativos
El libro 'Gigantes de la Educaci¨®n' recorre el mundo en busca de las historias personales de maestros y escuelas que no se reflejan en los ex¨¢menes ni en los informes
Una maestra que daba clases a escondidas a las ni?as en Kabul, durante el per¨ªodo talib¨¢n. El profesor de una hagwon (academia extraescolar) surcoreana al que los padres exigen m¨¢s deberes. Rob¨®tica en Estonia. Los estudiantes que acabaron con las escuelas segregadas en Estados Unidos. Poes¨ªa con el m¨®vil en el Bronx. Violines en Caracas. Boxeo en R¨ªo de Janeiro. Monopatines en Ad¨ªs Abeba. Herramientas diversas para sacar a los ni?os de la calle. Y del sof¨¢. Sus historias no aparecen en ning¨²n ranking educativo.
El libro Gigantes de la educaci¨®n. Lo que no dicen los rankings (Fundaci¨®n Telef¨®nica, 2017) naci¨® con el objetivo de poner rostro, nombre y contexto a las cifras sobre educaci¨®n internacional. Recoge reportajes y entrevistas sobre educaci¨®n en el terreno a profesores, padres, alumnos, acad¨¦micos y pol¨ªticos, en contextos tan distintos como: Cuba, Corea del Sur, Hong Kong, Singapur, Afganist¨¢n, Venezuela, Brasil, EE UU, Estonia o Etiop¨ªa, junto a entrevistas a distancia o en Espa?a a expertos de otros sistemas enfoques de ense?anza como el de Ontario en Canad¨¢, Reggio Emilia en Italia y la aclamada Finlandia. El pr¨®logo lo escribe el educador brit¨¢nico Richard Gerver, que bajo el t¨ªtulo Al final, todo trata de personas, lanza un mensaje a los fan¨¢ticos de las evaluaciones: ¡°Los cerdos no engordan por pesarlos¡±. Estos son algunos de esos rostros, nombres y contextos¡ que hay detr¨¢s de las cifras.
Gigantes asi¨¢ticos: la herencia del Examen Civil
Siguiendo la pista de las evaluaciones internacionales, uno de los primeros viajes de Gigantes de la Educaci¨®n fue a tres gigantes asi¨¢ticos: Corea del Sur, Hong Kong y Singapur. Desde que se publicara el primer Informe PISA (el Programa Internacional para la Evaluaci¨®n de Estudiantes de la OCDE que desde 2000 eval¨²a trienalmente a los estudiantes de 15 a?os en Matem¨¢ticas, Ciencias y Lectura) gobiernos y medios miran al ranking como a la clasificaci¨®n de la Liga de F¨²tbol. Y en la quiniela, los asi¨¢ticos ganan por goleada. Siete de los diez mejores sistemas de las ¨²ltimas evaluaciones PISA (2012 y 2015) fueron asi¨¢ticos. Singapur (1?), Jap¨®n (2?), Taiw¨¢n (4?), Macao (6?), Vietnam (8?), Hong Kong (9) y las cuatro provincias que participaron de China ¡ªPek¨ªn, Shangha?i, Jiangsu, Guangdong¡ª (10?), junto a Estonia (3?), Finlandia (5?) y Canad¨¢ (7?). Es m¨¢s, dice la OCDE que los estudiantes m¨¢s desfavorecidos de Macao y Vietn¨¢m superaran a los estudiantes m¨¢s favorecidos de 20 pa¨ªses (PISA 2015).
M¨¢s all¨¢ de los resultados, en los sistemas de Asia Oriental los retos son comunes: los ni?os estudian demasiadas horas, el sistema es demasiado r¨ªgido y muy enfocado a un examen. Las virtudes tambi¨¦n se asemejan: la importancia de la educaci¨®n y el respeto por los profesores. Para el profesor Kaim-ming Cheng, de la Universidad de Educaci¨®n de Hong Kong, m¨¢s all¨¢ de estereotipos que simplifican los resultados asi¨¢ticos, existe una base cultural en las que denomina ¡°las sociedades de los palillos¡±, que son las sociedades que comparten dos ingredientes: comen con palillos y durante siglos se enfrentaron al Examen Civil: Corea, Jap¨®n, China continental, Taiw¨¢n, Hong Kong, Macao y Vietnam.
El Examen Civil fue una especie de oposici¨®n a funcionario imperial, a la que cualquier var¨®n, sin importar su origen podr¨ªa presentarse y arraigada en estos pa¨ªses por m¨¢s de 1.300 a?os. Aprobar el examen significaba sacar a toda la familia de la pobreza, lo que hizo calar a fondo la meritocracia pero tambi¨¦n asent¨® la idea de que examen y educaci¨®n eran la misma cosa.
Asia olvidada: las luchadoras de Kabul
Si la educaci¨®n de Afganist¨¢n se reduce a unas cifras, se puede concluir que un 60% de las ni?as de Afganist¨¢n est¨¢ fuera del colegio, seg¨²n datos de 2018 de Unicef. Si los n¨²meros se sustituyen por personas, la educaci¨®n en Afganist¨¢n es la historia de la profesora Sahila, de las parlamentarias Farida Hamidi y Fawzia Koffi, de las universitarias Mursal, Sadaf, Nagina, Lina y Manizha o de las boxeadoras Sadaf, Shabnam, Farzana y F¨¢tima y el resto de integrantes del equipo de boxeo femenino de Afganist¨¢n.
Cuando en 2001, los talib¨¢n llegaron al poder, la hija de la profesora Sahila tendr¨ªa que haber empezado el colegio. La ense?anza qued¨® prohibida a las mujeres a partir de los ocho a?os y ella decidi¨® dar clases a escondidas a su hija y a las ni?as de otros vecinos: ¡°Si me hubieran descubierto, me habr¨ªan matado¡±. La parlamentaria Farida Hamidi tambi¨¦n fue amenazada cuando abri¨® la primera escuela para ni?as de Nimruz, tras el per¨ªodo talib¨¢n. La lucha de Sadaf, Shabnam, Farzana y F¨¢tima es literal: a pu?etazos.
¡°El Sistema¡± de Venezuela: La belleza como derecho
El maestro venezolano Jos¨¦ Antonio Abreu cre¨ªa en el arte como derecho universal. Estaba convencido de que la belleza transformaba el alma de un ni?o para convertirlo en uno m¨¢s feliz, m¨¢s completo y por tanto, mejor ciudadano. Defend¨ªa que era posible vencer a la pobreza material con riqueza espiritual y que, por eso, cuando entregabas a un ni?o de un entorno marginal un instrumento, le estabas dando un arma para salir de la pobreza. Con ese prop¨®sito, en 1975, Abreu cre¨® el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela, una red de orquestas infantiles y juveniles por todo el pa¨ªs.
En Los Chorros, uno de los n¨²cleos del Sistema en Caracas, hay ni?os y adolescentes afanados a sus violines y contrabajos, que de repente, cuando interpretan la Sinfon¨ªa n¨²mero 8 de Beethoven, son algo grande, son artistas. ¡°El Sistema se ocupa de sacar a los ni?os de la calle cuando no est¨¢n en la escuela y les ense?a unas habilidades, como la disciplina, la tolerancia o la comprensi¨®n que muchos, desgraciadamente, no aprenden en casa¡±, explica el directo del N¨²cleo de Los Chorros, Lennar Acosta. Lo sabe porque ¨¦l fue uno de esos ni?os. Habla sin rodeos: ¡°Si no me hubiera dedicado a la m¨²sica, estar¨ªa muerto¡±.
EE UU: Los estudiantes que acabaron con las escuelas segregadas
En un pueblo de Virginia, tan remoto como su nombre, Farmville (granja), unos ni?os cambiaron la historia de su pa¨ªs, Estados Unidos, aunque no aparezcan en los libros de texto. En 2014, se celebr¨® el 60? aniversario del fin de la doctrina ¡®separados pero iguales¡¯, una pol¨ªtica aprobada en 1896 por el Tribunal Supremo de EEUU, que sosten¨ªa que mientras las instalaciones separadas para blancos y negros fueran iguales, la segregaci¨®n no violaba la Ley. Gigantes de la Educaci¨®n visit¨® a los antiguos estudiantes del colegio para ni?os negros en el que se fragu¨® una huelga estudiantil que puso fin a esa ley. El 70% de los demandantes del llamado caso ¡°Brown contra Topeka¡±, que acab¨® con las aulas segregadas, proced¨ªan de ese colegio.
La entrevista tiene lugar en la escuela en la que ocurri¨® todo, hoy convertida en un modesto museo. Los antiguos estudiantes son septuagenarios. Dicen que nunca pensaron en hacer historia; eran ni?os, solo quer¨ªan una escuela mejor. ¡°Yo ten¨ªa 10 a?os, as¨ª que realmente no pensaba en las consecuencias. Creo que lo ¨²nico que me daba miedo era que mis abuelos me rega?aran por faltar a clase¡±, recuerda Joy Speakes, una de las alumnas que participo? en las protestas. Explica que su colegio estaba pensado para 180 ni?os y eran 450, ¡°as¨ª que el condado construy¨® tres gallineros para meternos. Cuando llov¨ªa, el agua se colaba por el techo y ten¨ªamos que sostener el paraguas durante toda la clase para no mojarnos, nada que ver con el colegio para ni?os blancos, a solo unas manzanas, con cafeter¨ªa y gimnasio¡±.
Aquellos ni?os, con el apoyo de sus padres y luego de la organizaci¨®n de Derechos Civiles NAACP fueron a juicio y ganaron. El 17 de mayo de 1954, el Tribunal Supremo declar¨® que las instalaciones educativas separadas eran ¡°inherentemente desiguales¡±. Pero en Virginia, la batalla dur¨® m¨¢s. Como el gobierno de Virginia no estaba dispuesto a que ni?os blancos y negros estudiaran juntos, cuando se public¨® la sentencia, cerraron las escuelas p¨²blicas durante cinco a?os. Muchos afroamericanos de esa edad no pudieron volver a estudiar. Mickie Garrington, de 65 a?os, fue una de las estudiantes afectadas por el cierre: ¡°Cuando me lo dijeron mis padres me sent¨ª muy mal (¡). La decisi¨®n no ten¨ªa sentido para una ni?a de 10 a?os¡±. ¡°No puedes ir al colegio porque la gente blanca cree que no mereces ir a clase con ellos, eso para una ni?a no tiene sentido¡±.
Brasil: Cantos de sirena en la favela
¡°Yo soy vulnerable al canto de sirenas¡±, resolvi¨® la alumna, de 14 a?os, tajante y se produjo un silencio inc¨®modo. Era su interpretaci¨®n tras leer La Odisea de Homero, durante una tertulia literaria que se celebro? en una escuela situada en una de las comunidades m¨¢s violentas de Rio de Janeiro, la Pavuna.
Eloisa Mesquita, la gerente del Gin¨¢sio experimental carioca, una red de innovaci¨®n pedag¨®gica que integra a 28 escuelas de R¨ªo de Janeiro, recuerda la an¨¦cdota para exponer el alcance de las tertulias literarias dentro de las llamadas comunidades de aprendizaje, a las que se han unido. A trav¨¦s de las tertulias literarias pretenden hacer part¨ªcipes de las escuela a toda la comunidad. Participan: profesores, familias, alumnos, vecinos y voluntarios. Tambi¨¦n en R¨ªo, en otra comunidad, Lecimar y Antonio ¡°Gibi¡± utilizan el boxeo para sacar a los adolescentes del sof¨¢.
Gigantes de la Educaci¨®n visit¨® Brasil en 2014, en un momento de descontento popular en el que las calles se llenaban de manifestantes al grito de ¡°?Brasil despert¨®!¡±. Luiz Cl¨¢udio Costa, presidente del Instituto Nacional de Estudios e Investigaciones Educativas (INEP), asegura en entrevista que: ¡°Si miras los datos de la ¨²ltima d¨¦cada ver¨¢s que Brasil no estaba dormido¡±. Menciona los programas como la Bolsa familia y Brasil sin miseria?con los que m¨¢s de 36 millones de personas superaron la pobreza extrema en los ¨²ltimos a?os; los cinco millones de j¨®venes que se matricularon en la escuela entre 1991 y 2012, y cerca de tres millones en la educaci¨®n superior.
Estonia: robots y ruido
Sentada en el suelo del aula, rodeada por peque?os robots, la profesora Birgy Lorenz, explica que, desde hace tres a?os, en los colegios de Estonia se trabajan los temas de manera transversal porque la vida ¡°no se basa en asignaturas¡±. En Estonia, un pa¨ªs donde se vota a las elecciones desde el smarthphone, se crean empresas en cuesti¨®n de minutos y un par de clics y hasta se donan ¨®rganos por Internet, en los ¨²ltimos a?os, la tecnolog¨ªa tambi¨¦n dio el salto al ¨¢mbito educativo. Dos iniciativas sobresalen en esta ¨¢rea, una es la denominada ¡°e-School¡±, una plataforma que se puso en marcha en 2002 y que pone en contacto a padres, profesores y alumnos; la segunda es la ense?anza de programaci¨®n, que Estonia imparte en sus colegios, desde 2012, a partir de los siete a?os.
Lorenz fue Premio Microsoft en 2009, premio al profesor m¨¢s innovador de Europa en 2010 y profesora del a?o de Estonia, en 2011. Dice que ense?ar rob¨®tica a ni?os tambi¨¦n cambia la forma de dar clase: ¡°Antes se cre¨ªa que una buena educaci¨®n era con todos sentados en silencio y cuando ense?as por primera vez rob¨®tica, los ni?os hacen mucho ruido y es que el aprendizaje hace ruido ?y es un buen ruido!¡±.
La primera rampa de monopat¨ªn de Etiop¨ªa
El primer d¨ªa que Izzy se deslizo? con un monopat¨ªn por la empinada cuesta del barrio Shiromeda, en Ad¨ªs Abeba (Etiop¨ªa), una multitud de cr¨ªos le persigui¨® boquiabierta, entre risitas. Aquel artilugio trotaba divertido, entre motocicletas, asnos y ni?os con uniforme que sal¨ªan de clase, en las monta?as Ontoto.
¡°Donde crec¨ª no hay nada que inspire a la juventud, uso el pat¨ªn como herramienta para empoderarlos¡±, asegura el artista que ha creado con ese fin el proyecto Megabiskate, Love in action para ayudar a los ni?os del barrio, la mayor¨ªa involucrados en la venta ambulante. Planeta Futuro public¨® la entrevista ¨ªntegra con este cantante de reggae que explica su particular f¨®rmula del ¨¦xito: ¡°Cree en alguien y esa persona ser¨¢ capaz de hacer cualquier cosa¡±.
El libro Gigantes de la educaci¨®n. Lo que no dicen los rankings (Fundaci¨®n Telef¨®nica, 2017) est¨¢ disponible en librer¨ªas y se puede descargar aqu¨ª de manera gratuita.
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