La Universidad ya avis¨® en 2015 a Francisco Ayala para que frenara sus comentarios de cariz sexual
El informe completo de la investigaci¨®n subraya el abuso de poder por su preeminente posici¨®n. A una profesora le dijo que parec¨ªa que ella iba a tener un ¡°orgasmo¡± y que quer¨ªa ¡°agarrarle el culo¡±
La investigaci¨®n por acoso y discriminaci¨®n sexual de la Universidad de California en Irvine (UCI) al bi¨®logo Francisco Ayala detalla c¨®mo el profesor fue alertado en 2015 por su comportamiento y no cej¨® y considera que abus¨® de su posici¨®n de poder como eminencia cient¨ªfica y mecenas del campus. El informe recoge comentarios vejatorios reiterados a lo largo de los a?os pese al aviso. A una profesora le dijo que su charla hab¨ªa sido tan entusiasmante que parec¨ªa que iba a tener "un orgasmo¡± o, en otra ocasi¨®n, que le gustar¨ªa ¡°tocarle el culo¡±. Ayala fue apartado de todos sus cargos en la UCI a finales de junio.
El cient¨ªfico, de 84 a?os y nacionalizado estadounidense, fue alertado en 2015 por la adjunta al rector de la UCI, Kirsten Quanbeck, de que su conducta ¡°no era bien recibida y deber¨ªa cambiarla para adecuarse a las pol¨ªticas de la Universidad¡±. Los investigadores se?alan en el informe, cuyo contenido ha sido revelado por la revista Science, que la capacidad intelectual del eminente bi¨®logo y su inteligencia social del m¨¢s alto calibre le hac¨ªan capaz de entender la advertencia. ¡°Si hubiese querido prestar atenci¨®n al consejo de aquellos que le alertaron para que cambiase su actitud, era m¨¢s que capaz de hacerlo¡±, se?alan. El c¨®digo de comportamiento de la UCI considera acoso sexual los comentarios y chistes sexuales, las preguntas sobre la vida sexual o sobre el cuerpo o la apariencia de alguien.?
El informe, de 97 p¨¢ginas, ha sido elaborado por la Oficina de Igualdad de Oportunidades y Diversidad del campus. Se basa en la denuncia de cuatro mujeres de la Facultad de Ciencias Biol¨®gicas de la UCI que decidieron hacer p¨²blicos sus nombres. Son Kathleen Treseder, profesora y presidenta del Departamento de Ecolog¨ªa y Biolog¨ªa Evolutiva; la profesora Jessica Pratt; la vicedecana Benedicte Shipley; y la estudiante de postgrado Michelle Herrera. En el caso de Herrera, la Universidad no considera que lo que denuncia incumpla las pol¨ªticas de acoso sexual y discriminaci¨®n de la Universidad.
Seg¨²n el informe, algunos testigos situados tambi¨¦n en puestos de gran relevancia dentro de la universidad, apoyaron el comportamiento ¡°cort¨¦s¡± del bi¨®logo y consideraron que estaba siendo malinterpretado. Los investigadores del caso rechazan ese argumento con contundencia: ¡°Los h¨¢bitos de interacci¨®n social de Ayala iban m¨¢s all¨¢ de lo que era c¨®modo para un gran n¨²mero de mujeres tanto en situaciones docentes como laborales¡±.
Arriesgar la carrera acad¨¦mica
La profesora Kathleen Treseder explic¨® a los investigadores que empez¨® a trabajar en la UCI en julio de 2003 y ya entonces Ayala empez¨® a hacer comentarios sobre su apariencia o a besarla al saludarla. ¡°Soy europeo, por eso siempre doy besos en las dos mejillas¡±, se justificaba, seg¨²n el informe. Sus comentarios alud¨ªan normalmente a lo guapa que estaba o lo feliz que se sent¨ªa en compa?¨ªa de mujeres guapas.
Treseder pidi¨® en 2015 que dejaran de asignar a Ayala profesoras asistentes porque tem¨ªa que les dirigiese ¡°atenci¨®n sexual no solicitada¡±. Un testigo corrobor¨® que la denunciante le pidi¨® ayuda para atender las funciones del departamento con ella y ¡°ayudarle a evitar¡± as¨ª los acercamientos de Ayala. La profesora cont¨® a los investigadores del caso que tuvo muchas dudas sobre si denunciar la conducta del bi¨®logo. Sent¨ªa que haci¨¦ndolo pon¨ªa en peligro su carrera acad¨¦mica, as¨ª que ¡°se lo dijo a otras personas con esperanzas de que lo denunciasen¡±.
"Agarrarle el culo"
El 25 de agosto de 2012, esta profesora se cruz¨® con Ayala en el mercadillo de la Universidad. El d¨ªa anterior hab¨ªa dado una conferencia invitada en un seminario. Ayala le dijo que hab¨ªa hecho un trabajo excelente con su charla y que hab¨ªa hablado de forma ¡°tan entusiasta¡± sobre su investigaci¨®n que pens¨® que ¡°iba a tener un orgasmo delante de todo el mundo¡±. El 13 diciembre de 2013, en una fiesta acad¨¦mica, en una conversaci¨®n con Ayala y con un testigo, la profesora Treseder cont¨® que un hombre en una bicicleta le hab¨ªa agarrado el culo mientras pasaba a su lado. Lo puso como un ejemplo del tipo de violencia sexual que pueden experimentar las mujeres. Ayala, seg¨²n el informe, replic¨® que no pod¨ªa considerar a ese hombre culpable ya que ¡°a ¨¦l tambi¨¦n le habr¨ªa encantado agarrarle el culo¡±.
Otra de las denunciantes, la profesora Jessica Pratt cont¨® como, el 11 de febrero de 2015, en una reuni¨®n de claustro en la que ella ten¨ªa que hacer una presentaci¨®n, Ayala le dijo que pod¨ªa sentarse en su regazo y as¨ª ¨¦l disfrutar¨ªa m¨¢s de esa presentaci¨®n. El comentario impact¨® ¡°severamente¡± a la profesora dado el escenario y ¡°la naturaleza j¨²nior¡± de su posici¨®n. Asegura que Ayala fue a discutirlo con ella cuando descubri¨® que estaba molesta y le recrimin¨® que estaba siendo muy sensible. Lo denunci¨® a la Oficina de Igualdad de Oportunidades y Diversidad, lo que desemboc¨® en una reuni¨®n informal en la que se advirti¨® al cient¨ªfico que su comportamiento incumpl¨ªa el c¨®digo de conducta de la universidad. A pesar del aviso, volvi¨® a referirse a la denunciante con comentarios sobre su aspecto, seg¨²n el informe.
"Cautelas" con la versi¨®n de Ayala
Este peri¨®dico ha intentado recabar la versi¨®n de Ayala, antes y despu¨¦s de que se conociera el contenido del informe, de momento sin ¨¦xito. El bi¨®logo declar¨® a Science que acusaciones como la del orgasmo eran mentira y que sus palabras han sido malinterpretadas: "Vi mis cumplidos como actos de cortes¨ªa. Y convirtieron esos actos de cortes¨ªa en hostigamiento sexual ".
Los investigadores indican en el informe las contradicciones en las que incurri¨® Ayala y muestran ¡°cautelas¡± sobre la credibilidad de la informaci¨®n que les proporcion¨® porque ¡°no ha sido totalmente consistente¡±. En noviembre de 2017 se?al¨® que los comentarios que alguna vez hab¨ªa hecho sobre el aspecto de Kathleen Treseder, formaban ¡°parte de la formalidad social, nunca con intenci¨®n de acosar y a menudo recibidos con una sonrisa y un gracias¡±. Sin embargo, en su entrevista con investigadores en abril de 2018, asegur¨® que nunca hab¨ªa hecho ning¨²n comentario sobre ella.
Seis meses de investigaci¨®n y m¨¢s de 60 testigos
La UCI inici¨® la investigaci¨®n el 17 de noviembre de 2017 y la concluy¨® el 16 de mayo de 2018. Tras la investigaci¨®n, en la que se entrevist¨® a alrededor de 60 testigos, Ayala fue apartado de todos sus cargos y responsabilidades en el campus. El informe establece que la tendencia del eminente bi¨®logo de blandir su influencia de una manera ¡°intimidante¡± ten¨ªa consecuencias sobre c¨®mo era percibido su comportamiento. Por ejemplo, dej¨® claro que en su calidad de miembro de la Fundaci¨®n Nacional para la Ciencia, una agencia gubernamental de Estados Unidos, pod¨ªa ¡°condenar¡± las opciones de una candidata. Una de las denunciantes, de hecho, se?al¨® que sufr¨ªa sus comentarios desde 2003 pero que tem¨ªa denunciarle por miedo a que afectara a su carrera profesional.
El estatus de Ayala ¡°es m¨¢s alto que el de las denunciantes y los testigos¡±. La de m¨¢s alto rango, una vicedecana, ¡°no tiene ni por asomo" su influencia, subraya el informe. La UCI decidi¨® retirar su nombre de la Facultad de Ciencias Biol¨®gicas y de la Biblioteca Central de Ciencias. Ayala renunci¨® a todos sus cargos el 1 de julio y no volver¨¢ a participar en actividades de la Universidad.
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