La NASA viaja al ecuador para preparar la llegada a un nuevo mundo

En enero de 2019, la sonda New Horizons descubrir¨¢ un nuevo mundo. La nave espacial que en 2015 visit¨® Plut¨®n por primera vez lleva tres a?os viajando en busca de su pr¨®ximo objetivo, a unos 1.600 millones de kil¨®metros de distancia del que durante mucho tiempo consideramos el ¨²ltimo planeta del Sistema Solar. En los ¨²ltimos a?os, se ha internado en el cintur¨®n de Kuiper, una regi¨®n poblada por objetos helados todav¨ªa rodeados de misterio. All¨ª se encontrar¨¢ con un cuerpo (o quiz¨¢ dos) de unos 19 kil¨®metros de di¨¢metro que se ha bautizado provisionalmente como Ultima Thule.

Enviar un artefacto a 6.500 millones de kil¨®metros de distancia para que sobrevuele a solo 3.500 kil¨®metros de la superficie de un cuerpo relativamente peque?o requiere una precisi¨®n en los c¨¢lculos dif¨ªcil de imaginar. Para alcanzar su objetivo, la NASA, que es la responsable de la misi¨®n New Horizons, ha realizado varias expediciones por todo el mundo para observar el paso de Ultima Thule por delante de algunas estrellas para poder conocer mejor sus caracter¨ªsticas. El a?o pasado, varios equipos de investigadores colocaron sus telescopios en distintos puntos de la Patagonia argentina para fotografiar el objeto MU69, como se conoce oficialmente a Ultima Thule.

Hasta entonces, el ¨²nico telescopio capaz de observar ese nuevo mundo hab¨ªa sido el Hubble, que fue el encargado de buscar el nuevo objetivo para New Horizons. Sin embargo, no hab¨ªa sido capaz de determinar su tama?o o su forma, algo que fue posible con las nuevas observaciones.

Este a?o se han realizado dos expediciones m¨¢s, una a Senegal y otra a Colombia, para acabar de afinar el conocimiento que se tiene sobre el objeto del cintur¨®n de Kuiper. Liderados por Marc Buie, el cient¨ªfico del Instituto de Investigaci¨®n del Sudoeste en Boulder, Colorado (EE UU) que descubri¨® Ultima Thule, un equipo de casi cincuenta investigadores utiliz¨® datos recogidos por el Hubble y por el sat¨¦lite Gaia de la ESA (Agencia Espacial Europea) para colocar sus telescopios en una franja de 30 kil¨®metros sobre la que cay¨® la sombra de Ultima Thule despu¨¦s de recorrer miles de millones de kil¨®metros.

En las pr¨®ximas semanas, los cient¨ªficos de la NASA analizar¨¢n los datos recogidos para acabar de programar la trayectoria de New Horizons que el d¨ªa de A?o Nuevo de 2019, dentro de tan solo cuatro meses, llegar¨¢ a un nuevo mundo, el m¨¢s lejano jam¨¢s explorado por la humanidad. Entonces, podr¨¢ empezar a desvelar algunas inc¨®gnitas que no se pueden percibir desde lejos, como si es en realidad un sistema binario con dos rocas orbitando una junto a la otra o se trata de una sola.

Los datos que recoja tambi¨¦n servir¨¢n para hacer arqueolog¨ªa del Sistema Solar. Como el cintur¨®n de asteroides aunque mucho mayor, el cintur¨®n de Kuiper est¨¢ formado por restos de la formaci¨®n de nuestro sistema planetario y es probable que aquellos objetos mantengan una composici¨®n similar a la que ten¨ªan en aquella etapa antiqu¨ªsima. En su paso veloc¨ªsimo sobre Ultima Thule, New Horizons tambi¨¦n espera recoger alguna pieza m¨¢s que a?adir al inmenso y fragmentado rompecabezas de nuestros or¨ªgenes.