Por qu¨¦ hablar de transporte es hablar de cambio clim¨¢tico, empleo y salud
El excesivo parque automovil¨ªstico ocupa el 65% de nuestro espacio p¨²blico y perjudica nuestra salud
El cambio clim¨¢tico nos est¨¢ exigiendo replantear nuestro modelo de desarrollo y nuestro futuro en el planeta oblig¨¢ndonos a pensar acerca de las necesidades reales que tenemos y las que no lo son tanto. Hablemos, por ejemplo, del transporte. Necesitamos desplazarnos, s¨ª, pero ?necesitamos tantos coches?
A poco que lo pensemos con detenimiento sabemos que la respuesta es no. El excesivo parque automovil¨ªstico ocupa el 65% de nuestro espacio p¨²blico, perjudica nuestra salud y, en el caso del coche particular, ¨¦ste pasa el 95% del tiempo aparcado. Adem¨¢s, el sector transporte es la mayor fuente de gases de efecto invernadero (GEI) en nuestro pa¨ªs: representa el 25% de las emisiones totales y casi el 40% de las emisiones de los sectores difusos.
Considerando los objetivos de reducci¨®n de emisiones marcados para Espa?a (el 26% en 2030 respecto a 2005) y la existencia de alternativas (inversiones en transporte p¨²blico de calidad, planificaci¨®n urbana, veh¨ªculo el¨¦ctrico, etc.) sorprende la resistencia, en estos d¨ªas tan patente, a caminar en direcci¨®n opuesta a una movilidad baja en carbono.
El 1 de septiembre entr¨® en vigor el nuevo test de emisiones de CO2 (WLTP). Dicha prueba busca disminuir la brecha existente entre los resultados de emisiones de CO2 en condiciones reales y en laboratorio que, en algunos casos, supera el 40%. A pesar de que la nueva prueba sigue dando valores por debajo de los reales, a los fabricantes les preocupa que el aumento del impuesto de matriculaci¨®n, derivado de unos valores m¨¢s elevados de CO2, afecte a las ventas, hasta el punto de pedir una demora en su aplicaci¨®n. Demora que les ha sido concedida.
La industria alegar¨¢ p¨¦rdida de empleo, pero hay evidencia de que este cambio puede impulsarlo, subir el PIB y reducir costes a los consumidores
Menos se ha hablado, sin embargo, de los 12.000 millones de euros que los particulares podr¨ªan haberse ahorrado con unas pruebas m¨¢s fieles a la realidad, gracias a un c¨¢lculo m¨¢s veros¨ªmil del gasto de combustible. Adem¨¢s, si dicho impuesto se basa en el principio de que ?quien contamina, paga?, no es que ahora se fuera a pagar m¨¢s, sino que antes pag¨¢bamos menos de lo que nos correspond¨ªa. Como tampoco el di¨¦sel ha sido nunca m¨¢s barato, pero ten¨ªa menos impuestos. Una rebaja al precio de cualquier producto sirve para promocionar su venta, y es lo que ha sucedido con esta moratoria. Mientras debi¨¦ramos caminar con urgencia hacia una movilidad cero emisiones, se promueve la venta de los coches que m¨¢s contaminan con consecuencias obvias en el cambio clim¨¢tico, en nuestra salud y en la econom¨ªa.
Existe la responsabilidad p¨²blica de regular los niveles de contaminaci¨®n y de emisiones de CO2 y esta era una oportunidad para transitar hacia un nuevo modelo de transporte. Pero a¨²n queda otra. Este mes de septiembre los Estados miembros y eurodiputados discuten sobre cu¨¢les ser¨¢n los est¨¢ndares de CO2 de la Uni¨®n Europea despu¨¦s de 2020. La poco ambiciosa propuesta de la Comisi¨®n Europea debe ser mejorada tanto en el Parlamento como en el Consejo, donde la posici¨®n de Espa?a ser¨¢ clave para conseguir objetivos coherentes con el Acuerdo de Par¨ªs. Del alineamiento de nuestro gobierno con los ministerios de medio ambiente m¨¢s progresistas como el de Holanda o con propuestas como la de la eurodiputada Miriam Dalli, depender¨¢ que el sector del autom¨®vil haga esfuerzos para adaptarse al nuevo modelo de movilidad y transporte.
La industria alegar¨¢ p¨¦rdida de empleo, pero hay evidencia de que este cambio puede impulsarlo, subir el PIB y reducir costes a los consumidores. Si tenemos en cuenta que actualmente los fabricantes europeos invierten siete veces m¨¢s en China que en Europa debido a la ausencia de objetivos claros en cuanto a ventas de veh¨ªculos cero emisiones en la UE, no es dif¨ªcil imaginar que ser¨¢ precisamente la oposici¨®n al cambio y el enrocarse en los combustibles f¨®siles lo que destruya los empleos vinculados al sector y haga imposible conseguir los Objetivos de Par¨ªs.
M¨ªriam Zaitegui, experta en transporte y pol¨ªticas de cambio clim¨¢tico de ECODES.
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