Colocar (literalmente) en el mapa a los m¨¢s vulnerables

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La regi¨®n de Diffa, en el sur de N¨ªger, aparece en los mapas convencionales como un lienzo blanco. A excepci¨®n de la hom¨®nima ciudad, no se divisan carreteras ni otros asentamientos. Esta falta de informaci¨®n lastra la intervenci¨®n humanitaria en un ¨¢rea en la que viven 237.000 desplazados internos y refugiados que huyen de la violencia del grupo terrorista Boko Haram, plagada por inseguridad alimentaria, epidemias y falta de agua potable. Ante la gravedad de esta crisis silenciosa, unos 60 voluntarios se reunieron el s¨¢bado por la ma?ana en Madrid con el objetivo de colocar en el mapa a las poblaciones m¨¢s vulnerables.

Para hacerlo no tuvieron que desplazarse a terreno, ni fueron necesarios conocimientos previos avanzados. Un ordenador y una conexi¨®n a Internet fueron los ¨²nicos requisitos para participar en el mapat¨®n organizado en el Medialab Prado por M¨¦dicos sin Fronteras, Acci¨®n contra el Hambre y el grupo local de Geoinquietos.

¡°Saber d¨®nde est¨¢n los pozos, las casas o los caminos nos permitir¨¢ que la ayuda llegue m¨¢s r¨¢pido¡±, asegura Raquel Gonz¨¢lez, delegada de M¨¦dicos sin Fronteras en Madrid. Las organizaciones humanitarias que operan en contextos tan complicados como el del sur de N¨ªger utilizan esta informaci¨®n para evaluar las necesidades de un lugar o, por ejemplo, para rastrear la propagaci¨®n de enfermedades.

Para algunos de los presentes en el Medialab Prado no se trata de la primera experiencia en un mapat¨®n, un encuentro de personas para colmar las lagunas de documentaci¨®n cartogr¨¢fica de una determinada ¨¢rea a partir de ampliaciones de im¨¢genes v¨ªa sat¨¦lite. La enfermera Miriam Alia se acerc¨® a la cartograf¨ªa en 2014, ante la urgencia dictada por el brote del ¨¦bola que se ceb¨® con Guinea, Sierra Leona y Liberia, causando m¨¢s de 11.300 muertos en dos a?os. Alia es responsable de vacunaci¨®n para M¨¦dicos sin Fronteras, aunque este s¨¢bado participa como una voluntaria m¨¢s. ¡°A veces en terreno te encuentras con mapas hechos a mano por lugare?os, incompletos o que no son a escala, si es que hay¡±, explica. ¡°La informaci¨®n que se puede recolectar en una zona bien mapeada es enorme y sus aplicaciones son infinitas. Cualquiera puede ayudar a un equipo de crisis humanitaria desde el sal¨®n de su casa¡±. En Siria, por ejemplo, la creaci¨®n con un mapa de distintas capas que cruzaban informaci¨®n m¨¦dica y geogr¨¢fica permiti¨® determinar qu¨¦ tipos de armas de fuego se utilizaban en las distintas zonas dependiendo de la proveniencia de la persona herida. ¡°Durante las campa?as de vacunaci¨®n, puede que los pacientes nos hablen de asentamientos, pero no sabemos d¨®nde est¨¢n ubicados, ni si existe una carretera hasta all¨ª o si hay que cruzar un r¨ªo pero no hay puentes. Un mapa aclara estas dudas y nos ayuda a implementar la estrategia de intervenci¨®n m¨¢s adecuada¡±.

El reto del encuentro de este s¨¢bado consiste en mapear al menos una parte de una zona con una superficie de aproximadamente 10.000 kil¨®metros cuadrados, principalmente en las provincias de Diffa y de Nguimi, epicentro de una crisis humanitaria que dura ya m¨¢s de tres a?os. En esta regi¨®n a la frontera con Nigeria, los ¨ªndices de malnutrici¨®n aguda severa en 2017 rondaban el 2,5%, seg¨²n datos de Naciones Unidas, por encima del 2% fijado como umbral de alarma por la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. M¨¢s de 400.000 personas est¨¢n en riesgo de sufrir inseguridad alimentaria. ¡°Se trata de una zona des¨¦rtica muy amplia, con una baja densidad de poblaci¨®n, donde reina la econom¨ªa de subsistencia¡±, destaca Gonz¨¢lez. ¡°Los habitantes est¨¢n muy dispersos y los continuos desplazamientos a causa del conflicto han cronificado la emergencia¡±.?

El trabajo de cartograf¨ªa, explica Juan Goyanes, responsable de log¨ªstica de Acci¨®n contra el Hambre, se lleva a cabo antes, durante y despu¨¦s de una intervenci¨®n humanitaria para evaluar los resultados y anticiparse, por ejemplo, a una crisis c¨ªclica.? "Cartografiar una zona es cada vez m¨¢s simple gracias a la tecnolog¨ªa. Cualquiera con un GPS en un m¨®vil puede marcar el trazado de una carretera. Lo ideal ser¨ªa disponer de esta informaci¨®n antes de llegar a un sitio por primera vez, pero no siempre es posible debido a la falta de acceso a algunas zonas por la elevada inseguridad. Por esta raz¨®n es muy ¨²til el trabajo en remoto".

Diffa palmo a palmo

La mayor¨ªa de los asistentes del mapat¨®n son novatos en cuestiones de mapas. De lunes a viernes Miguel Terol se dedica a un trabajo que nada tiene que ver con esto, pero hoy ha venido ¡°para echar una mano y para aprender¡±. Despu¨¦s de un rato escrutando palmo a palmo la imagen v¨ªa sat¨¦lite de la superficie que se le ha asignado, no ha encontrado casi nada, solo algo que parece un pu?ado de casas y unos caminos. Marta Agueda, sin embargo, ha sido m¨¢s afortunada. En la pantalla de esta estudiante reci¨¦n graduada en Arquitectura aparecen varios puntos marcados, aunque en algunos casos no es capaz de afirmar con seguridad si lo que ve es un ¨¢rbol o el techo de una choza. Se estima que por cada casa encontrada hay cinco habitantes.

Los voluntarios trabajan en una plataforma gratuita y colaborativa, OpenStreetMap, un mapamundi bajo licencia abierta creado por una comunidad de cart¨®grafos que alberga informaci¨®n sobre carreteras, rutas, senderos y v¨ªas ferroviarias, entre otros muchos elementos. El equipo humanitario detr¨¢s de esta herramienta participa en el proyecto Missing Maps, puesto en marcha en 2014 por M¨¦dicos sin Fronteras, la Cruz Roja brit¨¢nica y la americana para suplir la falta de mapas de algunas zonas del planeta.

¡°OpenStreetMap es una especie de Wikipedia de la cartograf¨ªa¡±, dice Ramiro Aznar de Geoinquietos Madrid, un colectivo de personas que se juntan para crear mapas colaborativos al servicio de la ciudadan¨ªa y concienciar sobre la importancia de la informaci¨®n geogr¨¢fica. ¡°Cualquiera con un acceso a Internet puede participar, pero el trabajo tendr¨¢ que ser validado por otros voluntarios con mayores conocimientos¡±.

El mecanismo colaborativo se basa en un sistema de gesti¨®n de tareas. Una vez marcado el objetivo, cualquier persona desde cualquier lugar del mundo puede sumarse, comprobar cu¨¢les son las ¨¢reas en las que a¨²n escasea la informaci¨®n, ver cu¨¢les han sido ya tomadas en cargo por otras personas y sumarse al reto. La siguiente imagen muestra la zona antes y despu¨¦s del mapat¨®n. Tras la validaci¨®n, el resultado ser¨¢ accesible a todos a trav¨¦s de una aplicaci¨®n.

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