Hait¨ª se est¨¢ quedando sin bosques

Hait¨ª se est¨¢ quedando sin bosques y, sin ¨¢rboles, el resto de la vida salvaje est¨¢ condenada. Son las dos principales conclusiones a la que ha llegado un grupo de cient¨ªficos tras revisar im¨¢genes por sat¨¦lite de la isla desde finales del siglo pasado y visitar los ¨²ltimos reductos de selva. La cobertura forestal, ya escasa tras siglos de deforestaci¨®n, se ha reducido a una cantidad exigua: apenas queda el 0,32% de sus bosques primarios. El porcentaje, seg¨²n el estudio, hace inviable la supervivencia de muchas de las especies que ya eran end¨¦micas de Hait¨ª. Sin embargo, otros investigadores consideran exageradas las cifras.

Los bosques primarios o primigenios est¨¢n de retirada en todo el planeta. Tras ellos quedan, en el mejor de los casos, paisajes tan alterados que, aunque haya ¨¢rboles, la biodiversidad es m¨¢s reducida en cantidad y variedad de especies. Hait¨ª quiz¨¢ sea el extremo. Por posici¨®n geogr¨¢fica y clima (llueve un 30% m¨¢s que en la h¨²meda Galicia) deber¨ªa ser tan verde como Cuba, Puerto rico y otras islas del Caribe.

Solo ocho de las 50 monta?as m¨¢s altas conservan parte del bosque originario

Sin embargo, el trabajo, publicado en PNAS, estima que los bosques primarios ocupaban apenas el 4,4% de Hait¨ª en 1988. Tres d¨¦cadas m¨¢s tarde, en 2016, ¨²ltimo a?o analizado, la superficie se hab¨ªa reducido al 0,32%. En t¨¦rminos absolutos, un pa¨ªs con un ¨¢rea de 27.750 km², conserva solo unos 85 km² de su bosque original. Y hay cifras que muestran adem¨¢s la fragilidad del estado de la parte occidental de la isla La Espa?ola: Hasta el 75% del bosque de los dos parques nacionales haitianos, Pic Macaya y La Visite, ha desaparecido desde que fueran protegidos, hace solo 35 a?os.

"Los bosques m¨¢s bajos de la isla fueron los primeros en ser cortados (por su mayor accesibilidad), hace cientos de a?os, as¨ª que no queda nada en las llanuras", comenta en un correo el principal autor del estudio, el bi¨®logo de la Universidad Temple (EE UU) Blair Hedges. As¨ª que analizaron las monta?as: de las 50 cumbres m¨¢s altas que conservaban selvas v¨ªrgenes en 1988, solo quedan ocho con una cubierta vegetal significativa. Tres ¨²nicas monta?as conservan un tercio del bosque primario (ver fotograf¨ªa). Al ritmo actual, los autores del estudio estiman que en 2036 ya no habr¨¢ bosques primigenios en Hait¨ª. Esto no significa que no haya ¨¢rboles en la isla, pero ya no cumplen su funci¨®n original, casi son decorado.

"No hemos examinado espec¨ªficamente la composici¨®n de los bosques no primarios, pero nuestros datos muestran que est¨¢n degradados, siendo en su mayor¨ªa dosel muy abierto, m¨¢s cerca del 10% que del 70% [de porcentaje de cobertura forestal] y, por tanto, m¨¢s seco y mucho menos capaz de soportar la biodiversidad original", explica Hedges. Lo comprobaron realizando trabajo de campo en una decena de monta?as, tanto con bosque como deforestadas. En estas observaron un 83% de reducci¨®n en la riqueza de especies de anfibios y reptiles, los dos grupos de vertebrados analizados.?

Sin embargo, cient¨ªficos no relacionados con la investigaci¨®n, pero s¨ª con Hait¨ª, cuestionan sus conclusiones, en particular el alcance de la deforestaci¨®n. Uno de ellos es el ge¨®logo de la Universidad Grand Valley State (EE UU), Peter Wampler. En 2014, public¨® un an¨¢lisis de la cubierta forestal de Hait¨ª usando los mismos datos: las im¨¢genes de la misi¨®n Landsat de la NASA. Sus resultados indicaban que casi el 30% de Hait¨ª estaba cubierto de verde, lo que supone 10 veces m¨¢s de lo que se cre¨ªa hasta entonces y much¨ªsimo m¨¢s del bosque primario estimado ahora. La discrepancia puede estar en la definici¨®n de bosque. Para la ONU, toda extensi¨®n de m¨¢s de media hect¨¢rea con ¨¢rboles de m¨¢s de cinco metros de altura y un dosel forestal mayor del 10% es bosque. Mientras, primario es aquel que a¨²n se ha librado de la acci¨®n humana.

"No discrepo de las principales conclusiones de los autores de que la cubierta forestal y la biodiversidad han descendido en su periodo de estudio, en especial en los sitios que han estudiado, pero extrapolar sus trabajos sobre el terreno usando el an¨¢lisis de detecci¨®n remota de Landsat como lo han hecho es potencialmente sesgado y subjetivo", sostiene Wampler. Lo que le inquieta es el uso que se pueda hacer de sus conclusiones. "Una de las razones por las que me preocupa el posible sesgo y la subjetividad de esta investigaci¨®n es que las err¨®neas estimaciones de cobertura forestal anteriores se han utilizado para propagar una narrativa negativa sobre los agricultores de subsistencia haitianos, como unos ignorantes que destruyen su entorno".

Investigadores ajenos al estudio cuestionan el alcance y causas de la deforestaci¨®n

En cuanto a las causas de la deforestaci¨®n, independientemente de su grado, hay que diferenciar entre la hist¨®rica, iniciada ya en tiempos precolombinos, y la actual. Aunque esta deforestaci¨®n hist¨®rica est¨¢ m¨¢s relacionada con la expansi¨®n de la agricultura esclavista, la aceleraci¨®n observada ahora tiene otras causas. Seg¨²n datos del Banco Mundial, casi el 80% de las necesidades energ¨¦ticas del pa¨ªs las cubre la madera y el carb¨®n vegetal.

Sin embargo, un estudio de marzo pasado muestra que el grueso de la producci¨®n de carb¨®n vegetal y le?a procede del mezquite (Prosopis juliflora), un ¨¢rbol de r¨¢pido crecimiento y que aguanta las podas m¨¢s abusivas. Seg¨²n el investigador del Instituto Ambiental Estocolmo y coautor de esta investigaci¨®n, Robert Bailis, Hait¨ª ha perdido mucho bosque primario, pero "la mayor parte de esas p¨¦rdidas sucedieron hace mucho tiempo", lo que descartar¨ªa la obtenci¨®n de carb¨®n como causa. carb¨®n no est¨¢ estaba entre las principales causas. En la actualidad, concluye Bailis, "el paisaje de Hait¨ª est¨¢ muy degradado, pero hay m¨¢s cubierta forestal de lo que piensa la mayor¨ªa".