El precio de dormir bien

Una mala noche anticipa un d¨ªa peor. Dormir mal o menos tiempo del necesario implica pagar un precio inmediato: nuestro rendimiento f¨ªsico disminuye, estamos irritables, tenemos dificultad para concentrarnos, la somnolencia nos invade y la memoria patina. Si ocurre un d¨ªa no pasa nada, pero si la situaci¨®n se prolonga, puede tener graves consecuencias. A largo plazo un buen descanso supone un seguro para nuestra salud porque es imprescindible para el desarrollo f¨ªsico y neur¨®logico y previene numerosas enfermedades. Hasta el 40% de las personas que acuden a su m¨¦dico de Atenci¨®n Primaria presentan s¨ªntomas relacionados con un mal dormir, seg¨²n David Nutt, especialista en trastornos del sue?o de la Universidad de Bristol (Reino Unido).

La relaci¨®n entre el descanso y la salud es una evidencia cient¨ªfica y, sin embargo, muchas personas no lo tienen en cuenta en su vida diaria ni en las decisiones que toman como consumidores. La compra del colch¨®n al que confiamos nuestro descanso una media de diez a?os se convierte con frecuencia en una carrera por cazar la ¨²ltima ganga, ese modelo de precio impactante que puede costar una cuarta parte de lo que vale un m¨®vil de ¨²ltima generaci¨®n.

Lo barato puede salir muy caro

El chollo salta a los ojos pero, ?sabemos realmente qu¨¦ estamos adquiriendo, cu¨¢les son sus caracter¨ªsticas y c¨®mo puede condicionar el descanso? Los expertos de Maxcolchon insisten en la importancia de que los compradores pidan informaci¨®n detallada y las certificaciones que avalen la calidad del producto que van a llevarse a casa y de la empresa que lo comercializa. Un precio irresistible puede traer de la mano una merma en la calidad del colch¨®n, y como consumidores hay que ser conscientes de ello. Si hay una oferta que destaca especialmente entre el resto, ?alerta! Lo recomendable es ponerla en duda igual que desconfiar¨ªamos de la calidad de un alimento mucho m¨¢s barato de lo habitual.

Las campa?as de m¨¢rquetin agresivo que se han extendido en los ¨²ltimos a?os en el sector del descanso se aprovechan de dos circunstancias. Por un lado, comprar un colch¨®n supone un desembolso econ¨®mico importante, lo que lleva a muchas personas a sobrevalorar el precio como criterio de compra, de manera que unas docenas de euros determinan si se escoge uno u otro producto. Por otra parte, hay consumidores que no perciben el descanso como un asunto realmente importante y afrontan la compra de un colch¨®n sin tener en cuenta sus consecuencias en la salud.

En Internet pueden encontrarse numerosos dec¨¢logos con consejos para dormir bien en los que se recomienda evitar excitantes como el caf¨¦ o el t¨¦ a partir de determinadas horas, irse a la cama siempre a la misma hora o hacerlo al menos dos horas despu¨¦s de haber cenado, pero se olvida un elemento b¨¢sico: el colch¨®n. La repercusi¨®n en el descanso de escoger un modelo u otro es mucho m¨¢s importante que ning¨²n otro factor, y teniendo en cuenta, adem¨¢s, que va a utilizarse una media de 20.000 horas, parece evidente que su adquisici¨®n debe ser m¨¢s meditada que la de otros productos de consumo como un televisor o una lavadora.

Colchones milagrosos

Cuando los especialistas hablan de los efectos del descanso en el cuerpo y en la mente en ning¨²n caso pretenden atribuir capacidades extraordinarias a un colch¨®n. Por muy bueno que sea no puede curar enfermedades cr¨®nicas o letales. Un modelo adaptado a la fisonom¨ªa y h¨¢bitos de cada persona s¨ª tiene la capacidad de asegurar un descanso perfecto al margen de las horas de sue?o que necesite cada una. Seg¨²n los especialistas, la cantidad id¨®nea para cada individuo es aquella que le permite realizar su actividad diaria satisfactoriamente y sentirse fresco. Algunas marcas como Mlily investigan nuevos materiales y tecnolog¨ªas para conseguir productos cada vez m¨¢s adaptados a las necesidades de cada consumidor y orientados a proporcionarles un sue?o reparador, la mejor forma de proteger su salud.

Para que estos beneficios no sean un privilegio de unos pocos y el precio de un colch¨®n de calidad no sea disuasorio para algunos consumidores, las principales marcas como Maxcolchon ofrecen la posibilidad de pagarlo a plazos. Las rebajas, el Black Friday, algunas campa?as como el D¨ªa sin IVA o la liquidaci¨®n de existencias, tambi¨¦n son opciones que facilitan la compra a un precio asumible. Todas ellas representan una alternativa seria a las gangas sin garant¨ªa alguna tan en boga. Dormir bien no es caro, lo realmente caro es no hacerlo. Asegurarse un descanso ¨®ptimo representa la mejor y m¨¢s saludable inversi¨®n.

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