Los cinco tipos de curiosidad: ?cu¨¢l es el tuyo y para qu¨¦ te sirve?

Todos nacemos curiosos. La curiosidad tiene grandes ventajas: desde rejuvenecer nuestra mente a ayudarnos a afrontar con ¨¦xito los cambios. Pero no todos lo vivimos del mismo modo. Hay a quien le fascina Instagram para husmear en la vida de los dem¨¢s; otros centran su inter¨¦s en conocer cosas materiales como, por ejemplo, el funcionamiento de un determinado motor. Ambas personas son curiosas, pero lo que demuestran las ¨²ltimas investigaciones es que dependiendo del tipo de curiosidad que tengamos estaremos mejor preparados para resolver unos conflictos u otros. Veamos la tipolog¨ªa que proponen Kashdan, de la Universidad George Mason, y otros autores:

1. Exploraci¨®n alegre: este es el prototipo cl¨¢sico de curiosidad. Est¨¢s buscando algo relacionado con nuevos conocimientos o informaci¨®n, desde aprender a cocinar una salsa que te gust¨® a saber qui¨¦n construy¨® un determinado edificio. Esta curiosidad, como indica su nombre, est¨¢ relacionada con la alegr¨ªa de aprender algo que desconoc¨ªas.

2. Sensibilidad a la carencia: esta dimensi¨®n tiene un tono emocional distinto. Mientras que el anterior te da alegr¨ªa, en este caso uno se adentra en la tensi¨®n o en la ansiedad por saber c¨®mo se resuelve un problema en un examen o por recordar un dato, que no hay manera de que venga a la memoria, por ejemplo.

3. Tolerancia al estr¨¦s: esta se activa cuando se acepta la duda o la ansiedad ante eventos nuevos, complejos o misteriosos. De alg¨²n modo, ayuda a reducir las resistencias ante los cambios. Permite preguntarse qu¨¦ puede haber m¨¢s all¨¢ del miedo, como cuando se presenta un cambio en el departamento en el que trabajamos.

4. Curiosidad social: aqu¨ª se enmarcan situaciones en las que queremos saber qu¨¦ piensan y hacen otras personas al observar, hablar o escuchar conversaciones. Es el deseo de conocer la vida de otros a trav¨¦s de la prensa o las redes sociales o, simplemente, preguntarse qu¨¦ mueve a cada uno cuando toma una decisi¨®n.

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5. B¨²squeda de emociones: es la dimensi¨®n que te lleva a asumir riesgos sociales, f¨ªsicos o financieros para buscar nuevas experiencias, como quien explora deportes de riesgo o se va a otro pa¨ªs por el placer de la aventura vital.

Pues bien, seg¨²n una reciente investigaci¨®n realizada a m¨¢s de 3.000 trabajadores en Estados Unidos, Alemania y China, el 84% reconoci¨® que la curiosidad permite generar nuevas ideas y un 64% que ¨¦sta ayuda a obtener un ascenso laboral. Adem¨¢s, seg¨²n las conclusiones del estudio, las cuatro primeras dimensiones de la curiosidad mejoran los resultados en el trabajo; y las personas con alta curiosidad social son las mejores para revolver conflictos con los compa?eros de trabajo y logran una mayor confianza.

En definitiva, cada uno puede tener m¨¢s o menos desarrollada cada una de las dimensiones anteriores, y dependiendo de ello, podremos ser: fascinados (tenemos un desarrollo alto de todas las dimensiones, en especial, la exploraci¨®n alegre); solucionador de problemas (cuya dimensi¨®n principal es la sensibilidad a la carencia) o emp¨¢tico (la curiosidad social es m¨¢s importante).

Concluyendo, la curiosidad es sana, a pesar de alg¨²n refr¨¢n que diga lo contrario, y si pudi¨¦ramos, valdr¨ªa la pena desarrollar distintas perspectivas de la curiosidad. Como demuestran las investigaciones, esto nos dar¨ªa mayores recursos para movernos con ¨¦xito en el trabajo y para revolver conflictos. Vale la pena, ?verdad?