El Mensaje de Arecibo: la conexi¨®n cifrada enviada a 25.000 a?os luz

La fascinaci¨®n del hombre por el espacio lo llev¨® primero a intentar entenderlo, despu¨¦s a tratar de conocerlo, m¨¢s tarde a plantearse conquistarlo y, por ¨²ltimo, a elucubrar, y casi dar por supuesto, que en algo tan inabarcable como el Universo hab¨ªa m¨¢s habitantes, vidas m¨¢s inteligentes que nosotros, con los que poder comunicarnos. De esta forma, de la carrera espacial se pas¨® al intento de comunicaci¨®n con esos hipot¨¦ticos seres a los que las pel¨ªculas de ciencia ficci¨®n han puesto forma y colores en innumerables ocasiones y a los que los avistamientos de OVNI contin¨²an otorgando una infinita superioridad tecnol¨®gica.

El 16 de noviembre de 1974, tuvo lugar desde Puerto Rico la transmisi¨®n m¨¢s potente jam¨¢s realizada al espacio, que se conoce como Mensaje de Arecibo. Esta acci¨®n de intento de comunicaci¨®n con el exterior form¨® parte de la conmemoraci¨®n de la actualizaci¨®n del Telescopio de Radio de Arecibo, denominado as¨ª por estar situado en la localidad puertorrique?a del mismo nombre.

Los investigadores del Instituto SETI (Search for Extraterrestrial Intelligence -b¨²squeda de inteligencia extraterrestre-) fueron los encargados de la transmisi¨®n, que consisti¨® en un mensaje pict¨®rico simple, dirigido a nuestros hipot¨¦ticos compa?eros que habitan en el cosmos, concretamente lanzado hacia el c¨²mulo globular de estrellas M13. Este objeto celeste est¨¢ situado en la direcci¨®n de la constelaci¨®n de H¨¦rcules, cerca del borde de la galaxia V¨ªa L¨¢ctea, a una distancia de alrededor de 25.000 a?os luz y formado por alrededor de 300.000 estrellas.

La transmisi¨®n es considerada la m¨¢s potente realizada hasta el momento porque utiliz¨® el transmisor de megavatios del radiotelescopio Arecibo conectado a su antena de 305 metros. La emisi¨®n equivali¨® a realizar una omnidireccional de 20 billones de vatios, lo que signific¨® que ser¨ªa detectable por un experimento SETI en cualquier lugar de la galaxia.

El mensaje consta de 1.679 bits organizados en 73 l¨ªneas de 23 caracteres por l¨ªnea. Los n¨²meros no est¨¢n elegidos al azar, sino que ambos, el de las l¨ªneas y el de los caracteres, son primos y pueden ayudar a descifrar el mensaje a quien lo reciba o encuentre. Un bit es el acr¨®nimo de Binary Digit, es decir, ¡®d¨ªgito binario¡¯, que significa que solo se puede representar por dos d¨ªgitos o valores, el cero y el uno.

Los ¡®unos¡¯ y los ¡®ceros¡¯ del Mensaje Arecibo se transmitieron gracias a un cambio de frecuencia y a una velocidad de 10 bits por segundo. La emisi¨®n total fue de menos de tres minutos. Concretamente, la se?al fue transmitida a 2.380 megahercios y tuvo una duraci¨®n de 169 segundos. Constaba, entre otros contenidos, del propio telescopio de Arecibo, nociones sobre nuestro Sistema Solar, el ADN, la figura de un humano y algunos de los productos bioqu¨ªmicos de la vida en la Tierra.

El mensaje fue dise?ado por Frank Drake y Carl Sagan, como cient¨ªficos m¨¢s destacados del amplio equipo que particip¨®. Organizar los bits en 73 filas de 23 caracteres cada una y representar un cero por un espacio en blanco y un uno por un espacio ocupado permite la representaci¨®n de una imagen concreta y significativa. De esta forma, la parte superior del Mensaje de Arecibo establece que el sistema num¨¦rico que se utilizar¨¢ es binario. Debajo aparecen los n¨²meros at¨®micos de los principales elementos biol¨®gicos, como el carbono, el hidr¨®geno, el ox¨ªgeno, el nitr¨®geno y el f¨®sforo, y la composici¨®n del ADN. El resto del mensaje aborda la apariencia, el tama?o y la cantidad de seres humanos en la Tierra, nuestra ubicaci¨®n dentro del Sistema Solar y una descripci¨®n del telescopio transmisor del mensaje cifrado.

El debate sobre la eficacia de la transmisi¨®n surgi¨® en el mismo momento de realizarla, ya que en su viaje de 25.000 a?os es probable que el Mensaje de Arecibo se vea seriamente da?ado y degradado por el contacto con el polvo c¨®smico en el medio interestelar. De hecho, la p¨¦rdida de unos pocos bits de informaci¨®n har¨ªa que la se?al fuera indescifrable. Todo ello, unido a que se necesitar¨ªan otros 25.000 a?os para la respuesta, convierte al mensaje cifrado de Arecibo en una demostraci¨®n de fuerza tecnol¨®gica m¨¢s que un reto cient¨ªfico de hallar vida en el espacio.

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Y es que seguramente no fue la intenci¨®n original del mensaje cifrado recibir una respuesta. Seg¨²n Donald Campbell, de la Universidad de Cornell, que trabaj¨® en el Observatorio de Arecibo como investigador asociado en 1974, el lanzamiento del mensaje m¨¢s potente que el hombre hab¨ªa sido capaz de realizar, en realidad ¡°fue un evento estrictamente simb¨®lico, para demostrar que pod¨ªamos hacerlo¡±.

A principios del presente siglo, en 2001 se emiti¨® un mensaje mucho m¨¢s grande, el Mensaje Encounter, que contiene datos duplicados de tal manera que el deterioro de algunas partes de la transmisi¨®n no tiene por qu¨¦ suponer una p¨¦rdida total de significado.

Sin embargo, la pol¨¦mica sobre el gasto en investigaci¨®n y medios espaciales se mantiene en nuestros d¨ªas ante las desigualdades y necesidades que sufre la mayor parte del planeta. Tal vez por ese motivo, no sorprenda el cuestionamiento de pensar que qu¨¦ pasar¨ªa si el Mensaje de Arecibo ya hubiera recibido respuesta y sirviera para confirmar la existencia de vida en el exterior y contradecir su supuesta inutilidad.

Dos c¨ªrculos de cultivos misteriosos aparecidos el 21 de agosto de 2001 cerca del Observatorio Chilbolton, en Reino Unido es la respuesta que muchos quieren ver. Uno se parec¨ªa a un rostro humano, pero el otro desde entonces se ha denominado ¡°respuesta de Arecibo¡±, ya que contiene un formato casi id¨¦ntico al de la transmisi¨®n original de 1974, aunque con algunos cambios. La respuesta, cuando se decodific¨®, revel¨® varias diferencias: silicio en los elementos del ADN, una forma diferente de doble h¨¦lice del ADN, la figura de lo que considerar¨ªamos un extraterrestre, diferentes valores de altura y poblaci¨®n, y una representaci¨®n garabateada de medios de transmisi¨®n desconocidos.

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Lo m¨¢s interesante, sin embargo, es otro mensaje codificado dentro de un c¨ªrculo de cultivo, conocido como la Formaci¨®n Crabwood, que apareci¨® en 2002, tambi¨¦n en Reino Unido. Este c¨ªrculo de cultivo contiene la imagen de un extraterrestre junto con un c¨ªrculo que incluye otro mensaje binario. Cuando se decodifica utilizando un c¨®digo ASCII binario de 8 bits se puede leer un intrigante mensaje con frases como ¡°hay buenos ah¨ª fuera¡± o ¡°nos oponemos a la decepci¨®n¡±.

El caso es que el Mensaje de Arecibo ¡®solo¡¯ ha recorrido en estos 44 a?os 416 billones de kil¨®metros, qued¨¢ndole una cifra tan inimaginable como dif¨ªcil de pronunciar hasta llegar al complejo de estrellas para el que fue dise?ado. Adem¨¢s, en estos a?os la ciencia ha avanzado a pasos agigantados en comparaci¨®n con los ¨²ltimos siglos, por lo que no es descabellado pensar que el Mensaje de Arecibo, en poco tiempo, quedar¨¢ en un buen intento como pionero de la comunicaci¨®n fuera de la Tierra.