?Por qu¨¦ a los diputados s¨ª deber¨ªa interesarles nuestra sexualidad?
Ense?ar sin educar
La educaci¨®n ser¨¢ una de las cartas que tendr¨¢n que exponer las diferentes candidaturas electorales. ?Se atrever¨¢n a articular una educaci¨®n sexoafectiva?
La generaci¨®n que nos precedi¨®, en vez de con el pan debajo del brazo, naci¨® con el ordenador entre los dedos. No conocieron los tel¨¦fonos de rueda, ni los casetes, a duras penas han escuchado m¨²sica que no hayan encontrado directamente en internet. A estos, el Partido Popular pretende educarlos cap¨¢ndoles la red, como el que construye en un acantilado. Este es uno de los cinco argumentos educativos presentados en las Cortes, tal y como aparecen en las p¨¢ginas 61 y 62 del Bolet¨ªn Oficial del Estado: "Fomentar la adopci¨®n de actuaciones que disuadan o en su caso delimiten el acceso a sitios web con contenidos sexuales a los menores de edad. Y regular el acceso de 'contenidos para adultos'. Promoviendo la obligaci¨®n de que las compa?¨ªas que prestan el servicio de internet pongan filtros, con la posibilidad de que, quien quiera recibir contenidos para adultos, pueda solicitarlo y se le retiren los mismos." Con un par.
Corr¨ªjanme si me equivoco, pero el uso de YouTube en los institutos est¨¢ muy restringido. En vez de educar a los chavales para que busquen el porno que m¨ªnimamente los eduque, directamente cortamos por lo sano. Eso no se hace, eso no se dice, eso no se toca. Ense?amos, no educamos. Y no siempre se pretende. El Partido Popular apoya sus proposiciones en el Congreso presentando sus proposiciones aconsejados por ilustres hom¨®fobos, como se refiri¨® a ellos la diputada madrile?a Carla Antonelli. The Family Watch, se llaman. Un observatorio en el que parecen reunirse todas esas familias que tambi¨¦n tienen un amigo gay (pero no es de los que ense?a el culo en el desfile del Orgullo). ?Sabr¨¢n siquiera que existe el cond¨®n femenino?
El ministro de educaci¨®n Wert retir¨® Educaci¨®n para la Ciudadan¨ªa y le dio validez a la nota de religi¨®n. Cuando esto suced¨ªa, ni siquiera habl¨¢bamos de intersexualidad. En este tiempo, la sociedad, aupada tambi¨¦n por el feminismo, cada vez reclama m¨¢s diversidad sexual en todos los aspectos de la vida, educaci¨®n incluida. No descarten que la sexoafectividad pueda cobrar importancia en la campa?a electoral. Por eso me congratula leer en la misma p¨¢gina 62 del BOE, justo despu¨¦s de esta proposici¨®n no de ley del Partido Popular, que Unidos Podemos- En Com¨² Podem-En Marea muestran c¨®mo el sistema sanitario espa?ol facilita las Mutilaciones Genitales intersex (MGI), describi¨¦ndolas por si sus se?or¨ªas no saben de lo que hablan: "Las formas t¨ªpicas de MGI incluyen ?masculinizaci¨®n? y ?feminizaci¨®n?, cirug¨ªa genital ?correctiva?, procedimientos de esterilizaci¨®n, imposici¨®n de hormonas, ex¨¢menes genitales forzados, dilataciones vaginales, exposici¨®n m¨¦dica, experimentaci¨®n humana y la negativa para proporcionar la atenci¨®n m¨¦dica necesaria. Las pr¨¢cticas de MGI causan dolor y sufrimiento grave, tanto f¨ªsico como mental, de por vida, incluyendo p¨¦rdida o deterioro de la sensibilidad sexual, cicatrices dolorosas, relaciones sexuales (coito) dolorosas, incontinencia, estenosis uretral, deterioro o p¨¦rdida de la capacidad reproductiva, dependencia de por vida a hormonas artificiales, ¨ªndices significativamente elevados de comportamiento autodestructivo y tendencias suicidas, sufrimiento y trauma mental de por vida, incremento en la ansiedad sexual, menor actividad sexual e insatisfacci¨®n con los resultados funcionales y est¨¦ticos". Ruego recojan los restos de las cabezas que explotaron en el congreso cuando alg¨²n diputado tuvo que leer en qu¨¦ consiste exactamente esta pr¨¢ctica mutiladora que la propia seguridad social financia. A m¨ª me suena a reconstrucciones genitales que han obligado a personas intersexuales a sentirse identificadas con identidades de g¨¦nero sin su consentimiento. Tela.
Quiero saber las intenciones de todos los partidos pol¨ªticos, no vaya a ser que nos la juguemos todo el 26 de mayo. Me queda claro que si no me parten la cara mientras me violan, puede que no se condene como tal, por eso debemos educar a nuestros hijos para que aprendan lo que es el consentimiento en el sexo. Me lincharon por decir que mi hijo me met¨ªa mano, rebatiendo a las psic¨®logas de Save the Children que explican hasta qu¨¦ punto es necesaria la educaci¨®n sexual en la infancia y la adolescencia. Bastar¨ªa con que los pol¨ªticos recurrieran a profesionales para articular su propuesta educativa.?
Por lo pronto, ninguno de los dem¨¢s partidos en el Congreso vot¨® en contra de la proposici¨®n no de ley del Partido Popular. Todos se abstuvieron. La salud sexual parece importarle lo justo a sus se?or¨ªas.
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