Mujeres triplemente vulnerables
Las mujeres sin hogar son invisibles por estar sin hogar, por ser mujer y por ser objeto de violencia por su g¨¦nero
Es curioso que en el calendario de noviembre haya dos d¨ªas tan se?alados, que adem¨¢s son consecutivos, y que, sin embargo, cueste tanto relacionar. Esas dos fechas son el 25 de noviembre, D¨ªa Internacional contra las Violencias hacia la Mujeres, y el 26 de noviembre, D¨ªa de las Personas Sin Hogar. Tampoco es extra?o porque, entre los prejuicios y estereotipos que existen sobre las personas sin hogar, uno de los que m¨¢s pesa es que es una realidad muy masculina, lo que ha relegado a las mujeres sin hogar a una situaci¨®n de invisibilidad enorme. Esta visi¨®n se ha traducido en que habitualmente el sinhogarismo se haya estudiado, explicado, comprendido e intervenido desde una visi¨®n androc¨¦ntrica, sin tener en cuenta la perspectiva de g¨¦nero.
Afortunadamente, cada vez existen m¨¢s investigaciones y proyectos de intervenci¨®n que ponen el foco en las mujeres sin hogar y en la relaci¨®n que existe (como causa o consecuencia) entre las violencias estructurales contras las mujeres y el riesgo de vivir una situaci¨®n de vulnerabilidad extrema, como es el sinhogarismo. Entendi¨¦ndolo, no solo como estar en situaci¨®n de calle o pernoctando en un albergue, sino como un abanico mucho m¨¢s amplio de situaciones de exclusi¨®n residencial. Y es ah¨ª cuando vemos c¨®mo el estereotipo cae sobre su propio peso, ya que vemos que es una realidad que afecta tanto a hombres como a mujeres, pero que sus estrategias para afrontarla son diferentes, al igual que los factores de vulnerabilidad que les afectan. Seg¨²n un informe de FEANTSA (European Federation of National Organisations Working with the Homeless). ¡°Si bien el sinhogarismo es a menudo percibido como que afecta principalmente a los hombres, la investigaci¨®n ha demostrado que la forma t¨ªpica de sinhogarismo entre las mujeres parece ser el sinhogarismo oculto", se explica en este informe."La mayor¨ªa de las personas que duermen en la calle son hombres, mientras que las mujeres tienen m¨¢s probabilidades de tratar de encontrar otras estrategias para evitar terminar en la calle, incluyendo su estancia en casas de amigos y familia o soportar situaciones inaceptables de violencia dom¨¦stica¡±.
Las mujeres sin hogar son especialmente vulnerables a sufrir muchos tipos de violencias, solo por el hecho de ser mujeres. Pero no solo en el momento en el que viven una situaci¨®n de sinhogarismo, sino que estas violencias son una constante. Ya en 2001 M.? Isabel Herrero Fern¨¢ndez realiz¨® un estudio con 42 mujeres sin hogar usuarias de Asociaci¨®n Realidades. Entre los resultados, destacaba que un 75 % de las mujeres entrevistadas, hab¨ªan sufrido malos tratos y/o abusos sexuales antes de estar en situaci¨®n de calle. A lo largo de su infancia y su adolescencia. De ellas, un 58 % continuaron sufriendo malos tratos cuando pasaron a vivir en la calle. En el estudio, Herrero tambi¨¦n se?ala que ¡°las consecuencias de estos malos tratos sobre estas mujeres sit¨²an al maltrato como una condici¨®n de riesgo que aumenta la vulnerabilidad¡±. Investigaciones m¨¢s recientes centradas en las mujeres sin hogar, tambi¨¦n desde una perspectiva longitudinal de sus procesos vitales, como la realizada por Sonia Panadero en 2016, con una muestra de 138 mujeres, arroja datos muy duros que demuestran que la violencia es una constante en el recorrido vital de un porcentaje muy alto de las mujeres que est¨¢n sin hogar. Por ejemplo, de las 138 mujeres que participaron en la investigaci¨®n, el 42 % hab¨ªa sufrido malos tratos y el 28 % hab¨ªa sido objeto de abusos sexuales durante la infancia y la adolescencia. Otro dato que hay que destacar es que el 56 % de las mujeres hab¨ªa sufrido malos tratos por parte de su pareja a lo largo de su vida y, de ese 56 %, en el 22 % de los casos hab¨ªa sido en situaci¨®n de sin hogar.
Adem¨¢s, la situaci¨®n de mayor vulnerabilidad de las mujeres, queda constatada si tenemos en cuenta que casi la mitad de las mujeres entrevistadas hab¨ªa intentado suicidarse, el 32 % de ellas estando sin hogar. Las situaciones de violencia hacia las mujeres dentro de los hogares siguen muy silenciadas y ocultas, ya que un porcentaje alto de los casos las mujeres hab¨ªan sufrido las violencias antes de estar sin hogar. Tal y como lo denomin¨® Herrero en su investigaci¨®n, podemos hablar de una triple invisibilidad de las mujeres sin hogar ¡°por estar en situaci¨®n de sin hogar, ser mujer y por sufrir violencia de g¨¦nero¡±.
Ante estos datos tan alarmantes, que comienzan a salir a flote gracias a estudios e investigaciones, no solo est¨¢n reaccionando los y las profesionales de la intervenci¨®n ¨Cdonde se est¨¢n incorporando l¨ªneas de actuaci¨®n y proyectos con perspectiva de g¨¦nero¨C, sino que, con el auge del movimiento feminista, muchas mujeres sin hogar est¨¢n alzando la voz para denunciar las violencias de las que son objeto y apelan a la solidaridad y a la sororidad para acabar con ellas. Un ejemplo de ello es la iniciativa de un conjunto de mujeres sin hogar participantes en Asociaci¨®n Realidades que ha creado una canci¨®n de rap para denunciar precisamente esas violencias: ¡°hemos hecho esta canci¨®n, desde nuestros recorridos vitales, para hacernos visibles, para denunciar las violencias machistas a las que hemos tenido que enfrentarnos estando sin hogar. Somos conscientes de que lo que nos afecta a nosotras, afecta a todas las mujeres. Por eso nuestra canci¨®n se llama 100 xCientas¡±, relatan. Precisamente el estribillo de la canci¨®n hace referencia a la necesidad de acabar con el machismo ¡°en la calle y en las casas¡±. El hecho de haber sido objeto de violencias y malos tratos es, sin duda, un factor que aumenta la vulnerabilidad de las mujeres y las probabilidades de vivir una situaci¨®n de sinhogarismo. Tal y como se?ala Herrero en su estudio ¡°esto es importante de cara a plantear que el fen¨®meno del que hablamos y que afecta a las mujeres sin hogar, no las afecta solo porque sean mujeres sin hogar sino porque son mujeres¡±.
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