Si llevo d¨ªas durmiendo poco, ?puedo recuperar el sue?o perdido?

Si para ti eso de descansar poco es la norma, te interesar¨¢ este art¨ªculo. Unos investigadores suecos de la Universidad de Estocolmo y el Instituto Karolinska (centro universitario m¨¦dico l¨ªder) han estudiado a 38.000 adultos durante 13 a?os, para confirmar que quienes pasan cinco horas o menos entre las s¨¢banas (hablamos de hacerlo por la noche y con la consciencia frita), tienen una mortalidad un 65% m¨¢s elevada que quienes se despiertan tras seis o siete horas de sue?o reparador; pero que este efecto se revierte en aquellos que pasan la semana como los b¨²hos y lo compensan con una pechada a dormir en cuanto tienen un par de d¨ªas libres.

?Y vale con echarse una siesta? Esta duda no la resuelven en el estudio, pero J¨¹rgen Zulley, experto en cronobiolog¨ªa, asegura que, aunque no deben servir para solucionar un problema continuado de falta de descanso, las siestas, al menos, ¡°ponen el contador interno a cero para afrontar con energ¨ªa la tarde¡±.

Compensen o no, las siestas tienen que ser buenas

Hace pocas semanas, The Times public¨® un art¨ªculo en el que se preguntaba c¨®mo era posible que los espa?oles seamos tan longevos (se espera que en 2040 ganemos a los japoneses), si bebemos (aunque menos que los brit¨¢nicos) y fumamos (m¨¢s del doble que ellos, eso s¨ª).

Seg¨²n sus autores, es por seguir una dieta mediterr¨¢nea, pasear, hacer descansos a lo largo de la jornada laboral, tener sexo m¨¢s frecuentemente (y mejor), usar un lenguaje positivo, tomar cenas de mendigo (como dice el refr¨¢n) y dormir siestas. Aunque dicen los datos que ¨²ltimamente las hemos descuidado, una cabezadita de menos de 30 minutos se relaciona con una mejora de la memoria, la concentraci¨®n, la productividad y la creatividad. Un nuevo estudio a?ade un beneficio: nos hace m¨¢s felices.