Objetivo: liberar a los ni?os pobres de los par¨¢sitos intestinales
Un ensayo que arrancar¨¢ en 2020 en tres pa¨ªses africanos se propone comprobar la eficacia de un nuevo tratamiento para ayudar a interrumpir el contagio de las helmintiasis transmitidas por el suelo
No se ven, pero ah¨ª est¨¢n. Los par¨¢sitos intestinales no se manifiestan a trav¨¦s de s¨ªntomas f¨¢cilmente detectables de un vistazo como en el caso de la malaria o de la tuberculosis, pero poco a poco debilitan el organismo de quienes los contraen. Su escondrijo preferido es el cuerpo de ni?os pobres de zonas tropicales y subtropicales que viven en zonas con escaso acceso a servicios de agua, saneamiento e higiene. Aunque en algunas regiones de ?frica subsahariana, Am¨¦rica Latina y Asia el porcentaje de infancia afectada puede rozar el 30-40%, las helmintiasis transmitidas por el suelo pertenecen al grupo de las llamadas enfermedades olvidadas. Un ensayo que arrancar¨¢ en 2020 se propone testar la eficacia de un nuevo tratamiento que combina dos f¨¢rmacos para ayudar a parar la transmisi¨®n de los gusanos y contribuir a romper el c¨ªrculo de pobreza.
En el mundo, las personas infectadas son alrededor de 1.500 millones, seg¨²n la Organizaci¨®n Mundial de la Salud. No es una enfermedad mortal, pero los s¨ªntomas son muy variados, desde diarrea a dolor abdominal, debilidad, anemia y malnutrici¨®n. Los ni?os que entran en contacto con los gusanos tienen dificultades en el aprendizaje, algo que puede condenarles al abandono escolar o a conseguir peores trabajos en el futuro, minando el desarrollo de la entera sociedad. Los tratamientos disponibles actualmente son capaces de liberar el organismo de los gusanos, pero est¨¢n perdiendo eficacia y tienen que hacer frente al surgimiento de posibles resistencias. El proyecto STOP se propone encontrar un nuevo camino para cortar la cadena de transmisi¨®n a trav¨¦s del desarrollo de un f¨¢rmaco que combina dos medicamentos (albendazol e ivermectina).
La iniciativa, financiada con unos cinco millones de euros provenientes de fondos europeos, re¨²ne el trabajo de ocho organizaciones (la Universidad de Bahir Dar, en Etiop¨ªa; el Instituto de Investigaci¨®n M¨¦dica de Kenia; el Centro de Investigaci¨®n en Salud de Manhi?a, en Mozambique; el Centro M¨¦dico de la Universidad de Leiden, en los Pa¨ªses Bajos; la Escuela de Medicina Tropical e Higiene de Londres; y, en Espa?a, la Universidad de Le¨®n, los laboratorios Liconsa e ISGlobal, que coordina los esfuerzos).
¡°Hay muchas estrategias para el control de los par¨¢sitos, pero hay solo dos que son cruciales¡±, explica el investigador de ISGlobal ¡ªun centro impulsado por la Fundaci¨®n Bancaria la Caixa¡ª Jose Mu?oz Guti¨¦rrez, coordinador del proyecto STOP y jefe de secci¨®n de medicina tropical del Hospital Clinic. ¡°Mejorar las condiciones de agua, higiene y saneamiento, sobre todo en las escuelas, y la administraci¨®n masiva de albendazol, incluso a los que no est¨¦n infectados¡±. Aunque este medicamento es seguro y se toma en una sola dosis, su eficacia var¨ªa seg¨²n las variedades del gusano. Para uno de los cuatro tipos existentes, el Trichuris, ha disminuido por debajo del 30% y es pr¨¢cticamente nula para el Strongyloides.
En algunas regiones de ?frica subsahariana, Am¨¦rica Latina y Asia, las helmintiasis transmitidas por el suelo afectan a hasta el 30-40% de la poblaci¨®n infantil
¡°Hay m¨¢s problemas relacionados con el albendazol¡±, agrega Mu?oz. ¡°Uno es la aparici¨®n de resistencias y otro es que con frecuencia los ni?os se atragantan con las pastillas e incluso pueden morir¡±. Para sortear este ¨²ltimo obst¨¢culo, los investigadores est¨¢n trabajando en el desarrollo de un f¨¢rmaco que se disuelve en la boca.
¡°Con albendazol e intervenciones en agua y saneamiento, hemos conseguido que haya un poco menos de par¨¢sitos, pero hay que continuar. Si un ni?o bebe un vaso de agua contaminada o come una ensalada con huevos de par¨¢sito, este se desarrolla en su intestino y pone huevos que se depositan en las heces. Y otro ni?o que entre en contacto con ellas se infectar¨¢. Aunque tomen el tratamiento, si siguen estando constantemente expuestos a los gusanos, no llegaremos nunca a nuestro objetivo¡±, indica.
El nuevo tratamiento en el que trabaja el proyecto STOP combina el albendazol con otro medicamento antiparasitario, la ivermectina. Hasta ahora este f¨¢rmaco estaba disponible de manera gratuita solo por el tratamiento de dos otras enfermedades olvidadas (la filiaris linf¨¢ntica y la oncocercosis). Fuera de estos presupuestos, su coste es muy elevado. ¡°Al coformularla con albendazol, queremos incrementar su disponibilidad, abaratando el precio¡±, se?ala Mu?oz.
El ensayo cl¨ªnico que comenzar¨¢ en marzo de 2020 en escuelas rurales de Etiop¨ªa, Kenia y Mozambique busca demostrar si el nuevo tratamiento es eficaz contra los cuatro tipos de par¨¢sitos. Para ello, se seleccionar¨¢n 2.000 j¨®venes de ambos sexos hasta los 18 a?os, que hayan contra¨ªdo los par¨¢sitos, que no tengan otras enfermedades, ni est¨¦n embarazadas. ¡°Vamos a comparar la estrategia tradicional con nuestra coformulaci¨®n. Les suministraremos el tratamiento de manera aleatoria y les seguimos durante los cuatro primeros d¨ªas para evaluar la seguridad del f¨¢rmaco, ya que combina dosis m¨¢s elevadas tanto de albendazol como de ivermectina. Para comprobar la eficacia, a los 21 d¨ªas volvemos a mirar las heces de estos ni?os para ver si tienen gusanos¡±, asegura el coordinador del proyecto.
Los investigadores trabajan en el desarrollo de un f¨¢rmaco que se disuelve en la boca para evitar el atragantamiento de los ni?os
Mu?oz es consciente de que, si se quiere dar el salto del control a la transmisi¨®n de los par¨¢sitos, es necesario trabajar tambi¨¦n con los adultos. ¡°Es muy complicado log¨ªsticamente¡±, admite. ¡°Es relativamente f¨¢cil ir a una escuela y alcanzar a los ni?os, aunque habr¨¢ muchos no escolarizados, pero la cosa se complica si hay que proceder casa por casa en pa¨ªses extensos con poblaci¨®n muy dispersa en zonas rurales. Es muy caro¡±, explica. El tratamiento recubre especial importancia en las mujeres en edad f¨¦rtil, ya que los gusanos representan un condicionante de debilidad durante el embarazo y sus efectos en la salud del beb¨¦ permanecen poco estudiados.
Igual de necesarias, insiste Mu?oz, son las intervenciones de agua, saneamiento e higiene. ¡°Suelen ser costosas y tienen que ir acompa?adas de campa?as de informaci¨®n. Hay familia que contrayen deudas para instalar letrinas en sus hogares. En las escuelas en las que estamos trabajando, por ejemplo, no hay agua y el pozo m¨¢s cercano est¨¢ a dos kil¨®metros caminando. De alguna forma, decir al ni?o que use el agua para lavarse las manos y para limpiar la letrina despu¨¦s de lo que le ha costado ir a por ella, es como desperdiciarla. Es un pez que se muerde la cola: la informaci¨®n sanitaria tiene que ir acompa?ada de recursos. No puedes decir a alguien que se lave las manos si no dispone de un grifo¡±.
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