Atracones de comida sana, cuando la virtud se convierte en un problema
Atiborrarse de alimentos saludables puede ser una consecuencia de la ansiedad y el estr¨¦s
Junto a hacer ejercicio y dejar de fumar, cuidar m¨¢s los h¨¢bitos relacionados con la nutrici¨®n est¨¢ entre los prop¨®sitos m¨¢s comunes que nos hacemos para el nuevo a?o. Es una determinaci¨®n que suele nacer de la imperiosa necesidad de minimizar las consecuencias de los atracones de comidas grasas y dulces de las Navidades. Pero, ?y si ponerte las botas de comida sana tambi¨¦n fuese darte atracones? ?Ser¨ªan igual de malos que los de pizza y chocolate, o los de tres platos de paella de los domingos?
Resulta dif¨ªcil pensar que un plato de br¨®coli pueda deleitar a alguien tanto como un tentador, y delicioso, pedazo de chocolate. Pero as¨ª es, aunque m¨¢s por sus beneficios para la salud que por su crujiente textura. Por eso, mientras algunas personas no pueden evitar pegarse aut¨¦nticos atracones de la tentaci¨®n negra, otras sucumben a san¨ªsimas hortalizas que reducen al zumo que cabe en un vaso.
S¨ª, el atrac¨®n de comida sana existe, lo que sucede es que normalmente "se asocia a alimentos con un alto contenido en grasa e hidratos de carbono, que crean adicci¨®n, y la fruta y la verdura carecen de esos componentes", aclara la directora del grupo de Epigen¨®mica en endocrinolog¨ªa y nutrici¨®n del Instituto de Investigaci¨®n Sanitaria de Santiago de Compostela, Ana Bel¨¦n Crujeiras.
Pero conviene no confundirse, un atrac¨®n de comida sana no es apostar fuerte por el br¨®coli, la zanahoria y el at¨²n a la plancha, sino hacer "una ingesta excesiva de alimentos saludables", matiza Rub¨¦n Bravo, dietista y portavoz del Instituto M¨¦dico Europeo de la Obesidad (IMEO). El mejor ejemplo son los smoothies: "Es un licuado con una cantidad enorme de frutas y verduras que nadie se suele comer en una ingesta. Si fuesen piezas s¨®lidas se dividir¨ªan en diferentes comidas", razona Bravo. Un taz¨®n grande de gazpacho, con sus tropezones, tambi¨¦n entra en la categor¨ªa de atrac¨®n de hortalizas, porque "concentra en una sola lo que ser¨ªan tres raciones de verduras", a?ade el dietista. Entonces s¨ª son atracones, pero buenos... ?o no?
Que la comida sea sana no hace bueno al atrac¨®n
Lo que determina que un atrac¨®n de comida, por saludable que sea, se convierta en algo negativo es la forma de comer o la emoci¨®n que se asocia a la forma de hacerlo. La directora del Centro de Obesidad de la Cl¨ªnica Cleveland y profesora de psicolog¨ªa de la Universidad de Cleveland, en Ohio (EE UU), Leslie Heinberg, explica que "cualquier alimento que se consuma en cantidades muy grandes, con una sensaci¨®n de p¨¦rdida de control, se considera un atrac¨®n. Esto tambi¨¦n sucede cuando se desborda el consumo de un alimento que se considera saludable si se come en una cantidad normal".
Detr¨¢s del episodio hay un problema de ansiedad y estr¨¦s, y el objetivo de comer compulsivamente es saciar una emoci¨®n, no el hambre fisiol¨®gica. "La comida es gratificante y las v¨ªas neuronales que se activan con las drogas, el alcohol, el sexo y el juego tambi¨¦n se activan con la comida", profundiza Heinberg. De la misma manera que unas personas son m¨¢s susceptibles que otras a desarrollar adicciones a algunas sustancias, otras son m¨¢s propensas a desarrollar problemas con los alimentos, "en funci¨®n de la gran recompensa que el cerebro anticipa y recibe".
En todo caso, aunque el argumento de la adicci¨®n sea muy socorrido a la hora de justificar la ingesta excesiva de un alimento, la psic¨®loga aclara que m¨¢s que una adicci¨®n se trata de "una alimentaci¨®n compulsiva o un trastorno alimentario". En este sentido, argumenta que la obsesi¨®n por comer sano est¨¢ llevando a un aumento de la ortorexia. Este trastorno, que consiste en la obsesi¨®n por seleccionar y consumir solo los alimentos m¨¢s saludables, cada vez es m¨¢s habitual en las consultas de nutrici¨®n, seg¨²n aseguran los especialistas.
Perder el control por la comida sana tambi¨¦n precisa terapia
Seg¨²n sostiene la cient¨ªfica Ana Bel¨¦n Crujeiras , "las modas alimentarias est¨¢n modificando nuestros gustos" con consecuencias potencialmente inquietantes. La investigadora de la Universidad de Cleveland Leslie Heinberg confirma que "las dietas m¨¢s extremas, que son muchas de las dietas de moda, pueden llevar a comportamientos compulsivos". Y a?ade: "A menudo, cuanto m¨¢s restrictiva es la dieta, m¨¢s probable es que surjan comportamientos problem¨¢ticos".
De momento, la gran parte de los esfuerzos de los investigadores y los terapeutas se concentran en frenar el avance de la obesidad, donde el trastorno por atrac¨®n es m¨¢s habitual. Pero el problema de fondo es el mismo. El director del departamento de Obesidad y cirug¨ªa bari¨¢trica de la Cl¨ªnica Cleveland, Bartolom¨¦ Burguera, conoce bien las condiciones psicol¨®gicas detr¨¢s de las personas que recurren a los atracones: "M¨¢s del 30% de los pacientes con obesidad severa sufren depresi¨®n o alg¨²n otro trastorno psicol¨®gico que requiere una evaluaci¨®n, y las personas con adicci¨®n a la comida sana necesitan el mismo seguimiento psicol¨®gico y nutricional".
En todo caso, hay que tener en cuenta que el tipo de alimentaci¨®n "interacciona con nuestros genes y puede hacer que la funci¨®n celular cambie, ya sea a una m¨¢s beneficiosa o hacia el desarrollo de una enfermedad", se?ala Ana Bel¨¦n Crujeiras, quien investiga como el ambiente cambia la expresi¨®n de los genes. Eso significa que, si hay que hacer un exceso, mejor que sea de los alimentos a los que la ciencia atribuye beneficios para la salud. "El atrac¨®n de br¨®coli es perfecto, y hay estudios en modelos animales que han encontrado que un compuesto de este vegetal favorece la aparici¨®n de marcas epigen¨¦ticas favorables de buena salud [previenen y mejoran el c¨¢ncer de pr¨®stata, una enfermedad que causa 40 diagn¨®sticos al d¨ªa]", opina Crujeiras. Pero con mesura.
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