La batalla total de Mal¨ª contra la desnutrici¨®n infantil
Un estudio en el pa¨ªs africano de la ONG Acci¨®n contra el Hambre demuestra que el uso de agentes de salud comunitarios para dispensar el tratamiento es m¨¢s eficaz que darlo en las cl¨ªnicas
La ONG Acci¨®n Contra el Hambre lo califica como "una de mayores victorias en la lucha contra la desnutrici¨®n de las ¨²ltimas d¨¦cadas". Mal¨ª ha incluido el Plumpy'Nut, un alimento terap¨¦utico a base de cacahuetes, en su Lista de Medicamentos Esenciales de 2019. Esto supone que se compromete a adquirirlo ¡ªde su propio presupuesto o con ayuda¡ª para proporcionar el tratamiento en el sistema p¨²blico de salud. Paralelamente, la organizaci¨®n ha concluido un estudio en el pa¨ªs con el que ha demostrado que diagnosticar este mal y tratarlo a trav¨¦s de agentes de salud en las comunidades es m¨¢s eficaz que hacerlo en las cl¨ªnicas. Una mayor eficiencia muy necesaria en un pa¨ªs en el que la situaci¨®n nutricional de la poblaci¨®n es cr¨ªtica, con un 10% de desnutrici¨®n aguda y donde 160.000 ni?os est¨¢n en riesgo, seg¨²n las previsiones de Unicef, de sufrirla en su forma m¨¢s grave en 2019, lo que incrementa nueve veces sus probabilidades de morir respecto a los peque?os bien nutridos.
"Hasta ahora, Mal¨ª depend¨ªa de la ayuda exterior para tratar la desnutrici¨®n aguda grave", explica Pilar Charle, coordinadora del estudio de campo de Acci¨®n Contra el Hambre (ACH) para el aprovechamiento de los agentes comunitarios de salud en la lucha contra este mortal mal. Las ONG eran, por tanto, las encargadas de proporcionar el tratamiento a las familias con ni?os afectados en una especie de "sistema paralelo" al p¨²blico, detalla. Hasta ahora. "Junto con Unicef y Save the Children, hemos luchado para que se incluyera el alimento terap¨¦utico en la lista de medicamentos porque as¨ª, aunque no haya ninguna organizaci¨®n en el pa¨ªs, en cualquier centro de salud lo tienen que tener", agrega la experta. Se trata, de momento, de un ¨¦xito de la llamada labor de incidencia pol¨ªtica. El resultado que se obtenga en la reducci¨®n de las tasas de desnutrici¨®n aguda grave y las muertes a ella debida, se conocer¨¢ en los siguientes estudios de situaci¨®n.
The MoH of Mali recognise RUTF as a lifesaving commodity, including it in the 2019 Essential Medicines List. Great step in integrating the treatment of severe acute malnutrition in health priorities pic.twitter.com/xmhfelshoJ
— Amador G¨®mez (@AmadorGomez0) January 23, 2019
Hay una medida de la que s¨ª se ha demostrado su eficacia: que sean agentes comunitarios de salud quienes provean el tratamiento a sus vecinos, y que no solo se dispense en los centros de salud. En 2014, Acci¨®n Contra el Hambre comenz¨® una investigaci¨®n en la que 20 personas, referentes en su zona para temas m¨¦dicos y que ya trataban dolencias como la diarrea, la neumon¨ªa o la malaria en las comunidades donde no hay instalaciones sanitarias, empezar¨ªan a diagnosticar tambi¨¦n la desnutrici¨®n aguda grave y dar el alimento terap¨¦utico a los ni?os afectados. Tras recibir formaci¨®n para ello, durante un a?o atendieron a 500. Los resultados se compararon con los de otro grupo de cr¨ªos a los que se hab¨ªa tratado en los centros m¨¦dicos.
La conclusi¨®n fue que con el modelo de agentes comunitarios se pudo atender a m¨¢s ni?os, menos dejaban el tratamiento antes de tiempo y m¨¢s porcentaje de ellos se cur¨®; un 95% frente al 88% de los que acudieron a las cl¨ªnicas. "El tratamiento se prolonga hasta ocho semanas consecutivas para que un ni?o est¨¦ curado. Y para llevar a sus hijos con desnutrici¨®n aguda a los centros m¨¦dicos, las mujeres tienen que caminar durante horas", explica Charle. El coste en tiempo y tambi¨¦n dinero de estos desplazamientos provoca que las familias desistan de completar la terapia de sus peque?os. La probabilidad de que esto suceda cuando reciben atenci¨®n en su comunidad es la mitad pues les supone la mitad de tiempo y un tercio del dinero de lo que les costar¨ªa tratar a sus peque?os en los centros de salud.
Con el modelo de agentes comunitarios se pudo tratar a m¨¢s ni?os, menos dejaban el tratamiento antes de tiempo y m¨¢s porcentaje de ellos se cur¨®; un 95% frente al 88% de los que acudieron a las cl¨ªnicas
"Este modelo tiene, adem¨¢s, un componente de empoderamiento femenino", defiende Charles.?Adem¨¢s del ya citado ahorro de tiempo y dinero que conlleva para las madres, los agentes comunitarios son, principalmente, mujeres. "El 80% de los que trabajan con ACH en Mal¨ª lo son", apunta la responsable del proyecto.? Una de ellas es Hawa Coulibaly, de 30 a?os y madre de tres hijos. Vive en Kourougue, una aldea remota del Mal¨ª rural, donde est¨¢ al cargo de una cl¨ªnica en la que diagnostica y trata a ni?os desnutridos.
Un d¨ªa, Coulibaly estaba caminando por su pueblo cuando detect¨® que Fatumata, de dos a?os, ten¨ªa bajo peso y apenas se ten¨ªa en pie. Seg¨²n el relato que le hizo a Lucy Shaverin, del equipo de comunicaci¨®n de ACH, al ver tales se?ales, le pidi¨® a la madre de la peque?a que la llevara a su centro de atenci¨®n. Tras el examen, le diagnostic¨® desnutrici¨®n aguda grave y le recet¨® un ciclo de alimento terap¨¦utico de tres semanas que la progenitora le pudo dar en casa. "Antes de Hawa, viv¨ªamos en la oscuridad", le dijo Many Coulibaly, la madre de Fatumata, a Shaverin. "Desde que vino aqu¨ª, los ni?os est¨¢n m¨¢s sanos y las madres m¨¢s felices". Ella sabe bien de lo que habla, su hijo mayor tambi¨¦n padeci¨® el mismo mal antes de la llegada de Coulibaly, y el tratamiento en la cl¨ªnica?¡ªa 10 kil¨®metros de su vivienda¡ª fue m¨¢s costoso para la familia y su recuperaci¨®n m¨¢s lenta.
En una segunda fase de este estudio, entre 2017 y 2019, 160 agentes formados por la ONG trataron a 2.500 ni?os. "Con ello, demostramos al Ministerio de Salud c¨®mo se pod¨ªa poner en marcha este sistema a mayor escala. En realidad, en todo el pa¨ªs", especifica Charle. Lo que ha llevado al Gobierno a modificar tanto su pol¨ªtica de atenci¨®n primaria en 2016 como la de manejo de casos de la desnutrici¨®n en 2018 para incluir esta enfermedad entre las que pueden tratar estas figuras comunitarias. Ahora queda aplicar estas normas. "El a?o pasado el Gobierno, y nosotros est¨¢bamos de acuerdo, no autoriz¨® a que otras ONG empezaran a usar este sistema, hasta que ACH no tuviera mayor evidencia de c¨®mo hacer la intervenci¨®n en todo el pa¨ªs", detalla la responsable del programa. Es decir, la investigaci¨®n dijo que s¨ª es posible, pero en la pr¨¢ctica les queda definir cu¨¢ntos recursos humanos har¨ªan falta, cu¨¢l ser¨ªa la formaci¨®n m¨¢s adecuada, qui¨¦n supervisar¨ªa el trabajo, c¨®mo llegar¨ªa el Plumpy'Nut hasta los pueblos¡
A falta de esa etapa final en Mal¨ª, los planes de ACH pasan por hacer esta misma demostraci¨®n en otros pa¨ªses donde la desnutrici¨®n aguda grave es un problema de primer orden ¡ªel 45% de las muertes de los ni?os antes de los cinco a?os se producen por desnutrici¨®n¡ª, principalmente en ?frica subsahariana y sudeste asi¨¢tico. Ya lo han conseguido en Pakist¨¢n y est¨¢n en proceso en Senegal, Nigeria, Mauritania, Banglad¨¦s...
La misi¨®n de estos dos logros, que se incluya el tratamiento en la lista de medicamentos esenciales y el modelo de agentes comunitarios, es conseguir que llegue el tratamiento a todas las personas que lo necesiten. "Aunque nosotros no estemos ah¨ª, ahora estamos seguros de que van a tenerlo", zanja Charle.
Puedes seguir a PLANETA FUTURO en Twitter y Facebook e Instagram, y suscribirte aqu¨ª a nuestra newsletter.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.